Javier de Andrés: «Queremos centrar la política vasca; el PNV siempre elige a la izquierda»
El nuevo presidente del PP en el País Vasco no se imagina un momento en el que se tenga que reunir con Bildu
Génova arropa a De Andrés en su estreno como líder autonómico del PP
Javier de Andrés (Vitoria, 1967) inicia su mandato al frente del PP vasco. Lo hace con el apoyo total del partido en su territorio y con la confianza de Génova. Crecer, influir y renovar el partido serán los retos de alguien que no ... llega por casualidad: «Tenía mucha ilusión por esta responsabilidad».
–¿Por qué ha dado este paso?
–Bueno, pues porque me lo han pedido mis compañeros. Hace ya tiempo, cuando se vislumbró la situación de que Iturgaiz no presenta la candidatura, pues hubo mucha gente que me pidió que yo diera el paso y realmente he contado con un apoyo muy importante que me ha decidido. Y la ilusión que yo tengo por presentar un proyecto y por defender la causa aquí, en el País Vasco, la que creo y que además creo que es muy necesaria.
–¿Hay algún momento, alguna persona, que es determinante en su decisión?
–Tenía mucha ilusión por esta responsabilidad porque creo que, efectivamente, tengo un espacio político en el que me voy a saber emplear. Y el hecho de que yo tenga mi trayectoria en el País Vasco, mi pasión por la política, pues me hacía animarme a ello. Y como he encontrado un apoyo muy amplio, de mucha gente, pues ese conjunto y la seguridad de que íbamos a poder hacer una candidatura única y con una unidad de proyecto, pues fue determinante.
–¿Cómo está el Partido Popular en el País Vasco ahora?¿Qué estado de ánimo percibe?
–Bueno, vamos a ver. Este es un partido que es muy correoso, que ha vivido situaciones muy difíciles, aunque yo creo que es la mejor organización política que hay en España. No es la más grande, pero sí es la mejor organización política por una causa: porque hay una vocación política excepcional, que es la que ha demostrado durante muchos años que se anteponían los intereses del colectivo, del conjunto. De ese valor político incluso por encima de las circunstancias personales. Porque siempre representa una complicación el pertenecer al Partido Popular vasco.
–¿Con el líder nacional, con Feijóo, cuándo habló? ¿Con la decisión ya tomada hubo que aclarar alguna cuestión con Génova?
–Yo donde he encontrado los apoyos ha sido aquí. Cuando yo vi que ya tenía un apoyo realmente amplio fue cuando transmití a Génova mi deseo de presentar la candidatura. Y tengo que decir que también ha sido bien acogida, con lo cual estoy satisfecho en ambos sentidos.
–Ha dicho en alguna ocasión que esta dirección entiende mejor al PP vasco. ¿A qué se refiere?
–Sí, sí. España tiene una tradición, en contra de lo que algunos piensan, con una forma de organizarse muy autónoma. Esa ha sido la forma tradicional de organización de España. Y por eso la Constitución española recoge esa forma histórica de lo que ha sido España, en contra del modelo francés que es completamente centralizado y que ha chirriado siempre en España. De hecho, causó tres guerras carlistas en el siglo XIX. Y España tiene su propio modelo, que la Constitución del 78 refleja con bastante claridad y sensibilidad. Y por eso en España la gente ha vivido con mucha naturalidad el sistema autonómico. Lo vemos en Andalucía, lo vemos en Galicia, pero también lo vemos en Madrid. En cualquier comunidad autónoma vemos cómo el sistema autonómico se ha aceptado con naturalidad y con agrado. Y en el País Vasco hemos vivido durante mucho tiempo una presión tan grande para romper este modelo y para pretender la fractura del país que se ha creado una cierta resistencia. En este momento yo creo que el Partido Popular tiene que presentar ese modelo que es tan coherente consigo mismo. Fijaos en nuestros principales líderes en este momento en España. Tienen esa sensibilidad autonomista que nosotros queremos defender también aquí y que creemos que puede ser un enlace realmente eficaz para la sociedad vasca.
