La ley de amnistía sobrevuela un desfile de la Fiesta Nacional con el Gobierno en el foco

Los Reyes Don Felipe y Doña Letizia presidirán la parada militar acompañados por la Princesa Leonor, que acude al desfile por primera vez como cadete de la Academia General Militar, donde el pasado sábado juró bandera junto a sus compañeros. Lo harán desde la tribuna presidencial, que este año cambia de ubicación y se sitúa en la céntrica plaza de Neptuno.

El Ministerio de Defensa ha modificado este 12 de octubre el recorrido del desfile bajo el argumento de que unas obras impiden hacerlo en el paseo de la Castellana como en años anteriores. Con ello, el recorrido militar comenzará en el paseo del Prado (en la entrada principal del Jardín Botánico) y abarcará un kilómetro y medio aproximadamente hasta la plaza de Colón.

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El nuevo sitio elegido para el evento ayudará además a proteger al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, de los habituales pitosy abucheos que recibe. El desfile tiene lugar solo cuatro días después de la multitudinaria manifestación en contra de la amnistía convocada por Sociedad Civil Catalana en Barcelona, a la que, entre otros, acudieron los líderes del PP y de Vox, Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal. Precisamente el PSOE acusó este lunes al Partido Popular, tras la reunión entre Sánchez y Feijóo en el Congreso, de «agitar la calle» promoviendo las movilizaciones ciudadanas.

Los actos comenzarán a las once de la mañana con la llegada de los Reyes a la Tribuna Real situada en la plaza de Neptuno, tras lo que Don Felipe pasará revista al Batallón de Honores y ambos saludarán a las autoridades. Después llegará el turno de algunos de los momentos más esperados del día, el salto paracaidista con la bandera nacional, el izado de la enseña y el homenaje a los que dieron su vida por España. A continuación el esperado desfile aéreo con una amplia exhibición de las capacidades militares españolas y el desfile terrestre, a pie y motorizado. El acto lo cierra la Patrulla Águila con uno de sus espectaculares vuelos pintando el cielo de Madrid con los colores de la bandera.

Más tarde los Reyes ofrecen la habitual recepción en el Palacio Real a la que están invitadas las más altas autoridades del Estado y representantes de la sociedad civil y política del país.