Colonos | Ferrer-Dalmau
«Los madrileños nacemos donde queremos»
El pintor Ferrer-Dalmau continúa 'Colonos', un serial que pone rostro a todos esos madrileños de adopción, españoles que un día llegaron a la capital y se enamoraron de sus calles y su vida convirtiéndose en un 'gato' más

Augusto Ferrer-Dalmau (Barcelona, 1964), intitulado el 'pintor de batallas' por Pérez-Reverte, lleva una década residiendo en Madrid. Su referencia citadina y pictórica es la 'Gran Vía' de Antonio López -el mejor cuadro que ha visto en su vida- y le hubiera gustado estar ... en los Fusilamientos del Dos de Mayo con Goya. Catalán de largo abolengo, considera que Madrid ha evolucionado en los últimos treinta años. Aunque es paseante impenitente de la capital, su lugar preferido es la Gran Peña. Conserva el sueño de pintar cómo sería el espacio urbano de Gran Vía en el siglo XVIII. Madrid aún no le ha decepcionado; cuando lo haga, se marchará.
A usted lo llevó a la pintura Antonio López, un madrileño de Tomelloso...
Yo vi el cuadro de la Gran Vía de Antonio López cuando era jovencito. Y me pareció espectacular. Es el mejor cuadro que he visto en mi vida. Me llamó mucho la atención. Era la primera vez que yo veía un cuadro así. Veníamos de una pintura impresionista y él creó la corriente hiperrealista. Ese cuadro (me) marcó un antes y un después.
En el cuadro de Antonio López hay algo de idealización del vacío y la amplitud ¿Qué es para usted la Gran Vía?
A mí me encanta. Es el Madrid más auténtico, también el más turístico. Asistí al cuadro en vivo a esas horas de la madrugada en un mes de agosto, sin que pasara un solo coche. Es la esencia: los edificios… todo. Es cuando ves que Madrid es una gran capital.
¿Qué tres escenas de Madrid pintaría?
He pintado algunas, la Gran Vía, El Retiro. Hace muchos años hice unas pinturas de Madrid. Me gustaba mucho El Retiro. Era obligatorio pintar la Gran Vía, pero me centré en El Retiro y en las estatuas de Madrid, que son muy desconocidas. Son una pasada. De verdad. La estatua de Martínez Campos es la escultura ecuestre más bonita de la Historia.
Entonces, lo de que Madrid es un poblachón manchego es un mito, ¿no?
¿Cómo va a ser un poblachón manchego? Es una capital con todas las letras. Sólo hay que ver la gente que llora cuando se tiene que marchar
¿Qué lugar de Madrid detesta?
Aún no he encontrado eso porque quizá me muevo siempre por el mismo sitio. Quizá en la periferia, donde hay estos adosados. No siento que eso sea Madrid, podría ser cualquier sitio del mundo. Ese tipo de urbanizaciones no me gustan.

¿En qué se parecen Madrid y Barcelona?
Barcelona era, no sé si es, una ciudad de emprendedores, de empresas, de vendedores. Era la parte económica. Cuando era pequeño, Madrid era la zona de la Administración. Hoy no hay ninguna similitud entre Barcelona y Madrid. Consiguieron tenerla en su momento: había un nivel cultural, social… venía gente de todas partes. La prueba era la de un puente aéreo muy relevante. Había una conexión muy grande a todos los niveles. Ahora se han distanciado mucho ambas ciudades.
¿A qué se debe esa desconexión?
A la política, a la cultura; mucha gente de Barcelona, y de todas partes, está viniendo a Madrid. Barcelona ha dejado mucho espacio a Madrid. La Barcelona del 92 no tiene nada que ver con la de ahora.
¿Se puede recuperar ese puente aéreo y moral?
Sí, claro. Claro que se puede. Simplemente es voluntad; es querer. Con lo fácil que es llevarnos bien…
¿Llegó a idealizar Madrid?
No, porque la ciudad tenía mucha influencia en mi madre, ya que se crió en Madrid. De pequeños, íbamos una vez al año a visitar museos y tal. Siempre me gustó Madrid; siempre lo vi todo como muy grande. Barcelona es una ciudad muy organizada, muy cuadriculada, pequeña, estaba muy bonita. Madrid era más grande, más abierta, llamaba la atención; además estaban los museos que a mí me gustaban. Había mucha chicha. No es que la idealizara. Madrid ya era preciosa.
¿Uno se hace madrileño por vocación o por obligación?
Creo que el madrileño se hace o se nace, ya no lo sé; pero creo que se hace. Los madrileños nacemos donde queremos. La gente viene a Madrid a estar tranquila.
Galdós dijo que «se nació» en Madrid
Puede ser, puede ser. Es una ciudad a la que quieres en cuanto llegas. En el fondo, en Madrid estás cómodo. A nadie le importa lo que haces o dejas de hacer. Eres uno más.
Si supiera que va a pintar el último cuadro sobre Madrid, ¿sobre qué lo haría?
¿Sabes qué me gustaría pintar? Tendría que investigar mucho, pero sería el Madrid en el siglo XVIII, la Gran Vía del siglo XVIII, investigarla, pintarla. Es un cuadro que me gustaría pintar. Hacer una fotografía del pasado de Madrid.
¿Camina mucho por Madrid?
Sí, pero me voy por lo antiguo… Pateo y ando por Madrid. Siempre que tengo que ir a buscar algo voy andando y siempre aprovecho para dar algún rodeo. Siempre con algún objetivo.
¿Además del Retiro, tiene algún lugar íntimo en el que estar solo?
Sí, soy socio de la Gran Peña. Para mí es el sitio perfecto de todo Madrid. Es perfecto. Ahí me meto, tomo mi aperitivo; estoy en un edificio con mucha historia… Es mi sitio.
¿Se estropearía Madrid con el mar?
No. El mar trae cultura, trae gente, trae información. El mar es un centro cultural. Barcelona atraía mucha gente gracias al mar. Con mar habría más riqueza en Madrid.
¿Qué tiene Madrid de puerto?
Es un puerto, hay de todo.
¿Qué le falta a Madrid?
Nada. No necesita nada. Ni necesita ni le falta nada. Yo no echo en falta nada aquí. Si pudiera, quitaría la mala leche de ciertas personas. Pero es que somos así. Tendríamos que cambiar nuestra forma de ser. Eso es inviable. Somos lo que somos.
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