–Es consciente de que hay una parte de la derecha en el conjunto de España que recela de que el PP en País Vasco o Cataluña tengan que mimetizarse con ciertos marcos...
–Es que yo no creo que tenga que ser distinto. Es que yo creo que realmente lo que hacemos en el Partido Popular es ser coherentes con lo que es España. Y eso es precisamente distinto a lo que algunos plantean del modelo francés jacobino y aquellos que como los independentistas, o como ahora el Partido Socialista de Cataluña, quieren romper el modelo constitucional. Es decir, nosotros lo que planteamos es un modelo que está nacido de la esencia de España. Y eso es lo que defendemos. Y esto se distingue precisamente con toda claridad del modelo de los independentistas y del modelo del Partido Socialista en Cataluña y en el conjunto de España. Que lo que hace es fracturar, y también aquí en Euskadi que lo que hace es fracturar la trayectoria de unidad, de complementaridad, de solidaridad que tenemos en España. Y creo que nuestro espacio es enorme porque la gran mayoría de la sociedad española tiene esa sensibilidad.
–En Génova dicen mucho que el «modelo sucursal» no funciona. ¿Faltaba anclaje al territorio?
–Yo creo que eso es una pretensión de los nacionalistas. Cuando el PP defiende la libertad, la igualdad, una justicia que sea igual para todos, si alguien cree que eso vende en Madrid y no vende en Cataluña o en el País Vasco es que a mi me parece que es irrelevante. Nosotros tenemos un proyecto clarísimamente unívoco para el conjunto de España. A mí lo que me preocupa es que haya gente en España que piense que defender un modelo social y democrático le parezca que eso solo vende en una parte de España. Tenemos un problema porque un elemento tan aglutinador para cualquier estado como es esto aquí se puede considerar que solamente vende en un lugar o que es hacer discurso para otros.
«La realidad vasca no casa con que 17 de 18 diputados aprueben todas las leyes de Irene Montero y Pedro Sánchez»
–¿No ha tenido que hablar con Génova sobre su equipo?
–La primera experiencia que yo tengo es este congreso en el cual he presentado una lista en la que voy a hacer exactamente lo que he creído más adecuado. No he tenido ninguna cortapisa por parte de la dirección nacional. Presento la candidatura que me ha parecido más adecuada. Por lo cual creo que efectivamente eso corrobora esta línea de capacidad de decisión de quienes somos responsables.
–¿Cómo puede definir esa lista? ¿En qué se va a caracterizar? ¿Renovación? ¿Presencia de todos los territorios del país vasco?
–Yo soy consciente de que tenemos que fortalecer mucho el PP vasco. Somos un equipo que ha funcionado con mucha sintonía. Tenemos ahora una responsabilidad también y por eso vamos a estar presentes ahí. Yo en mi caso como presidente, pero todos sabemos que tenemos que hacer un esfuerzo de renovación importante y contar con gente veterana, pero también con personas muy jóvenes. De hecho en la directiva he incorporado a un chico de 21 años que tiene cualidades y creo que puede incorporar esa iniciativa, esa innovación que el PP vasco necesita. Hay que dar responsabilidad a un nuevo equipo que en su momento tendrá que sustituir a quienes ya vamos cumpliendo años.
–¿Para cuándo esperan las elecciones?
–Muy concretamentem, el 24 de marzo, porque creemos que el PNV, después de sus malos resultados y esta mala negociación con la que está llevando esta situación de Sánchez, que nos está perjudicando notablemente a los vascos, pues yo creo que lo que quieren es distanciar las votaciones, todo lo que puedan, del momento actual, pero sin meterse en el espacio de las elecciones europeas. Y para eso tendría que apurar hasta el último fin de semana antes de la Semana Santa. Y pienso que puede ser el día 24 de marzo.
–¿Y qué datos tienen ahora mismo? ¿Qué sería para ustedes un buen resultado?
