Miles de manifestantes se citan en Santiago para protestar contra la planta de Altri en Palas de Rei

Un optimismo que ya podía sentirse minutos antes de su comienzo, con la gente acumulándose en el paso de peatones de Porta Faxeira, obligando a los voluntarios de servicio de orden a mover al personal, incluyendo alguno más preocupado por hacerse 'selfies' que de la propia manifestación. Portando, en su mayoría, banderas con la 'estreleira' nacionalista, además de las de la CIG y otras organizaciones como Adega o Ecologistas en Acción. Tampoco faltaron a la cita banderas de Palestina, del Orgullo trans o de partidos políticos como el BNG, Podemos o el Partido Comunista de Galicia.

A su paso por las calles del casco histórico de Santiago, bajo el lema: «A Xunta non pode calar todo un país. Altri Non», comenzaron a replicarse cánticos como: «A auga e nosa, e non da celulosa» o «Rueda, escoita, Galicia está en loita». Una complicidad que variaba en función del lema, con cierta incomodidad entre la mayoría de manifestantes ante algunos cánticos como «a próxima visita, será con dinamita».

Sin incidentes, los manifestantes fueron aglutinándose entorno al escenario montado junto al Pazo de Raxoi, donde se procedió a la lectura del manifiesto. «Hace un año recibíamos la noticia, Altri es una sombra que sobrevuela la tierra del medio, y que pretende echar raíces en nuestras comarcas como una mala hierba y chupar nuestra agua y verter su mierda al río y a la atmósfera de por vida», arrancaba la lectura.

Entre chanzas a la Xunta y en especial a su presidente, Alfonso Rueda, mencionaron aspectos como las 23.000 alegaciones presentadas contra la fábrica, la contaminación que supondrá para la ría e insistieron en calificar el proyecto de «una estrategia de extractivismo colonial». «Altri es un proyecto contrario a la creación de empleo digno, de la sostenibilidad económica y social, porque atenta contra todos los sectores económicos y productivos del mar y del agro, que generamos riqueza social», anunciaron entre los aplausos, que resonaban con el eco de la plaza.

«Venimos aquí a a mandar un mensaje muy claro tanto a Altri, como a Greenalia como a la Xunta, que nuestras hijas va a herdera una ría productiva, tierra fértil, aire limpio y agua limpio. Y no es negociable», afirmó Martá Gontá, presidenta de Ulloa Viva, plataforma organizadora del evento, que incidió en que «este proyecto va en contra de la mayoría social de Galicia».

El presidente de la otra asociación organizadora: PDRA (Plataforma en Defensa da Ría de Arousa), Xaquín Rubido, añadió que «la Xunta de Galicia no tiene legitimidad para imponernos este modelo productivo», señalando los supuestos perjuicios que supondrá la fábrica de fibras textiles para el sector agropecuario y del mar, así como para el turismo. «La manifestación de hoy va a ser algo singular, algo importante, que va a marcar un antes y un después» continuó Rubido, que se mostró cauto al ser preguntado si esperan un impacto similar a las manifestaciones del 'Nunca Máis' con motivo del accidente del Prestige: «A partir de hoy podremos hablar de si se aproxima o no», zanjó.

Al frente de la manifestación se encontraba también la líder del BNG, Ana Pontón, que calificó la protesta de «histórica» frente a un «proyecto megacontaminante», «propio del siglo XX». «Aquí hay una marea de dignidad que le está diciendo al Partido Popular que no queremos que nos ponga en el corazón del rural de nuestro país una macrocelulosa contaminante que pone en riesgo nuestro modo de vida, que pone en riesgo 8.000 empleos no solo en la comarca del Ulla y de Arzúa, sino también la ría de Arousa y que significa una hipoteca para nuestro futuro», afirmó.

Por su parte, la viceportavoz del Grupo Socialista, Lara Méndez, señaló que desde el PSdeG «quiere saber toda la información» sobre el proyecto que Altri ya que «los datos difieren» de los presentados en un inicio. «Desde el PSOE siempre defendemos que este tipo de iniciativas tienen que cubrir tres patas, la económica, pero también la social y la medioambiental y este proyecto no cubre ninguna de estas patas», añadió. Respecto a la ausencia del secretario general de los socialistas, José Ramón Gómez Besteiro, afirmó que tenía «un compromiso adquirido con anterioridad».

Acudieron también el secretario xeral de Sumar Galicia, Paulo Carlos López y el diputado de Sumar por A Coruña, Manuel Lago, entre otros.

Desde Altri emitieron un comunicado de forma paralela a la manifestación, lamentando la «percepción negativa» de una parte de la sociedad gallega hacia el proyecto, a pesar de contar con los «más altos» criterios de sostenibilidad, circularidad y respeto por el medio ambiente.

«En este sentido, la Comisión Europea no ha registrado prueba alguna de incumplimiento de la normativa aplicable al proyecto, que a su vez está alineado con el informe Draghi que apuesta por impulsar la productividad de la industria y la competitividad de las empresas europeas bajo el prisma de la sostenibilidad, las tecnologías limpias y la descarbonización», indicaron desde la compañía lusa.

También desde la Xunta, la conselleira de Medio Ambiente e Cambio Climático, Ángeles Vázquez defendió el respeto a que todos opinen libremente sobre el proyecto, así como la importancia de ofrecer oportunidades de empleo a la gente del interior de la Comunidad a través de proyectos como el de Altri. Asimimso, reivindicó el papel de los técnicos que elaboran los informes de impacto ambiental sobre la fábrica.

«Se trata de un gran proyecto que los técnicos llevan tiempo estudiando y no van a obedecer a ninguna presión. Primero, porque a lo que tienen que obedecer es al cumplimiento de la ley», aseveró Vázquez.