Ayuso, un año de dique liberal contra el sanchismo y con la gestión de Madrid como bandera
Isabel Díaz Ayuso equilibra las reformas en materia sanitaria e impositiva con sus duras críticas a las políticas de Moncloa, con las que choca continuamente
Ayuso, sobre el Gobierno y ETA: «Tú mata, que yo te daré una comunidad autónoma»
Ayuso, con el consejero de Presidencia y Justicia, Miguel Ángel García
Han pasado ya doce meses como doce campanadas de rápidos desde que el Partido Popular rubricara su mayoría absoluta en las elecciones autonómicas, la primera victoria sin necesidad de muletas (que siempre acaban siendo muy incómodas) para Isabel Díaz Ayuso. Sabía que tendría que redoblar ... sus críticas al Gobierno central (entonces, aún con Unidas Podemos en su seno); pero el anuncio al día siguiente de Pedro Sánchez de convocar comicios nacionales con antelación y la posterior incapacidad de Feijóo para formar formar gobierno han sido el acicate que faltaba para que la Comunidad de Madrid se haya convertido en el principal ariete contra el llamado sanchismo.
A la vuelta de la esquina, no solo el señalamiento a su hermano Tomás (cuyo cobro de comisiones en la pandemia quedó en nada judicialmente) por boca del propio Sánchez en sede parlamentaria y que daría paso al conocido «me gusta la fruta» de Ayuso; sino también a la actual pareja la presidenta, Alberto González Amador. Y la propuesta de amnistía, su negociación e inminente aprobación, como moneda de cambio del PSOE para seguir en la presidencia a cambio de los siete votos indispensables del prófugo Puigdemont. Por el camino, más choques por la eliminación de las 'golden visa', el caos de Cercanías, los continuos exabruptos y bloqueos del ministro Óscar Puente, las subidas de impuestos... Hasta la guerra entre Israel y Gaza.
Ayuso se ha batido el cobre en estos meses contra el músculo de Moncloa en una pugna aparentemente desequilibrada, pero que está haciendo sudar más de lo esperado al líder de los socialistas. No en vano, a nivel institucional, es la persona del PP con más poder en el panorama nacional.
Pese a todos los ataques, en un año hay muchos motivos para sacar pecho de un curso con hitos, así los llaman en Sol, en materia de gestión. Madrid acaba de superar los 7 millones de habitantes y es la segunda capital en población de la Unión Europea, solo por detrás (y muy de cerca) de Berlín. No hay lugar para procastinar y las camisas siguen arremangadas. La sanidad es la obsesión de la clase política en la región. Para la izquierda, es el gran punto flaco de Ayuso y su gabinete; sin embargo, la Comunidad ha incrementado la inversión en esta materia, focalizándola tanto en grandes infraestructuras (ahí están el nuevo hospital 12 de Octubre o los dos próximos centros de atención a infecciones de transmisión sexual, que serán una realidad en Chamberí y Alcorcón, sumándose al de la calle de Sandoval); pero también en el refuerzo de la Atención Primaria, ante la falta de médicos.
En este sentido, cabe destacar cuatro nuevos ambulatorios (Las Tablas, Navalcarnero II, Sevilla la Nueva y Parque Oeste de Alcorcón), a los que se sumarán otros 32 hasta 2027, informan desde Sol. Sobre las condiciones laborales del personal sanitario, este año Madrid invierte 2.572 millones de euros a este nivel asistencial. El hospital Enfermera Isabel Zendal se ha reconvertido en un lugar de atención a enfermos de ELA, único en España. Cuenta con 60 plazas para estos enfermos y sus cuidadores, con un coste de 1,2 millones de euros.
Menos alumnos por aula
En materia de educación, otro de los ejes sobre los que pivotan las acciones de Gobierno, sigue la bajada de la ratio de alumnos por aula: de 25 a 20 estudiantes en el Segundo Ciclo de Infantil y de 30 a 25 en Primero de ESO. «En el próximo curso escolar se seguirán reduciendo estas cifras, incluyendo el resto de Infantil, que tendrá un máximo de 20 alumnos», se comprometen en la Consejería de Educación.
Además, se ha aprobado la financiación de las extraescolares «para abrir los colegios públicos en los días no lectivos y facilitar la conciliación de las familias, a partir del curso 2024/2025». Esta medida beneficiará a 310.000 estudiantes en 800 centros públicos, con una inversión de 12 millones de euros.
Mención aparte merece el refuerzo «de los conocimientos de Historia de España e Historia Universal, uno de los objetivos del Plan para una Educación Libre, Plural y de Calidad, que ya se ha puesto en marcha este curso con la inclusión de esta asignatura en las pruebas de nivel».
Otra novedad ha sido la declaración del flamenco como Bien de Interés Cultural del Patrimonio Inmaterial de la región: «Es un arte internacional que cuenta en Madrid con un gran arraigo histórico. Más de una docena de tablaos dan vida y música a esta expresión artística, así como numerosos festivales y concursos, que hacen de la región uno de sus epicentros mundiales», explican en la Comunidad.
Uno de los ejes de gobierno (y materia de fricción con Moncloa) es la continua bajada de impuestos que propugna Isabel Díaz Ayuso. En su entorno sacan pecho de haber «deflactado las tarifas en el IRPF durante dos años consecutivos y aprobado nuevas deducciones en el Impuesto de la Renta para inversiones procedentes del extranjero». En concreto, los nuevos contribuyentes se podrán deducir el 20% de las inversiones que realicen en activos financieros en la cuota autonómica del IRPF si trasladan su domicilio fiscal a la región durante, al menos, seis años. Estas actuaciones se suman a otras 22 bajadas de impuestos, que han supuesto un ahorro de 31.300 millones para los madrileños.
Ciudad de la Justicia
Aunque suena a 'déjà vu', la Ciudad de la Justicia (su proyecto) vuelve con fuerza y con nuevas ideas. Borrón y cuenta nueva después de los tres intentos fallidos de los últimos veinte años en Madrid. Comienza a andar el mayor complejo judicial del mundo y una de las mayores obras de edificación pública de España. Ubicado en el barrio de Valdebebas de Madrid, unificará las 26 sedes y los 378 órganos jurisdiccionales de la capital, a los que acceden a diario más de 30.000 personas. El Gobierno regional invertirá hasta 680 millones de euros en este proyecto, al que optan las principales constructoras del país a realizarlo.
En el Metro también hay novedades: las prolongaciones de las líneas 3, 11 y 5, con 30 nuevos kilómetros de recorridos. Se está trabajando en la primera fase de desarrollo de la línea 11 desde Plaza Elíptica a Conde de Casal, que, cuando concluya, conformará un nuevo eje desde Valdebebas, en el noreste, hasta Cuatro Vientos, al suroeste.