Cuando el pueblo se queda sin cartero
Correos desplaza a los repartidores de cuatro localidades a municipios vecinos y trastoca las entregas
![La única cartera de Ajalvir, ayer, durante su reparto por el municipio](https://s3.abcstatics.com/media/espana/2020/11/20/cartera-ajalvir-kodF--1248x698@abc.jpg)
La «liebre» de Ajalvir es enjuta y de pelo canoso. Recorre veloz las calles del pueblo, enfundada en su uniforme, repartiendo cartas y paquetes sin detenerse más de lo necesario. Hace 17 días cambió su «modus operandi» —aunque no su diligencia—: ... Correos la trasladó a Paracuellos del Jarama, a 6 kilómetros de allí. Su ruta es la misma, pero si antes conducía su «motillo» hasta la oficina postal de Ajalvir, donde cogía el carrito y comenzaba a despachar, ahora sus compañeros tienen que llevarla a ella y a la correspondencia en coche desde el municipio vecino. Ahora vuela.
La única cartera de Ajalvir, que prefiere callar su nombre, es una de la decena de empleados de la compañía estatal que han sido desplazados de sus localidades (Ajalvir, Cobeña, Villafranca del Castillo y Hoyo de Manzanares) para integrarse en la plantilla de otros municipios más grandes. Desde Correos insisten en que «solo son medidas organizativas internas, precisamente para mejorar la calidad del servicio», que «el reparto sigue con total normalidad» , pero en CCOO han saltado las alarmas. «Va a repercutir en los ciudadanos de estos municipios», declara el portavoz de CCOO Correos Madrid, Sergio Mira, quien calcula que las entregas diarias caerán hasta un 25 por ciento con esta decisión. Según él, una nueva «pérdida» para la «España vaciada» .
Ajalvir aparece después de recorrer un par de kilómetros entre colinas de campos de cultivo. La delgada torre de la iglesia emerge sobre las casitas de este pueblo de 4.700 habitantes , donde la oficina de Correos apenas ocupa un pequeño local entre portales. «La oficina sigue trabajando con normalidad, la gente no debería notar nada . Se han enterado de todo esto por redes sociales. Su reparto va a ser exactamente igual», explicaban este jueves dos trabajadoras tras las mamparas de plástico. Pero la opinión en la plaza del pueblo difería. «Acabará afectando», auguraba Tere, que disfrutaba de la hora del vermú junto a José, Alejandro y Tito.
Los cuatro lugareños se arrancaron a hablar. «Nos parece mal, si nos quitan lo poco que tenemos, pues apaga y vámonos», bromeaba Alejandro. «¿Y si no estamos en casa? Esto es un pueblo dormitorio, mucha gente se va a trabajar, ¿tendremos que ir a recoger los paquetes a Paracuellos?», dudaba Tere. «No, que en principio no va a cambiar nada...». «Que no nos quiten a la cartera, debería ganar el doble. Es una liebre, se recorre el pueblo en 20 minutos», incidía José. Cerca de la única terraza de la plaza y a los pies de la iglesia, el párroco Aarón asumía con más tranquilidad la noticia. «Mientras no le quiten el trabajo a nadie... pero claro, ese es el miedo» , comentaba, minutos antes de avistar los apresurados pasos de la querida cartera.
Ella no para quieta. «Yo vivo en Paracuellos, ahora me tienen que llevar y traer mis compañeros, ellos pierden tiempo y yo voy como una moto », resumía sin cesar de introducir cartas en los buzones. «Nos hemos tenido que ajustar unos a los otros, se reduce el tiempo y vas más agobiado. A mí me supone mucho estrés», repetía la mujer; «encantadora», «menudita», «con mucha chispa», como la describen los vecinos. Sobre el peligro de que Correos recorte la plantilla, responde: «Eso nunca se sabe». Y vuela empujando el carrito amarillo.
Menos repartos diarios
La rutina de los cinco carteros de Hoyo de Manzanares (8.400 habitantes) enviados a Torrelodones, a 7 kilómetros y donde trabajan 17 carteros, también se complica. «Es cierto que no incumple la distancia por trabajo, es menos de 20 kilómetros, pero la carretera no es una autopista. Se van a perder entre 2 y 3 horas de tiempo de reparto y se van a entregar diariamente entre 50 y 60 paquetes menos. Los carteros no cogen todo de una, tienen que trasladarse dos y tres veces al punto de referencia», esgrime el portavoz sindical. Los vecinos de Hoyo de Manzanares han iniciado una recogida de firmas para revertir el traslado.
En Cobeña , al norte de Ajalvir, la oficina de Correos está oculta en un pequeño centro comercial a la entrada del pueblo. «El día 3 de noviembre hicieron el desplazamiento de las tres carteras a Daganzo —a 5 kilómetros— y desde entonces no ha cambiado nada», garantizaban este jueves sus empleadas. No obstante, Elsa ya ha notado la diferencia. «Es más incómodo, justo este paquete lo he recibido tarde, porque han cambiado las horas de entrega y yo no estaba en mi tienda y he tenido que ir a recogerlo. Preferiría que siguiera como todos estos años, funcionaba muy bien», afirmaba esta vecina mientras cargaba una caja de cartón en el coche. En el mismo aparcamiento, el juez del municipio, Miguel Ángel Vázquez, tampoco entendía el cambio: «Si esto tuviera 1.000 habitantes, a lo mejor, pero en una población de 7.000 me parece incoherente».
En la Comunidad de Madrid existen alrededor de 350 oficinas de Correos ; el temor de CCOO es que este trasvase cambie los números porque el ente público considere que «no son rentables». «Nos preocupa que primero hagan ese traslado y que pasado mañana desaparezca esa oficina», reconoce Mira. Si bien Correos aclaró la situación en un comunicado, el portavoz critica y desconfía de las formas: «No ha habido ninguna reunión ni explicación a las organizaciones sindicales».
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