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Curso en blanco en la Asamblea de Madrid: sin presupuestos ni grandes proyectos de ley tras un año

La legislatura se ha estrenado con escenas inéditas, como el Gobierno de coalición o la pandemia del Covid-19

La presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, junto al vicepresidente, Ignacio Aguado, el día del discurso de investidura en la Asamblea el pasado agosto JAIME GARCÍA
Sara Medialdea

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El 11 de junio de 2019, la Asamblea de Madrid se constituyó y eligió a su Mesa. El 10 de julio, se reunió por primera vez en un pleno de investidura sin candidato. Marcaba el inicio de una legislatura que en el hemiciclo ha pasado con mucho ruido y pocas nueces: han sobrado enfrentamientos y ha faltado actividad legislativa. La oposición cree que ha sido un año «en blanco», sin aprobación de proyectos de ley ni presupuestos; los partidos del Gobierno defienden la labor realizada, que ha llevado asuntos de tanto calado como una rebaja fiscal que se vio finalmente frustrada, indican, por el sentido del voto de Vox .

En estos doce meses ha pasado de todo por la Cámara. Se ha tenido que aclimatar a un escenario inédito, el de un Gobierno de coalición entre dos partidos que funciona por primera vez en la Comunidad de Madrid. Se ha adaptado a la convivencia de seis partidos diferentes, hecho inédito hasta la fecha. Ha vivido doce meses sin una mayoría absoluta, algo que ya había comenzado con el Ejecutivo de Cristina Cifuentes en la pasada legislatura, y que ahora parece ya marcar la tendencia. Y ha soportado un cierre obligado por efecto de la pandemia.

También ha visto marcharse a algunas figuras. Desde José Manuel Rodríguez Uribes (PSOE), convertido en ministro de Cultura; a Íñigo Errejón, que aterrizó en Madrid sólo unos meses antes y cambió el escenario regional por el nacional en las elecciones generales de noviembre, dejando el hemiciclo de Vallecas.

La legislatura ha sido atípica en todo. Desde un principio, dejó de haber declaraciones institucionales -apenas ha conseguido aprobarse alguna- por la imposibilidad de alcanzar un acuerdo unánime entre partidos. Un papel en el que Vox ha jugado sus cartas -su rechazo impidió que hubiera una contra la violencia de género por primera vez en 14 años-, pero que también se le ha vuelto en contra en otras, como la solicitada esta semana en defensa de la Hispanidad, que fue rechazada.

Desde su primer acto oficial, la elección de la Mesa, comenzaron las tensiones. Un acuerdo de ultimísima hora con Vox permitió que Juan Trinidad (Cs) la presidiera y la formación de Rocío Monasterio consiguió una plaza en esta. Más Madrid, con más escaños y apoyo electoral, se quedó fuera.

PP y Cs recuerdan el proyecto para la bajada de impuestos, frustrado por el voto de Vox

Casi un mes después, se llegaba al primer pleno de investidura sin candidato, con los tres partidos conservadores aún negociando. Algo que seguiría, con sus tira y afloja, durante otro mes más. Isabel Díaz Ayuso consiguió finalmente ser investida el 14 de agosto , y desde entonces la Asamblea ha vivido jornadas de gran intensidad política, pero poco resultado práctico. Algo a lo que no es ajeno el hecho de que tuviera que cesar su actividad, debido al confinamiento, a mediados de marzo, con apenas seis meses funcionando.

Ángel Gabilondo (PSOE) está de acuerdo en que «la pandemia ha trastocado todo». No obstante, piensa que «se podría señalar que este es un Gobierno fundamentalmente empeñado en mantener el estado de cosas en la Comunidad de Madrid». «Es un Gobierno paralizado, un Gobierno fallido», que «desde su conformación en agosto de 2019 no ha llevado a cabo ninguna reforma, ni propuesta ni modificación de alcance. No tiene actividad legislativa y no ha elaborado ni siquiera los presupuestos», considera el portavoz socialista.

No es mucho más positiva la visión de su homólogo en Más Madrid, Pablo Gómez Perpinyà . «No es que haya sido un año en blanco, es que ha sido un año en negro», asegura. Y la culpa, a su juicio, no es sólo de la pandemia: «La parálisis política del Gobierno ha hecho que este año esté marcado por el número cero: cero leyes, cero presupuestos, cero declaraciones institucionales contra la violencia machista, cero pactos con la oposición».