–Bueno, desde luego hay que crecer. No puede haber otro resultado que no sea crecer. Queremos aumentar nuestra representación en el Parlamento y para eso vamos a tener que conseguir que haya una participación importante. A nosotros en las elecciones autonómicas nos perjudica mucho la abstención. Podemos pasar de un 70% en las elecciones generales a un 50% en las elecciones autonómicas. Y sabemos por experiencia que hay mucha gente que simpatiza con nosotros, pero no se siente llamada a votar en estas elecciones. Y ahí es donde tenemos que estimular a la gente que sea consciente de la importancia que tiene esto para el País Vasco, pero también para el conjunto de España y especialmente después de la experiencia que hemos visto con el PNV.
«El objetivo en las elecciones vascas tiene que ser crecer y eso pasa por lograr más participación»
–¿Su objetivo cuál sería? ¿Que si es necesario puedan incluso llegar a entrar en el gobierno?
–No, yo no tengo ningún interés en formar parte de un gobierno que por otra parte además incluya también al Partido Socialista. La opción del PNV va a ser el PSOE como lo ha sido siempre. Yo estoy recordando estos días como el Partido Nacionalista Vasco ha gobernado con Izquierda Unida, con grupos que están ahora dentro de Bildu, con el Partido Socialista, pero jamás pactó ni con el CDS, ni con UCD, ni tampoco con el Partido Popular. La cuota de poder, el PNV la quiere conseguir con izquierda y consecuentemente va a seguir esa línea. Lo estamos viendo ya en estas elecciones generales y lo vamos a ver en las elecciones vascas. Nosotros queremos centrar la política vasca y para centrar la política vasca usaremos toda la influencia en todos los partidos buscando nuestro liderazgo en el centro derecha vasco, que es un espacio que creemos que está ahora mismo completamente abierto al Partido Popular porque somos la única formación que defiende esa interpretación de la política.
–¿Existe esa orfandad en el centroderecha vasco? ¿De qué tipo de votante estamos hablando?
–Vamos a ver, yo creo que no hay que tener mucha intuición política para ver que la realidad vasca no se compadece con el hecho de que 17 de los 18 diputados vascos en el Congreso hayan apoyado todas las leyes de Irene Montero y todas las leyes económicas de Pedro Sánchez. Yo creo que hay una parte de la sociedad vasca que cree que hay un modelo distinto al socialista desde el gobierno, que hay un modelo distinto a la sociedad que nos procuran Podemos y el Partido Socialista y que creen que una solución que se basa constantemente en tirar del cheque de los impuestos para cubrir cualquier problema no es el que resuelve los problemas. Yo voy a apelar y estoy apelando a esa sociedad vasca que sabe que el éxito de los vascos ha estado en el trabajo, en el esfuerzo, en el compromiso, en la apuesta por el mérito y no por soluciones de paguitas, soluciones clientelares, soluciones de subsidio permanente y mal aplicado que lo que aspiran es a ganarse el voto.
–Si la campaña se centra en Bildu, ¿no le preocupa que el PNV atraiga voto útil para evitarlo?
–Lo que el PNV y el PSE están acordando o tienen ya acordado es que el PNV apoya a Sánchez y luego Sánchez apoya al PNV. Y alguien dice, bueno, ¿y por qué no va a apoyar a Bildu? Pues mira, por dos razones. Por un lado, porque si sacan al PNV del gobierno vasco, entonces el PNV se va a convertir en un átomo múltiple en el Congreso de los Diputados que podría incluso apoyar una moción de censura de Feijóo o al menos a abstenerse. Cosa que jamás haría Bildu. Ahora mismo para el PSOE, Bildu es un socio más fiable y sabe que va a aguantar más de lo que aguantaría el PNV. Esa es la desgracia también del Partido Socialista. Que ahora mismo Bildu sea un socio incluso más fiable que el PNV. En ese sentido va a tener que cubrir al PNV con el apoyo en el gobierno vasco. Y la segunda razón es porque si el PSOE se quisiera ir con el Bildu, eso no impediría de modo alguno que se anticipara el PNV y el que se fuera con Bildu fuera el PNV. Que al final tiene una sintonía con Bildu que la demuestran en muchas ocasiones y que por cierto ya la ensayó Ibarretxe.
