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Las bandas latinas salen de caza por Tetuán: agresión y persecución al grito de «¡Os vamos a matar!»

La Policía Municipal detiene a cinco presuntos integrantes de una organización criminal que salió a golpear a otros jóvenes con cinturones

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Miembros de una banda latina en una imagen de archivo efe
Carlos Hidalgo

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Cinco jóvenes, al menos uno menor de edad, han sido arrestados por su presunta participación en una agresión y persecución por las calles de Tetuán el pasado lunes. Son sospechosos de pertenecer a una banda latina y habrían salido de caza de otros chicos al grito de «¡Baja tres!», utilizado por Dominican Don't Play y Trinitarios como seña de humillación al rival.

Según ha podido saber ABC, los hechos ocurrieron a partir de la una de la tarde del 21 de enero, martes, cuando tres amigos de 18, 32 y 23 años, nacidos en Madrid, Holanda y República Dominicana, iban a comprar a una tienda de gorras de la calle de Almansa y se les presentaron los arrestados y conminaron a uno de ellos a 'bajar tres' con las manos.

Los tres interpelados, una chica y dos varones, según manifestaron, se mostraron sorprendidos por lo que estaba pasando, pues no sabían a qué se referían. Pero empezaron a caerles empujones y puñetazos. Los agresores se retiraron, pero volvieron luego con los cinturones y siguieron golpeándoles con las hebillas. Pero había testigos que vieron los hechos y ya habían avisado a la Policía. Así que, al oír las sirenas, los pandilleros salieron corriendo.

Las propias víctimas sospecharon que era una banda latina y pasaron mucho miedo; además, algunos de los atacantes les grabaron con sus teléfonos móviles y les amenazaron: «Venid ahora, que os vamos a matar, oso vamos a apuñalar». Tenían un ataque de pánico y explicaron a los agentes que en menos de tres horas debían tomar un tren para marcharse de Madrid. Presentaron la correspondiente denuncia.

Los policías municipales recabaron la información de testigos. Por ejemplo, el de un venezolano que oyó cómo se activaba la alarma de su negocio, en la zona, y su empleada le comunicó que se acababa de producir una fuerte pelea en la puerta y que tuvo que bajar la persiana por miedo y activar el botón de atraco para alertar a los agentes.

En las cámaras de seguridad de ese local quedó registrado cómo al menos dos jóvenes agredían con cinturones (uno con un color rojo muy llamativo) a las víctimas.

Otra patrulla se entrevistó con una tercera testigo, que iba caminando por la calle de Bravo Murillo cuando se percató de que en la de Almansa había una reyerta y vio escapar a algunos de los pandilleros hacia el Mercado Maravillas. Fue rápida y los fotografió con su móvil. Se veía a seis de los presuntos autores con prendas típicas de estas organizaciones juveniles criminales.

Dentro del mercado había un revuelo importante, pues los delincuentes lo habían atravesado a la carrera y salieron por la trasera a la calle de Hernani. En la de los Artistas, paralela a la anterior, los agentes localizaron a tres de ellos, que emprendieron la huida. Apresaron a uno, Iván R. F., español de 18 años (quien llevaba el mencionado cinturón rojo), mientras que los otros dos fueron interceptados después de bajar por unas escaleras hacia Raimundo Fernández Villaverde, cruzar la calzada de ocho carriles, tirar por la calle de Treviño y girar en Maudes. Eran Christian Antonio V. C., español de 16 años, y Luiggi P., ecuatoriano.

El resto de implicados fueron arrestados cuando, a la altura de la calle de Dulcinea, un vecino avisó a los funcionarios de que uno se había escondido en el centro juvenil Tetuán Punto Joven. Era Lisandro Felipe M., estadounidense de 20 años.

En la calle de los Artistas, otro indicativo localizó a dos varones, uno de ellos era César Fernando J. G., español nacido en Venezuela y de 19, que se encontraba con un amigo que vivía cerca, un dominicano de 18 años cuya participación en los hechos no pudo ser constatada en ese momento pero que fue identificado.

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