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Rueda rechaza el «chantaje» del Gobierno con los Presupuestos

Asegura que hay mecanismos para que las CCAA accedan a los fondos que les corresponden

La oposición acusa a Rueda de actuar como un «delegado de Feijóo» en la reunión con Sánchez

Alfonso Rueda y Miguel Corgos tras la reunión del Consello CEDIDA

Noela Vázquez

Santiago

El presidente gallego, Alfonso Rueda, criticó este lunes con dureza lo que considera un «chantaje político» por parte del Gobierno central, que aseguró que las comunidades y ayuntamientos podrían perder 12.000 millones de euros de no salir adelante la senda fiscal esta semana en el Congreso, paso previo a la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado del 2025. Un «ultimátum» que «no es cierto», desmintió el titular de la Xunta, quien, igual que su conselleiro de Facenda, Miguel Corgos, explicó que «hay mecanismos para que las comunidades autónomas podamos acceder a los fondos que nos corresponden» de forma «casi inmediata». Así lo expusieron en la rueda de prensa posterior al Consello, en la que, además de este tema, otro recurrente fue el de la reunión del pasado viernes con el presidente del Gobierno.

Concretamente, ante preguntas de los medios, el titular de la cartera de Facenda explicó que la Comunidad no perdería recursos en caso de que no saliesen adelante la senda de consolidación fiscal o el techo de gasto. «El Gobierno, si quiere, puede actualizar las entregas al sistema de financiación mediante un decreto ley«, como se hizo este año, aseguró, añadiendo que «si fuese diligente y tuviese interés en ayudar a las comunidades autónomas», lo harían para el mes de enero, «una vez vea que es incapaz de aprobar unos nuevos Presupuestos». «Por lo tanto, las entregas a cuenta actualizadas, que son unos 300 millones de euros más para nuestros Orzamentos del 2025, las podrían actualizar por decreto», aseguró Corgos.

De este modo, asegurar que las comunidades dejarían de ingresar 12.000 millones de euros si no sale adelante la senda fiscal es, a ojos del presidente gallego, una «especie de chantaje político o presupuestario». «Nos dice que sin ningún tipo de negociación ni diálogo le tenemos que aprobar los Presupuestos. Un grupo político mayoritario en el Congreso con el que nunca intentan hablar o acordar nada, salvo que se vean muy apurados», opinó. A su juicio, es quien «tiene la obligación de presentar unos Presupuestos y conseguir mayorías» el que «tendría que estar dialogando con otros grupos políticos que, en teoría, le dan su apoyo regularmente, para conseguir aprobar el acuerdo más importante, que son los PGE».

También respondió a preguntas acerca de la reunión mantenida el pasado viernes con Pedro Sánchez, de la que, dijo, no obtuvo «ni una sola concreción»: «El presidente escuchó, en algún caso dio su opinión y, en otros, ni eso». «Esperanzas», dijo, no tiene muchas, pero su obligación «es seguir reclamando resultados». Su postura en materia de financiación y deuda, conocida ya previamente, provocó críticas de la oposición, que tacharon el encuentro de «oportunidad perdida» sometida a los intereses de Génova.

El «rigor» del BNG

Una reunión de la que surgió una pequeña brecha entre el BNG y el PSOE, que dijo defender la propuesta del Ejecutivo para que la fábrica de fibras textiles a base de pasta soluble celulósica que Altri pretende instalar en Lugo acceda a los fondos europeos. Una noticia que no sentó bien en las filas nacionalistas, cuya portavoz nacional, Ana Pontón, advirtió que si Sánchez da dinero público al proyecto, tendría «muy complicado» seguir contando con su apoyo. Una muestra más, en palabras del mandatario gallego, del rigor del Bloque, cuyo peso en la política nacional cuestionó con dureza, señalando a un pacto de investidura del que Galicia aún no se ha beneficiado.

«Si en este asunto concreto, el Gobierno no hace lo que quiera el BNG, todos esos pactos a los que llegaron de repente ya no existen», algo que para él es una evidencia del «rigor» del partido, que, recordó, antes de las autonómicas estaba a favor de Altri. Pero para el presidente de la Xunta esa respuesta de los nacionalistas también es una muestra de «la visión de la estabilidad de los pactos y del Estado que tiene el BNG». Alguno, explicó, se lo recordó a Pedro Sánchez en la reunión del viernes, como el traspaso de la AP-9, pero «nada». «Hablé también de las rebajas en los peajes, que está en el acuerdo de investidura y no se hicieron efectivas, todo lo contrario. Óscar Puente dijo que no había dinero para hacerlo. Tampoco contestó», explicó. Muestras, a su juicio, de que los pactos alcanzados con el BNG, e incluso su peso en la gobernabilidad de España, «tienen la importancia que tienen». «Pero, por si a caso tuviese alguna, la portavoz del BNG se encarga de quitársela toda haciendo estas amenazas», añadió.

Rueda también valoró las declaraciones de Pontón sobre la comisión de investigación, en la que, dijo, hay que aclarar 15 años de chanchullos del PP. Primero, recordó, se habló del sobrecoste del Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo y de los contratos en pandemia, y ahora «resulta que es para hablar de todo». Declaraciones que se hacen, indicó, «cuando no se tienen las cosas claras». «Ahora no se sabe muy bien [para qué es]. Se sabe que es para hacer oposición contra el Feijóo del año 2009 o 2012, pero ya estamos en el año 2024, ya hubo elecciones y si quieren hacer una comisión sobre algo concreto, están en su derecho. [...] Ahora se abrirá el plan de trabajo y espero que, al final, sea una comisión útil», aseveró el presidente gallego.

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