«No veo ocasión ni momento para que yo tenga ninguna reunión con Bildu»
–¿Cuál será su relación con Bildu? ¿Cuál es su aproximación a esta cuestión?
–Bueno yo es que no comparto elementos comunes con Bildu. Yo no veo ocasión ni momento para que yo tenga ninguna reunión con ellos. Habrá una relación necesariamente institucional, como sucede en ayuntamientos o diputaciones sin que nos podamos entender en primer lugar porque no tenemos puntos de conexión. Si votamos lo mismo será seguramente por razones enfrentadas o razones contrarias.
–¿Usted conoce bien a Santiago Abascal? ¿Qué es para usted Vox?
–Yo conozco a Santiago Abascal desde hace muchísimos años, desde que era un chaval. Para empezar Vox es una fuerza política casi extra parlamentaria, extra municipal de hecho, en el País Vasco. A mí me parece que su modelo no se compadece con la forma de entender España que tenemos los españoles. Mayoritariamente, no digo que no tengan por supuesto una enorme cobertura, pero yo creo que la trayectoria española es la forma en la cual podemos hacer posible una España común de forma eficaz. Es la que nace en España y la que caracterizó tradicionalmente España, que no es el modelo francés. El modelo que plantea Vox es el que planteó la revolución francesa y la invasión de Francia en España. Esa es la realidad. En el cual se centraliza todo, se eliminan las singularidades territoriales, incluso los idiomas, como sucedió en Cataluña, y eso rompe con lo que había sido España siempre. Y precisamente nuestra Constitución de 1978 reconoce una forma de entender España que cala y sienten los ciudadanos de cualquier comunidad española, bien sea Andalucía, bien sea Valencia, Castilla o el País Vasco en nuestro caso.
–En la peor época del terrorismo para el País Vasco, el PP claramente operaba como un partido de resistencia. Pero es verdad que tenía un número de votos muy superior al que tiene ahora. ¿Usted tiene un diagnóstico claro de por qué ha pasado todo esto?
–El 2001 fue la fecha cumbre del Partido Popular en el País Vasco. Yo creo que realmente volveríamos a unas cifras más cercanas a aquellas si hubiera de nuevo una participación del 80%. Si comparamos las elecciones del año 2001 con las últimas elecciones vascas, o con las que podemos tener adelante, es muy importante valorar los resultados, pero también el número de votos. Claro, es que allí hubo una participación del 80% y en las últimas ha habido una participación del 50%. Eso explica mucho. Eso es algo que no sucedió en el 2001 y que tendríamos que conseguir que no volviera a suceder. Que hubiera una participación activa, porque de otro modo el beneficiado va a ser el nacionalismo.
«Si el PSOE saca al PNV del Gobierno vasco, entonces el PNV podría convertirse en un átomo múltiple en el Congreso de los Diputados»
–¿Y en eso le puede ayudar Feijóo y el tipo de líder nacional que él representa?
–Pues fíjese, el Lendakari le acusaba a Feijóo de falta de sentido autonomista y de falta de respeto a las lenguas. Y fíjese en qué prejuicios más falsos se asientan de esas acusaciones. Un presidente que ha liderado una comunidad autónoma que tiene también una lengua oficial propia que ha conseguido extender al conjunto de Galicia con mucho más éxito del que ha logrado el Partido Nacionalista Vasco. Entonces, efectivamente, nos encontramos con un líder que representa mucho mejor que quienes aquí lo pretenden lo que debe ser el autonomismo y sacar rendimiento de la autonomía. Porque desde luego, si la autonomía la quieres para ser el primero de la clase de Irene Montero y para ser el primero de la clase y el más aplicado de los modelos de Pedro Sánchez, para eso la autonomía no nos sirve, no nos hace eficaces. Es decir, la autonomía hay que utilizarla precisamente en este momento para salvaguardarnos del modelo social y económico que nos quieren establecer Montero y Sánchez.
