El Gobierno vetó veinte operaciones de venta de armamento a Israel en 2024

Todas las exportaciones de armamento que se realizan desde España deben pasar primero por el filtro de la Junta Interministerial Reguladora del Comercio Exterior de Material de Defensa y de Doble Uso (JIMDDU), que estudia cada transacción para decidir si da el visto bueno a su ejecución o, en caso de que no cumpla con los requisitos legales exigidos, la deniega. Eso es lo que sucedió el año pasado con un total de 47 licencias de exportación a Israel de material de doble uso –con aplicaciones civiles y militares– que fueron denegadas. De ellas, al menos 20 tenían como objetivo el uso en el «ámbito de la defensa», según ha revelado este martes en el Congreso la secretaria de Estado de Comercio, Amparo López Senovilla.

Los últimos datos oficiales de exportación de armamento recogen las cuentas del año 2023 y del primer semestre de 2024. Y acreditan que en ese periodo se formalizaron ventas por 49 millones de euros a Israel, aunque el Gobierno sostiene que en ningún caso llegó a su Ejército material susceptible de ser utilizado en acciones bélicas.

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La secretaria de Estado ha sostenido en el Congreso que la política de exportaciones con Israel es «extremadamente restrictiva» desde el año 2001, hace más de dos décadas. Pese a ello, en el año 2023, antes de los atentados del 7 de octubre, se autorizaron varias operaciones de venta de material «no letal» por valor de 4,7 millones de euros, como sensores de imagen o repuestos de sistemas de control remoto.

A partir de los atentados perpetrados por Hamás, el Ejecutivo insiste en que no se ha autorizado ninguna nueva operación de exportación definitiva de material de defensa con destino a Israel, aunque sí se ejecutaron algunas transacciones. La más importante corresponde a unos vehículos blindados por valor de 43,2 millones de euros y sus repuestos, cuyo destino final es Filipinas aunque el montaje se realice en Israel.

También el ministerio de Defensa español envía «temporalmente» a Israel material de defensa y armamento para su reparación y mantenimiento, como ya había reconocido la ministra de Defensa, Margarita Robles, cuestionada por sus socios de Sumar. Estos movimientos continuaron en 2024 con operaciones por 1,5 millones de euros durante los primeros seis meses del año, según reflejan los informes remitidos al Congreso.

Además, España ha seguido comprando material del capítulo armas y munición a Israel en tres operaciones realizadas durante los meses de noviembre y diciembre de 2024 «para cubrir las necesidades de la defensa nacional», tal y como pudo confirmar ABC con la base de datos de la Secretaría de Estado de Comercio. Estos datos revelan la vigencia de las operaciones pese a a finales de octubre se conociera la rectificación del Ministerio del Interior en la adjudicación de dos de los tres lotes de un contrato de adquisición de balas para la Guardia Civil a una empresa israelí.

Más allá de Israel, el informe de exportaciones de armamento refleja que en el año 2023 el valor de las ventas superó los 3.700 millones de euros, un 8 por ciento menos que el año anterior. Casi la mitad, un 45 por ciento, tuvo como destino países de la Unión Europea; un porcentaje que supera el 61 si se incluyen todos los países de la OTAN.

Un dato relevante es el relativo a la exportación de aeronaves, que supone el 60 por ciento del total de las ventas al exterior de la industria de defensa española. «Un material que destaca por su elevado componente tecnológico e importante efecto de arrastre de toda la economía y creación de empleo», ha reivindicado la secretaria de Estado. En cambio, el diputado del Partido Popular Ricardo Tardo alertó de la excesiva dependencia de una sola compañía, Airbus.

Otro punto importante de los informes del Gobierno es el relativo a los envíos a Ucrania, aunque omite un dato importante: el valor de las donaciones de material militar que sale de los arsenales de las Fuerzas Armadas. La secretaria de Estado justificó que las donaciones, por su propia naturaleza, tienen valor contable cero y por eso no se cuantifica, pese a las peticiones de algunos diputados para que se incluyan estos datos.

Más allá de las donaciones de los Ejércitos, en el año 2023 las exportaciones de material de defensa a Ucrania ascendieron a 153,8 millones de euros, el 4,1% del total de las ventas realizadas.

Uno de los instrumentos más novedosos de las exportaciones de material de defensa es el denominado control 'ex post', que permite a España hace seguimiento de las exportaciones para verificar su uso ajustado a la legalidad. Desde su puesta en marcha en abril de 2020, se ha aplicado a 42 operaciones sobre ventas a 21 países. «No solo garantiza que el material no se usará fuera del territorio sino que también otorga a las autoridades españolas la oportunidad de verificar su uso –explicó López Senovilla–. Permite reforzar la transparencia y trazabilidad».