Golpe a la banda latina Blood, que aterrorizaba al Corredor del Henares

Ahora es cuando les ha tocado a catorce integrantes del ‘bloque’ (facción o grupo) del Corredor del Henares. El Servicio de Información le ha echado el guante a una violenta cédula formado por nueve menores en el momento de los hechos que se les imputan (uno de ellos acaba de cumplir la mayoría de edad) y acusar a otros cinco sobre los que aún hay que abrochar con más pruebas su pertenencia al clan.

Los arrestos se produjeron el lunes pasado, entre las localidades alcarreñas de Alovera y Azuqueca de Henares, limítrofes con Madrid. Hay tres de origen dominicano nacionalizados españoles, un marroquí y seis de nuestro país.

Se les investiga por numerosas palizas a chavales, amenazas y agresiones tan graves como la que ocurrió en Alovera : los Bloods acudieron en masa, sumando un total de 60 jóvenes (muchos simpatizantes, aunque no todos integrantes de la organización) a asaltar el chalé donde reside un chaval que nada tiene que ver con bandas latinas. Acudieron tanto de ese pueblo como de otras localidades del Corredor del Henares.

Armados con bolomachetes

Al menos uno de ellos portaba un bolomachete de unos 40 centímetros de hoja, con sierra. Así se aprecia en uno de los vídeos que grabaron mientras marchaban a la casa y al que ha tenido acceso ABC. Ocurrió hace unas tres semanas y la razón de la venganza no era otra que un asunto pendiente por una chica y los celos.

Uno de los elementos más llamativos y, a la vez, más preocupantes es el hecho de que este grupo atentaba contra personas que no tienen nada que ver contra las pandillas. De hecho, tienen una especie de ‘entente cordiale’ con los Trinitarios, un grupo superior en número con los que la relación es buena.

Los ahora encartados participaron al menos en tres peleas grandes en parques de la zona. Se alojaban en casas con sus familias, desestructuradas, un común denominador de este tipo de delincuentes tan jóvenes.

Tras sus arrestos, uno de los menores, que es el líder, ha sido enviado a un centro de menores infractores en régimen cerrado. Utilizaba al menos listo o más novato del ‘capítulo’ para que les guardara las armas, que eran sobre todo machetes y demás del tipo de las blancas.

Los Bloods (sangre, en inglés) ya sufrieron un fortísimo golpe en la mencionada operación Laya , que acabó con 15 miembros detenidos. Las pesquisas revelaron que, lejos de estar ‘dormidos’, estos pandilleros habían instalado un importante ‘bloque’ o ‘set’ en la Comunidad de Madrid, «más violento y activo» que la cúpula, que se encuentra en Barcelona.

Además, fuentes del caso explican que los encartados participaron en septiembre en apuñalamientos en las fiestas de Alcalá de Henares y Alcorcón, y se ha probado su presencia en las de Villaviciosa de Odón, aunque no está acreditada su participación en el acuchillamiento que se produjo hace unos meses en este último municipio. Se calcula que en Madrid existen unos 30 miembros probados de esta organización criminal.

El mismo día de las detenciones, se realizó el acto de entrega de despachos a los nuevos policias municipales de Madrid. De los 299, el 65% (187) están destinados ya a los distritos más victimizados por las bandas latinas. Se trata de los siguientes: Carabanchel, Latina, Puente de Vallecas, Usera, Villaverde, Fuencarral-El Pardo, Centro, Arganzuela, Ciudad Lineal, San Blas y Hortaleza. Son los señalados en el plan de la Delegación del Gobierno (aunque en la última fase ha sacado a la Policía Nacional de Hortaleza y Fuencarral y ha sumado el municipio de Alcorcón). El 35% restante de los recién llegados agentes municipales van, sobre todo, a reforzar las unidades integrales de los distritos de la capital, que son 22 demarcaciones.