Huida hacia el norte en busca del fresquito

Para pasar bien las vacaciones hay que venir al norte y disfrutar de su fresquito. Por ejemplo, a Llanes, en Asturias, donde llevan años colgando el cartel de aforo completo. Es el conocido como "turismo térmico", que se afianza con cada ola de calor, que escapa de las asfixiantes temperaturas. Viajar a Bilbao es olvidarse del sol abrasador, los abanicos o el aire acondicionado. Es más, en las maletas no puede faltar alguna chaqueta. No nos olvidamos de Galicia, sus playas, su gastronomía y su refrescante brisa por las noches. Estos días subir al norte es lo más parecido a estar en la gloria, lejos de tanto sofoco.