Israel planta a Sánchez y arruina su idea de que la cumbre del Mediterráneo sea una conferencia de paz
La decisión se ha comunicado coincidiendo con la visita del presidente a Jerusalén
La cumbre tendrá lugar el lunes de Barcelona. La embajadora israelí estará en la capital catalana ese día, pero no irá a la reunión
El foro será el lunes de Barcelona. La embajadora israelí estará en la capital catalana ese día, pero no irá a la reunión

Poco después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se reuniera este jueves en Jerusalén con el primer ministro de Israel, Bejamín Netanyahu, y con el presidente, Isaac Herzog, el país judío comunicó que no asistirá al Foro Unión por el Mediterráneo ( ... UpM), que tendrá lugar el lunes en Barcelona. Ni siquiera enviará a su embajadora en Madrid, Rodica Radian-Gordon, pese a que precisamente ese día estará en la Ciudad Condal, atendiendo otros asuntos como representante de su país en España.
El jefe del Ejecutivo, en su primer viaje internacional tras ser investido, que realiza junto al primer ministro de Bélgica, Alexander de Croo, quien le sucederá el 1 de enero próximo como presidente de turno del Consejo de la Unión Europea (UE), señaló ayer ante Netanyahu que «el mundo entero está impresionado por las imágenes que vemos a diario de Gaza. El número de palestinos muertos es realmente insoportable. Debe distinguirse claramente entre objetivos militares y la protección de los civiles». Y recurriendo a la experiencia española con el terrorismo, afirmó que «durante décadas, España ha padecido la lacra del terrorismo, por eso podemos entender la frustración y el dolor de Israel por los espantosos actos terroristas de Hamás». Sólo el 7 de octubre hubo más muertos que en cuarenta años de actividad terrorista de ETA. Su homólogo israelí les recordó a ambos mandatarios europeos que Israel enfrenta «a un tipo de enemigo particularmente cruel e inhumano». Un enemigo, subrayó el mandatario israelí, que no lucha por «uno u otro territorio», sino, dijo, por «eliminar el Estado judío en cualquier frontera».
A la citada cumbre, que se celebra todos los años por las mismas fechas, asisten los ministros de Asuntos Exteriores de un total de 43 países, entre los que se encuentran los 27 de la Unión Europea, además de los que forman el Magreb y Oriente Próximo. La finalidad es estrechar lazos entre los estados que tienen el Mediterráneo como denominador común.
El pasado 17 de octubre, Sánchez, todavía como presidente en funciones, ofreció la reunión de la UpM para que Israel y Palestina retomaran el diálogo. Tras participar por videoconferencia en la cumbre donde los líderes de la UE analizaron la situación del conflicto entre Israel y Hamás, Sánchez comunicó que había ofrecido el foro como vía para acercar a israelíes y palestinos, ya que se trata de una cumbre donde ambos países se sentarían en igualdad de condiciones. Su intención era convertir la UpM en una conferencia de paz.
«Tanto los europeos como los árabes nos sentaremos en una mesa. Es, a nuestro juicio, una buena oportunidad para aprovecharla y, en consecuencia, he propuesto que utilicemos esta plataforma al conjunto de estados miembros para relanzar el diálogo euroárabe», afirmó entonces.
Israel decidió cancelar su asistencia en cuanto vio que el lunes en Barcelona Albares y sus homólogos tratarán como tema central la crisis humanitaria en Gaza. En el marco de su viaje a Israel, además, Sánchez y De Croo se reunieron ayer también con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abás.
«La Unión por el Mediterráneo es una plataforma práctica para fomentar la cooperación entre diferentes países en beneficio de todos los pueblos del Mediterráneo. La decisión de cambiar la agenda original y centrarse únicamente en el conflicto actual se tomó sin consultar a Israel. Esto socava el propósito de la UpM y conlleva el riesgo de transformarla en otro foro internacional en el que los estados árabes ataquen a Israel. Por tanto, Israel no tiene intención de participar en la reunión», explicó la embajada de Israel en Bruselas.
En otras ediciones de esa cumbre, cuando el ministro de Asuntos Exteriores de un país miembro no ha podido ir al foro de la UpM, ha enviado a otro representante, incluso a su respectivo embajador en España. Fuentes consultadas por este diario confirman que Israel no mandará ni a su embajadora en Madrid, Rodica Radian-Gordon, quien el lunes estará en Barcelona. «Los asuntos que la llevarán allí nada tienen que ver con la UpM», explican estas fuentes.
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