La herida entre Yolanda Díaz y Podemos complica aún más la aritmética de Sánchez
El presidente sigue ultimando su gabinete, en busca de un mayor peso socialista con perfiles del partido
Formación de Gobierno, en directo: nuevos ministros de Pedro Sánchez y última hora hoy
Podemos decide investir a Sánchez pero asume la ruptura con Sumar en las próximas citas electorales
![La vicepresidenta Yolanda Díaz abraza y celebra que el presidente Pedro Sánchez ha vuelto a ser investido este jueves en el Congreso](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2023/11/18/sanchez-diaz-RPyyU920BuCZCBBx9FZQc2L-1200x840@abc.jpg)
La negativa de Yolanda Díaz y Pedro Sánchez para ceder puestos ministeriales a Podemos en el próximo gobierno de coalición incrementa la herida entre el partido de Ione Belarra y Sumar. La aritmética parlamentaria era ya lo suficientemente endiablada para el ... PSOE, después de incorporar a Junts, partido liderado por el prófugo Carles Puigdemont, a la 'mayoría Frankenstein' y comprometerse con una ley para amnistiar a los investigados por el 'procés', cuya constitucionalidad siempre se negó desde el propio PSOE.
Pero es que, desde esta semana, los cinco diputados de Podemos desafían con dificultar la configuración de mayorías sólidas para la aprobación de leyes y políticas propuestas por el nuevo Ejecutivo en el que - y aquí está la clave- denuncian haber sido «vetados». Así lo expresó Irene Montero, ministra saliente y número dos del partido, la mañana del jueves en la que Sánchez fue investido presidente: «Que Pedro Sánchez y Yolanda Díaz vayan a echar a Podemos del Gobierno creo que va a dificultar que pasen de las palabras a los hechos, que es lo que verdaderamente necesitamos para frenar a esta ofensiva reaccionaria».
PSOE y Sumar gobernarán con un Consejo de Ministros mucho más cohesionado, sin el ruido y los conflictos que reprochan a Podemos, pero en el Parlamento hará frío. En el Congreso, se encontrarán con la inestabilidad y la incertidumbre al tener que negociar cada ley e iniciativa con los cinco diputados de Podemos, los siete de ERC, los siete de Junts, los seis de Bildu, los cinco del PNV, la de Coalición Canaria y el del BNG. En el Senado, se enfrentarán a la mayoría absoluta del Partido Popular, donde intentarán fiscalizar al Gobierno con comisiones de investigación y retrasar la ley de amnistía.
Ayer, la ministra en funciones y líder de Podemos, Ione Belarra, advirtió a Sánchez que depende de él rectificar y tener mayor estabilidad con Podemos en el Gobierno. «Lo que les puedo decir es que la persona que toma esas decisiones es el presidente. Todos los votos a favor se dieron ya el pasado jueves y la última palabra la tiene el presidente», dijo Belarra en una manifestación pro palestina ante la Embajada de Israel, en Madrid, donde pidió también que Irene Montero siga al frente del Ministerio de Igualdad. Una cartera a la que Sumar renunció.
Sánchez se ha dado este fin de semana para rumiar la formación del nuevo Gobierno de coalición. El presidente quiere sorprender y estudia un ejecutivo con ministros experimentados en gestión, pero con mucho más peso socialista. Al contrario que en su primer gobierno, ahora quiere encajar perfiles más políticos que técnicos. Y en estas cabañuelas hay nombres socialistas como el de Félix Bolaños, Pilar Alegría o María Jesús Montero.
En lo que respecta a la cuota de Yolanda Díaz, ella seguirá al frente de la cartera de Trabajo. La vicepresidenta busca encajar a las familias de mayor peso integradas en su coalición: Sumar, Mas Madrid, comunes e Izquierda Unida. Apuntan en su entorno a una cuota de entre cuatro o cinco ministerios. Pero ninguno para Podemos después de que la dirección de Ione Belarra rechazara el viernes el intento del equipo de Díaz de hacer pasar a Nacho Álvarez, cargo de Podemos pero sin la confianza de la líder, como ministro morado.
«Lo que está encima de la mesa es si hay un gobierno de transformación con Podemos, que es valiente, o si hay un gobierno únicamente presidido por Sánchez»
Ione Belarra
Secretaria general de Podemos
Las piezas en este flanco tampoco están cerradas porque hasta hace unas horas Díaz seguía reclamando al PSOE el Ministerio de Industria. La vicepresidenta está más centrada en tener competencias y lograr sus prioridades temáticas que en intentar influir o tener injerencias en los ministerios de signo socialista. En este sentido, su estrategia choca con la de Pablo Iglesias, que en 2019 intentó trasladar la sensación de que Unidas Podemos podía influir en toda la acción del Gobierno de coalición.
Perfiles como el portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, uno de los ministrables de Sumar, no tienen nada que ver con el estilo más belicista de Irene Montero o Ione Belarra al frente de sus ministerios, protagonistas de fuertes encontronazos con ministros del PSOE.
Creen que Díaz no tendrá poder
En este contexto de negociación, Podemos denuncia que el de PSOE y Sumar será un Gobierno solo de Sánchez, a pesar de que Díaz trabajará para que no cale la sensación de quedar como líder de una fuerza subalterna.
«El debate sobre la conformación del futuro gobierno tiene que ver con esto, lo que está encima de la mesa es si hay un gobierno de transformación con Podemos, que es valiente y toma medidas ambiciosas, como romper las relaciones diplomáticas con Israel, o si hay un gobierno únicamente presidido por Sánchez, donde solo mande él. Belarra carga contra Díaz y la acusa de fuerza sumisa. Incapaz de doblegar el pulso al PSOE. No como Podemos, dice.
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