José María Nieto: Cuatricromía al alma

Los cielos de José María Nieto son los cielos castellanos, pero este hombre que aparece cada cuando 'en Cavia y en pajarita' es más que un humorista gráfico . Tiene voz amable y rotunda, y pronuncia un español envidiable cuando sale en televisión. También Dios lo llamó por el camino de la prosa y alguna vez, si no recuerdo mal, se ha ilustrado a sí mismo una tercerita.

Su mundo pueden ser ratitas, o pájaros en un cable de la luz sobre un fondo de páramos y alcores. O ángeles que van a ver a Dios y que han sido médicos, policías, militares muertos en acto de servicio o niños que dejaron demasiado pronto este Valle de Lágrimas. El periodismo, el buen periodismo, es presente e inteligencia crítica: y José María Nieto (primo apócrifo) es presentísimo desde antes de que estudiase Bellas Artes en la académica palanca salmantina. Como un servidor está marcado por el sello indeleble de El Norte de Castilla, y sus ratitas -homenaje, quizá a Miguel Delibes- evolucionaron. De un trazo como más del Greco, a las que vemos ahora, que dan ganas de imprimirlas en tres dimensiones y regalárselas a una novia formal.

Habrá que verle, hasta el 24 de octubre, en Alcalá de Henares en su exposición ' La íntima y silenciosa carcajada '. Quijotesco, como alguna de sus ratas.