–¿Cómo debe articularse el PP vasco en el futuro? ¿En torno a qué ejes cree que tiene que crecer y qué papel debe jugar en ese proyecto futuro la memoria y la cuestión del no olvido del terrorismo?
–Bueno, en ese sentido, el papel ético del partido popular en el País Vasco, yo creo que no tenemos que hacer ningún cambio. Yo creo que ha sido una tarea impecable, en la cual hemos creído y seguimos creyendo. Eso hoy y dentro de 100 años, porque lo que estamos defendiendo ahí son derechos fundamentales, es la libertad y es la integridad de las personas. Aunque no haya tenido un respaldo electoral, pero humanamente y políticamente es irreprochable. Y en todo lo demás, yo creo que tenemos que ser un partido que respire lo que es la tradición vasca, en la cual nos hemos encontrado siempre cómodos los vascos. Y me estoy refiriendo, en el ámbito personal y familiar, es defender los elementos que nos han dado éxito, como es el trabajo, la familia, el respeto por los demás. Eso es lo que nos ha dado éxito. Y luego, por otra parte, yo creo que tenemos que mirar en nuestra identidad, buscando también lo que nos ha unido con el resto de España. No tiene sentido que los vascos, que hemos hecho España, porque desde el primer momento y antes que muchas otras regiones españolas, fuimos los impulsores de un proyecto de España, haya gente que pretenda la fractura de esto. Cuando además, es que los vascos realmente nos sentimos en casa cuando estamos en cualquier lugar de España, y nos sentimos felices de ello, porque efectivamente estamos en nuestra casa. Yo creo que precisamente lo que tenemos que hacer es ahondar en la realidad de Euskadi, que tiene su identidad, por supuesto. El Partido Popular se enfrenta ahora, y lo va a hacer en los próximos años, a dos modelos. Un modelo que es el de izquierdas, y otro que es el modelo nacionalista. Y los dos son dos modelos de deconstrucción. Lo que quieren es eliminar lo que había y configurar un modelo de ciudadano distinto. La izquierda será el modelo socialista, su interpretación del feminismo, su interpretación de la igualdad, y quieren que sea así. Y para eso tienen que acabar con el modelo anterior. Por su parte, al nacionalismo tampoco le gusta la Euskadi real. Lo que quiere es una Euskadi idealizada, y tiene que transformar y cambiar al ser ciudadano actual por el modelo que aspira. Yo creo que nosotros lo que tenemos que hacer es asentarnos en la realidad de lo que es Euskadi y lo que es el País Vasco. Identificarnos con la realidad de lo que es Euskadi y de lo que es su historia. No tener vergüenza de nuestra historia, ni una negación de la historia como pretende el nacionalismo. Los vascos, siempre que hemos apostado por nuestra forma de ser y no por estas pretensiones rupturistas del nacionalismo y del socialismo, hemos sido una comunidad de mucho éxito en España.
–¿Qué pasos se avecinan o podrían llegar en el País Vasco desde el punto de vista identitario o de desconexión con el conjunto del país si se mantienen los actuales equilibrios de fuerza?
–Yo creo que la experiencia que se está viviendo en Cataluña, en la cual el PSOE nos ha montado a todos en un caballo en el que nadie maneja las riendas, puede conducir a cualquier desastre. Al final la posición del PSOE en este acuerdo con el independentismo conduce a una situación en la cual se puede plantear cualquier disparate. Y esto puede salir por cualquier lado. Efectivamente nos enfrentamos también a la posibilidad de una réplica de lo que está ocurriendo en Cataluña y de una crispación de la política vasca, precisamente en un momento en el cual nos encontramos con que el independentismo está en las horas más bajas.
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