Una Cuesta Moyano pulida para 2025, el centenario de las icónicas casetas de libros

Dentro de dos años, estas casetas celebrarán un siglo de vida con el Quiosco Literario, una batería de presentaciones y actos relacionados con el libro. «A finales del próximo mes marzo tendremos los bocetos del proyecto», informó la concejal delegada del ramo, Andrea Levy (PP), «antes, nos reuniremos con los representantes de los libreros y con el arquitecto para decidir su ubicación y establecer un programa de necesidades». Este festival literario, «compatible con el entorno patrimonial», será la primera de cinco actuaciones municipales por el longevo cumpleaños.

El segundo punto es la reapertura de tres casetas cerradas, una de las reclamaciones de los libreros. A principios de 2022, Levy ya prometió sacarlas a licitación «próximamente». En esta ocasión, la delegada ha concretado fechas; «saldrán de forma inmediata a libre concurrencia», aseguró este martes, y «recuperarán su actividad a lo largo del primer semestre» de 2023. Son las casetas número 23, cerrada desde 2016, la 18 y la 7, cuyo titular se jubiló el año pasado. Solo falta el informe de intervención para concluir el proceso.

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Más luz y más señales. Los inquilinos de la Cuesta de Moyano piden desde hace tiempo al consistorio mejorar la iluminación del lugar, sobre todo, durante las tardes invernales. «Hemos visitado el espacio y se está valorando cómo solucionar la intensidad lumínica en general y las zonas de más oscuridad en particular», afirmó este martes Levy.

El área también adecuará la señalética, una actuación que se enmarca dentro del plan Leer Madrid, que pretende mejorar los letreros en todo el Paisaje de la Luz, el eje Prado-Retiro que ingresó en la selecta lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO en verano de 2021. Un galardón que conlleva deberes y un cuidado especial del entorno, casetas emblemáticas incluidas.

Cuarto: el consistorio estudia la viabilidad de incluir la Cuesta de Moyano en la segunda edición de Piano City, el festival que reparte pianos de cola por distintos rincones de la capital. La centenaria sede de los libreros sería uno de esos emplazamientos que regala música en vivo a los madrileños. «Por otra parte, incluiremos Moyano en Compartiendo Muros o a través de una actuación específica para intervenir artísticamente sobre la construcción que, junto al paseo del Prado, oculta diferentes instalaciones y cuyo estado actual no es bueno», añadió la delegada de Cultura.

El último obsequio por el centenario trasladará Moyano a Serrería Belga, un centro cultural que nació en 1925, el mismo año en que se fundaron las famosas casetas literarias. El área planea insertar una actividad de colaboración en la programación de 2023. Y, lo más importante, el dinero que ha ayudado a los libreros, como la exención de las tasas municipales durante la crisis sanitaria y algunas subvenciones nominativas.

Levy se reunirá con ellos el próximo 1 de febrero para que cobren la subvención de 50.000 euros destinada a actividades, una cantidad que, al caer los presupuestos de este año, no puede ser nominativa. «Nuestro compromiso será ofrecerles soluciones», zanjó la delegada, «nunca ha existido mayor compromiso del ayuntamiento con la Cuesta de Moyano que en el actual mandato».