¿Universidad o estercolero?

Toneladas de basura tras el macrobotellón de «San Cemento» en el campus de Moncloa

ERNESTO AGUDO

M. I. SERRANO

El campus de Moncloa de la Universidad Complutense daba asco. Ayer amaneció lleno de basura, desperdicios, cristales, plásticos, vómitos y olor a orín. Ha vuelto a ocurrir. Otro macrobotellón la noche del jueves al viernes, dejó la vía pública y los parques como un auténtico estercolero. Era una fiesta en honor a «San Cemento».

Se calcula que unos tres mil jóvenes se concentraron en este campus para festejar eso, «San Cemento», un evento que suelen organizar los alumnos de la Escuela Universitaria de Arquitectura Técnica. Es decir, la de Aparejadores.

Durante los tres últimos años la concentración ha estado prohibida. Pero tradición manda. Las redes sociales han servido, una vez más, para organizar un macrobotellón y burlar así las mínimas normas de civismo. Es más, algunos alumnos de Arquitectura Técnica, también a través de las redes sociales, muestran su indignación por el lamentable estado en que quedó el campus y por «la mala fama que nos estamos creando».

«San Cemento» empezó siendo agradable. Festivo y divertido. Se convoca el último jueves del mes de abril. Todos lo pasaban bien. Sin embargo, en los últimos años ha ido degenerando en un auténtico macrobotellón que es imposible controlar.

Imagen desoladora

«¡Cómo va a enfrentarse la Policía a tres mil personas!», comentaban ayer desde la Plataforma por el Cambio, una organización estudiantil presente en la mayoría de los centros de la Complutense.

Ayer, la imagen era desoladora. Toneladas de basura e inmundicia presidían las principales vías de la Ciudad Universitaria. Desde abajo, en la avenida de Juan de Herrera (ahí está la sede de Arquitectura Técnica) hasta la plaza del Cardenal Cisneros y la avenida Complutense, todo parecía una frondosa alfombra de desechos y cochambre. En algunos jardines, era imposible distinguir el cesped.

Además de la basura acumulada en Arquitectura Técnica, la peor parte, como casi siempre, se la llevaron Ciencias de la Información y la plaza de Ramón y Cajal, justo donde se encuentran las facultades de Medicina, Farmacia y Odontología.

A primeras horas de la tarde la basura seguía sin recoger. Estudiantes y profesores que, a esas horas, paseaban por el campus de Moncloa o accedían a sus clases, no daban crédito a lo que tenían delante. Era muy difícil no pisar alguna bolsa de plástico, cristales y demás restos del macrobotellón.

«Lo malo es que esto pasa siempre con “San Cemento”. Y luego, el último jueves de noviembre, viene “San Teleco”», decía un universitario.

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