Begoña Gómez se niega a dar explicaciones en la Asamblea de Madrid, pero intenta colar un mitin
La esposa del presidente del Gobierno ve un «objetivo político evidente» en la comisión de investigación de Madrid
Editorial: La excepcionalidad se llama Begoña Gómez
Mercedes Zarzalejo (PP): «El circo con Begoña Gómez lo ha montado el PSOE, ha sido bochornoso»
![Begoña Gómez, acompañada de su abogado, a su llegada a la Asamblea de Madrid](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2024/11/13/esposa-presidente-RBEQkEvDmQtvthhnqvacpjK-1200x840@diario_abc.jpg)
Poco antes de las diez de la mañana, Begoña Gómez entraba en la Asamblea de Madrid por el garaje en un coche oficial blindado de La Moncloa, acompañada de dos escoltas y de su abogado, Antonio Camacho. La esposa del presidente del Gobierno estaba citada ... en la primera sesión de la comisión que se ha constituido en la Asamblea de Madrid, a propuesta del PP de Ayuso, para investigar los supuestos tratos de favor que le ha dado la Universidad Complutense. Al inicio de su comparecencia, Gómez ha tomado la palabra durante un minuto, en el que ha intentado colar su mitin para cargar contra la derecha y denunciar el «objetivo político evidente» de la comisión de investigación, así como los «bulos» que se han vertido contra ella y la «colección de denuncias» que se han presentado. «Más pronto que tarde la verdad pondrá las cosas en su sitio», advirtió en sede parlamentaria.
Tras ese mitin inicial para criticar la causa política que, a su juicio, tiene la comisión de investigación, Gómez anunció que, una vez cumplida su obligación de acudir a la Asamblea, no respondería a las preguntas de los portavoces, aconsejada por su letrado.
Desde ese momento no volvió a decir ni una palabra y se limitó a mirar impávida, y con algún gesto torcido, a los diputados del PP y de Vox mientras le formulaban una serie de preguntas sobre su cátedra, que no tuvieron una sola respuesta.
Había nervios en el Grupo Socialista, como se vio desde el primer instante. Caras serias y respuestas secas en los pasillos. Cuando Gómez tomó asiento en la sala de la comisión, la presidenta, Susana Pérez, del PP, dio permiso para que entraran los profesionales gráficos de la prensa, como es habitual en cualquier acto parlamentario de estas características. Pero al PSOE se le hizo largo el tiempo que tardaron en inmortalizar a la esposa del presidente sentada en la comisión y pidió que se desalojara ya a la prensa, a lo que la presidenta se negó tajante. Desde ese momento la comparecencia de Gómez se convirtió en un rifirrafe continuo entre los diputados socialistas y la presidenta de la comisión, que no dudó en llamarles al orden y a la cuestión las veces que hizo falta, ni en quitarles la palabra, mientras no dejaban de protestar y criticar el «circo» organizado, según dijeron, por el PP. El 'show', sin embargo, lo estaban protagonizando ellos.
«Disfraz de experta»
La portavoz del PSOE en la comisión, Marta Bernardo, llegó a pedir que se levantara la sesión, al constatarse que Gómez no iba a responder a nadie. «Sería absurdo continuar», aseguró. Pero la presidenta ignoró su petición y la comisión siguió adelante.
La portavoz del PP, Mercedes Zarzalejo, arrinconó a Begoña Gómez con sus 20 preguntas relacionadas con su cátedra extraordinaria en la Universidad Complutense pese a su falta de formación, que quedaron en el aire y dejaron en evidencia la ausencia de explicaciones de la esposa de Sánchez. Zarzalejo acusó a Gómez de haber utilizado su matrimonio para «beneficiarse» en sus negocios, de ponerse un «disfraz de experta» para codirigir los másteres y de apropiarse de un «software» de la universidad. Pero enfrente se encontró con una mirada desafiante de Begoña Gómez, sin despegar los labios ni una sola vez.
Cada portavoz parlamentario tuvo 20 minutos para dirigir preguntas a la compareciente. Por Vox, Ana Cuartero puso en su objetivo desde el primer momento a Pedro Sánchez. La estrategia de Vox pasa por apuntar «al uno de la trama» y pedir su comparecencia en la comisión. «Usted no tiene formación universitaria», recordó Cuartero, quien invitó a Begoña Gómez a desmentirlo. Pero solo hubo más silencio. También cuestionó sus méritos para tener una cátedra extraordinaria en la Complutense, y que su nombramiento como codirectora se produjera en coincidencia con la llegada de su marido a la presidencia del Gobierno. «Su único mérito era ser la esposa del presidente del Gobierno y ha sido Pedro Sánchez el que ha utilizado su posición como presidente para colocarla ahí». Ante el mutismo de la compareciente, concluyó: «Usted ha actuado servilmente como testaferro de su marido, cuídese de no acabar como cabeza de turco».
El PSOE utilizó su turno para tratar de desacreditar la comisión de investigación, pero también para atacar a Ayuso. Marta Bernardo volvió a sacar a colación las 7.291 víctimas en las residencias de mayores durante la pandemia, un asunto que la izquierda utiliza sin pudor para intentar desgastar a la presidenta regional, a pesar de que la justicia ha tumbado decenas de denuncias y en las urnas los madrileños han avalado su gestión. Como la presidenta de la comisión le pidió que se ciñera a la cuestión y formulara preguntas a la compareciente, lo hizo de esta manera: «¿Usted cree que buscan linchar al presidente del Gobierno intentando linchar a su mujer? Pero no lo van a conseguir. Las mujeres somos muy fuertes, ¿usted sabe que somos muy fuertes, verdad?»
La intervención de la portavoz de Más Madrid, Manuela Bergerot, fue otro alegato contra Ayuso, a quien culpó de las miles de muertes en las residencias de mayores por los «protocolos de la vergüenza».
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