El tercer partido de la oposición, Unidas Podemos, no tiene mejor opinión sobre estos doce meses. Su portavoz adjunto, Jacinto Morano , lo explica: «El Gobierno de Ayuso se ha mostrado absolutamente incapaz de sacar adelante ninguna propuesta. Sólo se han tomado en consideración dos proposiciones de ley: la de profundización democrática de Unidas Podemos y la de publicidad institucional del PSOE. Ni siquiera fueron capaces de alcanzar un acuerdo en la enésima rebaja de impuestos, el único proyecto de ley planteado».

Sin embargo, en el principal partido del Gobierno niegan la mayor. La actividad se ha dado, aunque condicionada por la aparición de la pandemia que ha paralizado todo el país, y en unas circunstancias muy especiales. «Este primer año de legislatura ha sido atípico: empezamos con retraso» -en alusión a la tardanza en alcanzar el acuerdo de legislatura-, luego hubo un punto de inflexión, con la llegada del Covid, que ha paralizado la actividad y los proyectos que había en marcha», detalla el portavoz del PP en la Asamblea, Alfonso Serrano . Por otra parte, el popular reconoce que «ha habido que adaptarse a un parlamento con seis partidos distintos, donde cada uno marca su propia agenda y hace falta coordinar la actividad política».

Iniciativas

En ese escenario, Serrano defiende el «papel protagonista» de su partido, que ha sido responsable de 130 comparecencias, 38 proposiciones de ley , 140 preguntas orales y 380 intervenciones en el pleno. Además, desde el PP han peleado por cuestiones que consideran de urgencia, como «el impulso a la creación de una comisión de estudio para la natalidad y el reto democgráfico», añade el portavoz.

PSOE, Más Madrid y Podemos critican al Ejecutivo regional la parálisis legislativa

El panorama que dibuja refleja un clima «tenso», pero en el que «hay entendimiento y posibilidad de llegar a acuerdo con distintas fuerzas políticas». Sobre las aparentes distensiones internas entre partidos que son socios de Gobierno, Serrano se defiende: «PP y Cs debemos caminar juntos, lo hemos demostrado, votando mayoritariamente de manera coordinada, lo que supone que la relación es cordial». Algo similar ocurre con Vox, que facilitó la investidura. «Lo hemos visto en la comisión de reconstrucción, que cuando la izquierda se une quiere acaparar todo el poder», dice, en referencia al apoyo de PSOE, Más Madrid y Unidas Podemos, que les ha permitido hacerse con la presidencia y la secretaría de la comisión tras la desunión del bloque conservador.

«Ley antienchufes»

También para Ciudadanos el balance del primer año muestra una cara diametralmente opuesta a la que pinta la oposición. César Zafra , portavoz de este grupo, destaca el papel de los naranjas en los seis meses de trabajo efectivo en la cámara. «Cs ha presentado, desde el Gobierno y junto al PP, una bajada de impuestos para las familias», apunta Zafra. Una iniciativa que, recuerda aún dolido, «Vox tumbó votando con la izquierda».

Igualmente destaca la «ley antienchufados para seguir regenerando las instituciones y evitar casos de nepotismo como los vergozosos enchufes de la alcaldesa socialista de Móstoles»; y añade: «Se ha materializado la propuesta de diálogo para la recuperación impulsada por el vicepresidente Ignacio Aguado con la puesta en marcha de la comisión de reconstrucción, que va a ser vital en la reactivación de la Comunidad de Madrid». Conocedor -y sufridor en ocasiones- de las diferencias en la coalición, Zafra cree que «ha sido positivo que finalicen las mayorías absolutas y que haya un Gobierno con distintas sensibilidades para cambiar las dinámicas de enfrentamiento permanente». En todo caso, insiste en una idea: «Nos queda mucho por hacer para que la Comunidad se recupere y se convierta en la región más próspera de Europa, el mejor lugar para emprender y formar una familia».

Vox, siempre en el ojo del huracán, no da nada por perdido, pese a los meses transcurridos y evita adelantar acontecimientos: «Aún quedan dos plenos en los que esperamos que se aprueben propuestas de Vox y será entonces cuando podamos hacer valoración global del primer año de legislatura».

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