La Comunidad de Madrid inicia los trámites para declarar BIC la fábrica de Clesa en Fuencarral
La medida blinda una edificación que se considera un hito de la arquitectura moderna
La fábrica Clesa se salva: será declarada Bién de Interés Cultural
![Antigua fábrica de Clesa en Fuencarral-El Pardo](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2024/03/05/clesa-1-ROP9HBxEFjLEYNEFKpkOtbI-1200x840@diario_abc.jpg)
En septiembre de 2023, el consejero de Cultura, Mariano de Paco, hacía público que el Gobierno regional iba a declarar BIC la fábrica de Clesa en el distrito de Fuencarral-El Pardo. Seis meses después, este miércoles se inician los trámites para materializar este deseo. Y salvar, con ello, la supervivencia de un «hito de la arquitectura española moderna» que es «reconocido internacionalmente por su innovación a la arquitectura industrial», señalaba el consejero De Paco.
La de la fábrica de Clesa es una larga historia de altibajos, en los que hubo momentos de mucho riesgo para la supervivencia de esta edificación. Ocupa más de 10.000 metros cuadrados en la avenida del Cardenal Herrera Oria, y se construyó a finales de los 50 para embotellar la leche de esta compañía. Abrió sus puertas en 1962, y desde entonces fue uno de los puntos de referencia de esa zona, por su moderno diseño y por ser de las primeras edificaciones que se realizaban con hormigón armado pretensado.
Su autor, el arquitecto Alejandro de la Sota, es una figura clave de la época y referencia obligada en todos los libros de arquitectura, autor también del gimnasio del Colegio Maravillas, de Madrid, que fue declarado BIC en 2017.
La fábrica cerró su actividad en 2011, y los terrenos pasaron a ser propiedad de la promotora de viviendas Metrovacesa. En aquel momento, el edificio no contaba con ninguna protección, y pronto se despertó un movimiento ciudadano que luchaba por su supervivencia, ante el temor que acabara bajo la piqueta. Arquitectos, la Fundación Alejandro de la Sota, el Docodomo (Docomomo (Documentation and Conservation of buildings, sites and neighbourhoods of the modern movement), se movilizaron en su defensa, y consiguieron evitar su demolición en 2015.
Pero el tiempo pasaba y la edificación continuaba sin tener ninguna protección, y por tanto, en peligro. Hasta el punto de que hubo una decisión de la Dirección de Patrimonio de la Comunidad de Madrid en 2022 negándole la categoría de BIC porque había «perdido elementos originales, o han sido alterados, contiene elementos como amianto en la cubierta, que habría que sustituir y no conserva ningún elemento de maquinaria original de la fábrica».
Entidades conservacionistas presentaron un recurso de alzada para que se reconsiderara la decisión, y así fue: en septiembre de 2023, se anunciaba que sería declarado BIC. Y la decisión ahora se ratifica: este miércoles´se inicia la tramitación del expediente para hacerlo BIC.
Mejoró hábitos alimentarios
La protección BIC incluirá el entorno del inmueble «que abarca la parcela del edificio y la colindante que forma parte del complejo, para evitar que se pierda la percepción y comprensión cultural». Pero el Gobiero regional considera que «no es necesario hacer extensiva la declaración al resto de parcelas colindantes porque el suelo está clasificado como urbanizable de especial protección».
Además, la fábrica, más allá de sus valores arquitectónicos, «supuso también un hito en la modernización y mejora de los hábitos alimentarios de la población, en su promoción del consumo de leche tratada e higienizada de forma industrial».
De su estructura, destacan «la disposición tripartita en naves para los diferentes usos». Además, llaman la atención sobre que el arquitecto «empleó una solución de revestimiento con aplacado de hormigón para toda la fachada, frente al ladrillo que seguía siendo el material predominante».
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete