Hazte premium Hazte premium

La Comunidad de Madrid blinda la central térmica de Ciudad Universitaria, joya del racionalismo

Erigida en 1943, se le aplica la categoría de Sitio Industrial que recoge la Ley de Patrimonio

El viaje de reinvención renovable tiende puentes para no dejar a nadie atrás

La central térmica de la Ciudad Universitaria, ayer Isabel Permuy
Sara Medialdea

Esta funcionalidad es sólo para registrados

La nueva Ley de Patrimonio Cultural incluía por primera vez figuras de protección como el sitio etnográfico, el cinematográfico o el industrial. Uno de los primeros expedientes de Bien de Interés Cultural que se incoan aplicando esta última figura, acaba de aprobarse y afecta a la central térmica de la Ciudad Universitaria, una de las joyas del estilo racionalista construidas antes de la guerra civil, y un ejemplo pionero del uso de la calefacción central.

La central térmica forma parte del proyecto de Ciudad Universitaria en Madrid que comenzó a desarrollarse en los años veinte del siglo XX, auspiciado por Alfonso XIII. La idea era crear un campus que tomara como modelo los de Estados Unidos, tan diferente a los modelos tradicionales europeos, que por norma general estaban en los centros históricos o en recintos reducidos.

Premio de Arquitectura

Se pensó incluir en ella una Casa de Máquinas que dotara de energía al complejo. Al aprobarse la Ley de la Ciudad Universitaria, en 1931, la idea había evolucionado a una central térmica que distribuyese calor mediante conducciones al resto de edificios.

El encargo se le hizo al arquitecto Manuel Sánchez Arcas y el ingeniero Eduardo Torroja Miret, que trabajaron en la proyección y construcción del bien y ganaron con esta obra el Premio Nacional de Arquitectura de 1932.

Durante la guerra civil, sufrió importantes daños, y al finalizar la contienda, se encargó su reconstrucción a Torroja, que lo hizo de manera minuciosa y siguiendo los planos originales para que quedara tal y como lo habían proyectado 10 años antes. La obra fue inaugurada el 12 de octubre de 1943.

La central térmica seguía el modelo de edificios como la Power House de Harvard o la Heating Plant de Berkeley: está revestida de ladrillo y tiene cubierta plana, y ventalanes en bandas horizontales y verticales. Posteriormente, la instalación fue objeto de una ampliación, realizada por Alfonso García Gordillo, en 1975.

Poco antes, en 1971, se había sustituido la fuente de alimentación de carbón y gasóleo a sólo gasóleo, y desde 1975 se optó por el gas natural, que aún se sigue utilizando para este mismo fin. Se inicia su expediente BIC por ser, antes y ahora, un hito de la ingeniería y la arquitectura.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación