Rueda insiste en que la reforma de la financiación ha de ser «entre todos»
El presidente de la Xunta condena cualquier negociación bilateral entre el Gobierno y Cataluña
Está dispuesto a «plantarse» ante quien haga falta para que se compense a Galicia si se condona la deuda de otras regiones
El mandatario autonómico ratifica que pretende «agotar la legislatura» y rehúsa un adelanto electoral de las autonómicas
![Alfonso Rueda, en el centro, este domingo en Cambados (Pontevedra), junto a Alberto Núñez Feijóo (i.)](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2023/08/06/ruedaalba2-RsSrfpFyhlVom88rR3WWcxH-1200x840@abc.jpg)
Con el debate abierto en torno a una posible condonación de la deuda solamente a algunas comunidades autónomas a la luz de una reforma del sistema de financiación autonómica que califica de «unilateral», el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha advertido que está dispuesto a «plantarse» ante quien haga falta para asegurar que Galicia no sale perjudicada. Una postura en línea con el argumentario que vino volcando estos últimos días pero que, esta vez, ha extendido no solo al socialista Pedro Sánchez y a su oposición, sino también a compañeros del PP, de llegar a darse el caso. La reforma es, a ojos Rueda, un intento del líder del PSOE de abordar las leyes financieras de las autonomías «de forma unilateral», declaraba recientemente, y conveniente «con el único interés egoísta» de granjearse el apoyo de los independentistas catalanes –que verían su déficit autonómico condonado– en un posible pacto de investidura como presidente del Ejecutivo central.
En sus últimas declaraciones al respecto, Rueda ha reivindicado que cualquier modificación del modelo de financiación debe surgir de un acuerdo «entre todos» en el seno del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), mismo órgano al que afeaba a Sánchez no haber recurrido en los «cinco años» de su mandato. El líder del Gobierno autonómico ha lanzado el aviso de que va «a ser muy firme» en todo lo que atañe a la reforma financiera que planea el Ejecutivo y a un posible perdón de la deuda pública que mantienen sólo algunas comunidades. En una entrevista concedida a Europa Press, el también líder del PP gallego ha censurado cualquier negociación bilateral que pueda tener Sánchez buscando facilitarse una investidura, pero también apuntó hacia su propio partido, después de que dirigentes como el presidente valenciano, Carlos Mazón, exigiesen también una «compensación» de la deuda para su comunidad.
En su lugar, el presidente gallego ha defendido que el diálogo debe producirse entre todos y originar «cesiones» que provengan de todas las partes, y rechaza explícitamente cualquier vía que implique perjudicar o dejar atrás a Galicia. «Espero que todo el mundo sea coherente. Si compañeros o compañeras mías, presidentes de comunidades, aunque sean de mi partido, no están con este planteamiento, a Galicia la van a tener enfrente«, ha advertido.
«No tengo ninguna duda de que, por muy mal que hayan cogido sus gobiernos autonómicos algunos compañeros míos, que los han cogido con una deuda muy grande, y por muchas urgencias que tengan en solucionarlo, esto no se puede plantear de forma bilateral, ni asimétrica, ni con injusticias. Es un error», ha considerado el presidente de la Xunta. En cuanto a generar posibles roces con otros populares, Rueda espera «que no» se produzcan y asegura que tiene a sus compañeros de partido por «gente razonable», pero reitera que antepondrá la procura de un trato justo para Galicia: «No tendría problema en plantarme y decirles que no tienen razón, aunque sean del PP«. También en esta ocasión, el presidente autonómico ha evitado cerrar la puerta a recurrir a la vía judicial en defensa de su causa, aunque aclaró que por el momento prefiere insistir en la vía diplomática.
Masa crítica y «solidaridad»
Precisamente por eso, Alfonso Rueda ve como la mejor opción un «frente político», como lo había denominado esta misma semana, de comunidades aliadas en contra del proceder de esta reforma. Su intención, ha declarado a Ep, es «reforzar» la alianza con otras regiones que tengan intereses comunes con Galicia. «En esto hay que hacer masa crítica, hay cosas en las que tenemos que unirnos», ha apelado. Teme que puedan generar choques entre los territorios pero si se dan, ha dicho, la «responsabilidad» será del Ejecutivo central por «ignorar» las peticiones de reunión del CPFF para abordar la situación «durante cinco años» y, en su lugar, apurar ahora el debate de la financiación. Para Rueda, «este debería ser el primer tema y fundamental» en el que posase sus ojos el Gobierno, más que la investidura –y que esta tuviese lugar «cuando sea», ha dicho–. Eso sí: las negociaciones, siempre «hablando entre todos» y sin otorgarse «privilegios» a ningún territorio «a costa» de otros.
En la entrevista, Rueda ha dejado claro que no ve prioritario poner el foco en el modelo foral particular que emplean dos de las autonomías, Euskadi y Navarra. «Mientras que existan estos sistemas específicos, lo que quiero es que no sean insolidarios con el resto de España y, en teoría, hay mecanismos de reequilibrio» entre unos y otros, ha recordado. Ha presentado estos casos para poner sobre la mesa un argumento: «¿El problema es que hay dos territorios que tienen un régimen económico específico? No, el problema es la mala gestión que han tenido no solo Cataluña, sino todas las comunidades del Levante«, ha considerado, mencionando Murcia y Valencia. »A Galicia le interesa muchísimo más que no se solucionen los problemas económicos de los que están endeudados a nuestra costa que reclamar un régimen económico específico«. Posibilidad, esta última, a la que Rueda »no« dice »que no« abiertamente, »pero tendría que ser mucho más adelante«.
El presidente de la Xunta ha proclamado que el discurso nacionalista de que Galicia «es autosuficiente» no es «cierto» y, en su lugar, los gallegos «necesitamos la solidaridad del resto de España», ha admitido. Pero Rueda se mostró positivo con que el resto de territorios son «solidarios» con Galicia y sigue pidiendo que prosiga «esa solidaridad». «Sería un error pensar que somos totalmente autosuficientes, porque no es verdad», ha apostillado el mandatario.
El que «peor» se ha portado
A lo largo de su encuentro con Ep, Rueda se ha quejado de las «incertezas» del escenario político estatal y ha afeado que el hecho de que el actual Gobierno en funciones «está en todo menos en eso» provoca dificultades a las comunidades que, como Galicia, quieren elaborar sus presupuestos para el ejercicio de 2024 «en los tiempos que marca la ley». En esta línea, el popular ah retratado al socialista Pedro Sánchez como el presidente estatal que «peor» se ha portado con Galicia. «Sinceramente, creo que sí [lo es]», ha declarado, y ha vuelto a vincular su modus operandi con «una estrategia electoral».
De ejemplo ha puesto la retención de fondos para proyectos como el de Altri, para el que le «garantizó» financiación y la designación de un comisionado para el Corredor Atlántico con el que Rueda «no» pudo contactar en seis meses, hasta la gestión de los trenes Avril. «Hay un momento en el que a uno se le agota la paciencia; yo no me lo tomo como un ninguneo personal, sino a Galicia, a la que represento«, ha advertido, a la espera de un cambio de actitud de Sánchez que él sería »el primero« en aplaudir.
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