Junts marca el paso a ERC con la ley de amnistía y la fuga de Wagensberg

Este jueves, Josep Rius, portavoz de la dirección de Junts, ha lanzado un dardo envenenado sobre la defensa a ultranza que los de ERC hacen del redactado de la ley de amnistía, que el martes no pasó el corte del pleno del Congreso por el voto negativo de Junts. «Si ERC piensa que esta ley está bien, pero ellos mismos reconocen que hay gente como puede ser Ruben Wagensberg que queda fuera de esta ley, pues, entonces, tendrán que dar explicaciones respecto a su posición», ha dicho en declaraciones a TVE.

El portavoz del partido que dirige Carles Puigdemont desde Bélgica, fugado de la Justicia española desde 2017, ha recuperado así un argumento que el miércoles dejó caer, sin darle mucha importancia, Jordi Turull, secretario general de Junts, durante una entrevista en Rac1 y que, con toda seguridad, formará parte de la tesis de Junts en los próximos días para defender su «no» a la norma, si no se incluyen sus enmiendas que hacen referencia al terrorismo, y, sobre todo, presionar a los de Oriol Junqueras y Pere Aragonès para que se bajen del «sí».

Turull, el miércoles, afirmó que Junts no podía votar a favor de la propuesta de la ley de amnistía que habían pactado, principalmente, el PSOE y ERC porque no incluía a todos los independentistas y le sorprendía, vino a decir, que los siete diputados de Junqueras no lo vieran así. «Hoy [por el miércoles] vemos noticia de gente que tiene que irse [en referencia a Wagensberg], y todo nuestro afecto y solidaridad, pero no pararemos hasta que toda esta gente entre en la ley de amnistía», apuntó, en contraposición de lo que, en su opinión, hace ERC.

La puja independentista entre ERC y Junts, que afecta de lleno a la gobernabilidad de España, que no es objetivo de estos partidos (así lo han manifestado en distintas ocasiones sus dirigentes, Montse Bassa de ERC en el Congreso y Laura Borràs de Junts siempre que tiene ocasión, por ejemplo), y que tienen marcado en el calendario las elecciones autonómicas de febrero de 2025, convierte cualquier votación en la Cámara Baja en campo de batalla entre ambos partidos. La ley de amnistía es, si cabe, una de las piezas mayores.

De esta manera, Junts tratará con esta estratagema a su vez de tapar las fisuras internas y el malestar que en algunos entornos del partido se puedan manifestar por la posibilidad de que, finalmente, no se apruebe ninguna ley de amnistía por su negativa. Este jueves, se ha sabido que el exconsejero de Interior Miquel Sàmper ha roto el carnet de Junts por la «brecha ideológica» que considera que existe entre él y la formación, así como las «formas» de hacer política del partido, según ha avanzado 'La Vanguardia' y ha confirmado Ep.