caso coslada
El «sheriff» Ginés utilizó a un matón de los «Miami» para coaccionar a testigos
La Policía le acusa de estar relacionado con cabecillas de la trama de la noche madrileña como «Ivo el Búlgaro» y Alfonso Taborda, condenado por el crimen de la discoteca Amnesia
El «sheriff» Ginés utilizó a un matón de los «Miami» para coaccionar a testigos
La Policía Nacional maneja indicios que enlazan dos de las tramas de crimen organizado más importantes de los últimos años en Madrid: las operaciones «Bloque» y «Edén» . La primera de ellas, de 2008, investiga la supuesta corruptela en el seno de la Policía Local de Coslada (incluido su exjefe, Ginés Jiménez), en la que presuntamente se extorsionaba a propietarios de locales de ocio a cambio de hacer la vista gorda en las inspecciones, entre otros asuntos; la segunda, iniciada a inicios de 2009 y que se viene prolongando hasta la actualidad, investiga una amplísima trama en el mundo de la noche, con porteros, boxeadores, traficantes de droga imputados, unos 150 en total.
En las intervenciones telefónicas practicadas a los supuestos cabecillas de la operación «Edén», como consta en su sumario judicial, aparecen conversaciones entre Ginés y Rafi Beyhan Remzi, «Ivo el Búlgaro» , el considerado jefe del ejército de porteros de discoteca denominados «Rompecostillas». Los pinchazos ponen de relieve la relación entre ambos imputados y lo que es más grave aún, las sospechas de que el ex jefe de la Policía Local utiliza a uno de los «íntimos» de «Ivo», Alfonso Taborda, para coaccionar a aquellos empresarios de hostelería que declararon en su contra ante la Policía y el propio juez, informaron a este periódico fuentes judiciales.
Alfonso Taborda no es ningún personaje inocuo. Todo lo contrario. Ligado a la facción «iraní» de la banda de «Los Miami», está condenado, junto a su jefe, David Lozano, por la muerte del portero de la discoteca Amnesia Víctor Manuel Pozo Patón, en mayo de 1999 . Ambos son de Coslada. Taborda, según los investigadores, mantenía una buena relación con Ginés, se debían favores, y éste no dudó en «achuchar» al ex «Miami» a quienes habían declarado en su contra, para que afirmaran lo contrario ante el juez y acusasen a la Policía de haberles presionado para que culparan al conocido como «Sheriff de Coslada».
«Gumersindo»
Las conversaciones entre los supuestos cabecillas de ambas tramas son de lo más jugosas, aunque se cuidan mucho de llamarse por sus nombres. El 31 de agosto de 2009, Ginés llama desde una cabina a «Ivo», eso sí, utilizando otro nombre, Gumersindo: «Tenemos que vernos. ¿Te ves vigilado?» , a lo que el búlgaro le contesta que no.
Ginés, «el pequeño cabrón»
Más elocuente aún es la llamada el 2 de noviembre de 2010 de David Lozano a su amigo Taborda. Éste le informa de que está «con el pequeño [en referencia a «Ivo»] y con el otro pequeño... el de Coslada [habla de Ginés, a quien se oye de fondo]. «¿Quieres que te pase a alguno de ellos? ¿Al pequeño nuestro o al pequeño cabrón, este que ya sabes tú cuál es, el que tiene nombre de jinete? », le pregunta, haciendo un juego de palabras con el nombre Ginés. Lozano habla con «Ivo» y le pregunta a Taborda por Ginés. «Aquí está conmigo —le responde—, que se va a contar a ver si el hombre trabaja o no trabaja (risas)...».
Esto es sólo una muestra de la relación entre los distintos vértices de las dos tramas. El propio Alfonso Taborda llega a decir: «Ginés tendría que estarme agradecido, más le vale estar de buenas», en referencia, según los investigadores, a que ambos estarían tratando de localizar a testigos del procedimiento judicial contra el ex jefe de la Policía Local de Coslada, para acosarles y que cambiaran su declaración. No era la primera vez. El «Sheriff» estuvo en prisión por coaccionar presuntamente a otra testig o. En otra ocasión, Alfonso Taborda se despacha: «Cuando fui a ver con Ginés para que los testigos tal... ¿sabes? Estaba allí [Oskar Zein, abogado de Ginés]. Me dio las gracias» (sic).
«Tono amenazante y aires de exigencia»
El caso más claro para la Policía de estas coacciones lo representa el dueño de un bar de Coslada, que en su día declaró en contra de Ginés. Uno de sus empleados reconoce que Taborda «en tono amenazante, con aires de exigencia» le dijo que hablara con su jefe: «Si no cambia su actitud y declaraciones, dile que tendrá que ir el propio Alfonso Taborda a explicárselo» . Taborda es perfectamente conocido en Coslada por el crimen de Amnesia.
«Agredirle o lo que fuera necesario»
El empleado entendió que, si el empresario no accedía a las pretensiones de Taborda, «éste acudiría en persona para amenazarle o coaccionarle, o apretarle o agredirle o lo que fuera necesario».
Tiempo después, el propio Ginés le llamó, «en un tono desenfadado» y con las mismas intenciones. Al final, el hostelero se ratificó, pero dijo que quería abandonar el asunto.
Ver comentarios