Aruca Gómez (CS): «Nuestra intención no es solo entrar en la Asamblea, sino ser decisivos»
La candidata naranja a la Presidencia de la Comunidad asume las fugas en el partido «con la mayor de las libertades» y no aventura apoyos ni a izquierda ni a derecha
La candidata de CS a presidir la Comunidad, Aruca Gómez
La candidata de CS se presenta a las elecciones con todo en contra: con un partido en crisis, poco conocimiento popular y la total invisibilidad en las encuestas. Pero eso no la achanta: lleva toda su vida peleando por «cambiar el sistema» y está convencida de que tendrán su hueco y serán clave.
–Sus primarias no se hicieron porque no hubo bastantes avales. Aunque usted es la que más tuvo, más incluso que Villacís.
–La gente cuando ve las cosas claras, se lava las manos y no pone el interés que pondría cuando ve algo en juego; en el caso de Begoña Villacís, la gente daba por hecho que iba a ser la candidata, y el esfuerzo no se hizo. En la Comunidad el liderazgo estaba más abierto y la participación ha sido fantástica.
–Usted lleva mucho tiempo en política; incluso fue del PP.
–Tengo una tía que fue alcaldesa de un municipio pequeño en Toledo; desde que tengo 6 años, la he acompañado a todas partes, y eso te engancha. Me acerqué al PP, que era el partido que más representaba mis intereses. Y vi que el bipartidismo tenía unas formas que no me gustaban. En los municipios, el interés de los ciudadanos quedaba relegado por las estrategias de partido. Cada vez hay más ciudadanos que no se sienten representados y que ven que es más lo que hablamos y menos lo que hacemos.
–Su primer reto es conseguir el 5% de votos para entrar en la Asamblea. No es fácil: Edmundo Bal no lo logró.
–El contexto era totalmente diferente. Hubo quien conectó rápido con lo que necesitaban los ciudadanos en ese momento. Y el caos de opciones que había impulsó mucho ese estadio, en que nosotros no supimos enganchar con el ciudadano. Ahora es diferente.
–Piensa que lo va a lograr.
–No solo eso: nuestra intención es ser decisivos, para ser útiles.
–Tras el 4-M hubo muchas fugas desde CS al PP, y ahora también. ¿Cómo lo vive?
–Con la mayor de las libertades. Es una cuestión de entender cuáles son los valores que defiendes. Es mucho más fácil formar parte de partidos en que parece más sencillo obtener representación, como PP o PSOE, pero los que hemos decidido que el camino difícil es cambiar el sistema, los despedimos con la intención de que haya otros muchos valientes que se sumen a nuestras filas.
–¿Cómo resolver el conflicto en Sanidad?
–Polarizar las cosas hace que todo se convierta en un ring de boxeo: todo el mundo va a su esquina y no sale de su planteamiento. La Atención Primaria se tiene que reforzar; al hospital vas cuando estás enfermo, es algo reactivo; pero la prevención debe ser primordial, y eso lo hacen en los centros de salud. Se ha hecho una inversión excesiva en atención hospitalaria; vamos a apostar por la Atención Primaria. Y es alucinante que tengamos aplicaciones diferentes en los hospitales y los centros de salud, que las 17 comunidades tengan 17 sistemas diferentes, que con la misma tarjeta o el mismo historial no podamos cambiarnos de comunidad...
–¿Defiende las rebajas fiscales?
–En todas las administraciones en que he tenido la oportunidad de trabajar y decidir, no hemos subido impuestos. No creemos que los impuestos se tengan que subir para nada; lo que tienen que hacer es gestionarse mejor. Que cada servicio que se preste tenga su rendición de cuentas.
–¿Una nueva estación de Metro justifica la tala de cientos de árboles?
–Hay otras administraciones que toman sus decisiones. Aunque cuando estamos hablando de plantar árboles en cada sitio, no parece muy razonable. Siempre a favor de los árboles, pero cada administración tiene que ver lo que ganan o pierden sus vecinos.
–¿Qué está pasando con los fondos europeos?
–Cada vez admitimos una cosa diferente: que no tenemos funcionarios idóneos, que no tenemos los proyectos idóneos... Me parece tremendo que vengan a evaluarnos y no seamos capaces de decir dónde y cómo hemos gastado el dinero. Utilizar los fondos de transformación de la sociedad solo para acometer gasto corriente... eso es muy grave.
–Si CS es llave de gobierno, ¿volvería a pactar con el PP?
–Nosotros hemos participado en gobiernos de distintos colores y la experiencia ha sido regular. Pero para modificar el sistema, no podemos contar ni con unos ni con otros, sino con la confianza de los ciudadanos y una posición en la que lideremos el cambio.
–La aritmética es la que es; hacen falta mayorías: ¿apoyaría al PP o a la izquierda?
–A mi me gusta mucho la serie Borgen; creo que aquí falta cintura. La comodidad de apostarlo todo a un partido es un problema para los ciudadanos. Lo del eje izquierda-derecha está manido, porque las políticas son las mismas, pero entretiene, que es al final lo que la política quiere hacer ahora.
–¿Qué le parece la Telemadrid de ahora?¿Es la visión que tenían de una televisión pública?
–Claramente no: los partidos tradicionales entienden los medios de comunicación público como un botín, un trampolín para contar las bondades del gobierno.
–¿Bipartidismo o multipartidismo?
–El que haya muchos partidos fue una ventana de aire fresco en las administraciones. Pero los partidos de siempre han sido muy hábiles al transmitir a la sociedad que eso implica inestabilidad, una jaula de grillos todo el día debatiendo. En lugar de entender que eso es una bondad de la democracia, ellos defienden que es algo a erradicar, e ir a las mayorías absolutas totalmente opacas. Hay que cambiar el sistema que han corrompido a base de utilizarlo cómodamente a su favor; es algo que si no hace CS, nadie va a hacerlo.
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