El insumiso del asador Guadalmina sale de gira en busca de firmas a favor del tabaco
El hostelero multado con 145.000 euros por permitir fumar en su local empieza en Madrid un recorrido por varias ciudades

Los hosteleros siguen su cruzada contra la Ley Antitabaco. Decidido a presionar al Gobierno para garantizar el derecho a fumar en los establecimientos privados , el empresario José Eugenio Arias-Camisón , de Málaga, está en Madrid buscando apoyos. Líder de la asociación Reforma (De la Ley Antitabaco) o Ruina (De la Hostelería), formada por empresarios descontentos con la ley, José Eugenio ha estado toda la mañana recogiendo firmas en el Paseo de la Castellana . Esta noche continuará buscando rúbricas en los alrededores del Santiago Bernabéu, donde la Selección se enfrenta a Colombia en un partido amistoso.
Noticias relacionadas
José Eugenio está disconforme con la multa de 145.000 euros que le ha impuesto la Junta de Andalucía a su establecimiento, el Asador Guadalmina de Marbella , por permitir fumar en el local. Pese la prohibición, este empresario prometió no descansar hasta que consiga obtener 500.000 firmas . «No hay ningún gobierno en el mundo que pueda contra 15 millones de fumadores y 300.000 hosteleros. Nos imponen esta ley vergonzosa cuando los terroristas continúan sueltos por las calles». Hasta ahora, ha reunido más de cien mil firmas desde el 2 de enero, cuando entró en vigor la normativa.
Salamanca, Oviedo, Valencia...
José Eugenio seguirá recogiendo firmas en Madrid hasta el viernes. El sábado continuará en Salamanca . Hasta el 2 de marzo, el empresario pretende pasar también por Oviedo, Valladolid y Valencia. Cuando consiga las firmas que desea, el documento será enviado al Congreso de los Diputados .
Fumador desde hace 45 años, Francisco Sabroso (60 años) fue uno de los primeros en poner su firma esta mañana. «Esta ley es una dictadura . Las personas tienen que poder escoger si quieren fumar o no en el lugar que sea. A quien le moleste el humo, que no entre en los establecimientos». Así como Francisco, la pensionista Carmen Berbel (54 años y no fumadora), también ha dado su apoyo a la iniciativa. «A mí no me gustan tantas prohibiciones . Estamos peor que en la época de Franco». Pero también ha habido personas que aprueban la existencia de la ley: «Es una ley justa. Si no fumo, no tengo que compartir el humo de nadie . Ya me basta con el de los coches», dijo Ana García, de 42 años.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete