La «incógnita Jácome» y las autonómicas
El anuncio del regidor orensano de que acudirá a las gallegas del próximo año introduce una variable hasta ahora inédita en los equilibrios entre izquierda y derecha
![Reunión de Alfonso Rueda con Pérez Jácome el pasado 4 de octubre](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2023/10/14/Imagenourense1-RcPIOfMYfStHPPBKm29cSoO-1200x840@abc.jpg)
Tras reunirse el pasado 4 de octubre con Alfonso Rueda en la delegación territorial de la Xunta en Orense, Gonzalo Pérez Jácome resumió el encuentro en sus redes sociales con el desparpajo simplista que lo caracteriza: «¡Non é o mesmo petar na porta que ter a chave da porta!». Él quería tener en su bolsillo esa llave decisoria, y muy probablemente ya tenía tomada la decisión de concurrir a las elecciones autonómicas con su partido, como anunció este martes.
Casi de inmediato, la lectura de muchos analistas fue poner en jaque una eventual mayoría absoluta del PP en las próximas autonómicas, como si la presencia de Democracia Ourensana –o la marca bajo la que concurra– amenazara con dividir al electorado conservador. Las manifestaciones del propio Jácome de estar dispuesto a negociar con una eventual alianza de socialistas y nacionalistas alimentaba el relato del fin de ciclo de la derecha en Galicia. Algunos datos, sin embargo, no sustentan esta tesis.
En las últimas elecciones municipales de mayo, Democracia Orensana obtuvo algo más de 18.000 papeletas. Los cálculos del regidor es que ese caudal de voto podría granjearle dos actas en el Parlamento de Galicia. En 2016, el BNG obtuvo un escaño con 10.000 papeletas, así que no es descabellada la proyección que hace Jácome, sobre todo si además de sumar en la ciudad obtiene respaldo en la provincia. Esa es una operación que estaría en marcha, y para la que Jácome estaría sondeando distintas posibilidades. Tanto PP como PSOE saben que el alcalde se ha visto frecuentemente con Pachi Vázquez en O Carballiño, y que entre ambos podría salir una entente para una candidatura provincial.
El propio Jácome reconoció a alguno de sus interlocutores durante la negociación de su investidura la posibilidad de incorporarse a «una plataforma» electoral de cara a las autonómicas. Vázquez es el rostro de 'Espazo Común', un partido que reivindica los principios de la socialdemocracia y que se ha nutrido desde su nacimiento principalmente de exconcejales y exregidores procedentes del PSdeG.
Esto nos retrotrae a la pregunta inicial sobre de dónde viene –ideológicamente hablando– el votante de DO. De 2019 a 2023, de unas municipales a otras, Jácome subió unas 6.000 papeletas. Pero el PP no retrocedió, sino que también incrementó sus apoyos en algo más de mil. El principal damnificado fue el PSOE, que se dejó 4.000 votos. El espacio más a la izquierda aglutinado alrededor de Podemos, se dejó 2.800 votos. Así que, en sentido estricto, Jácome no creció a costa del votante conservador –aunque sí pudo hacerse con apoyos de Ciudadanos–.
Caladero socialista
Jácome es consciente de que su principal caladero es el PSdeG. Cuando el PP le preguntó recientemente si había decidido ya concurrir o no a las autonómicas, este replicó que no deberían preocuparse, porque él sobre todo pesca entre los votantes socialistas. En el ámbito local es sin duda así.
No obstante, la fuerza electoral de PP y PSOE es muy superior en autonómicas y generales. Baste comprobar como este 23J uno y otro obtuvieron cerca de 25.000 y 20.000 votos respectivamente, muy por encima de sus resultados en las locales. Democracia Ourensana no concurría, y pudieron repartirse todo ese voto de Jácome.
No es, desde luego, la primera vez que una formación de marcado carácter provincial aparece en Orense. En los años ochenta existió Centristas de Orense, que derivó en Centristas de Galicia, y en el que encontraron cobijo buena parte de los alcaldes y políticos procedentes de la descompuesta UCD. Dos fueron sus nombres más relevantes: Victorino Núñez y José Luis Baltar. La hija del primero preside la gestora del PP en la ciudad; el hijo del segundo se mantiene al frente de los populares en la provincia tras una década presidiendo la Diputación, que recibió de manos de su padre. Centristas era una formación de corte conservador moderado –acabó integrada en el PP en 1991–, ni siquiera especialmente provincialista o localista. La novedad ahora es la aparente transversalidad de la propuesta de Jácome, que no esconde que su ideología se limita a lograr «discriminación positiva» para Orense desde la Xunta. Ahí cabe izquierda y derecha. El más ajeno a este posible fenómeno es el nacionalismo.
En todo caso, las hipótesis se están construyendo sobre la base de que Jácome arrastrará de manera efectiva a las autonómicas al grueso de sus votantes de municipales. En el pasado no fue así. En 2015, Democracia Orensana cosechó 5.500 votos en las locales, logrando tres concejales. En las siguientes gallegas de octubre de 2016, ese caudal se redujo a apenas mil papeletas. El escenario político ha cambiado sustancialmente en Orense desde entonces. Jácome va ya por su segundo mandato, entronizado como el rey de las escaleras mecánicas y las fiestas populares en la ciudad, cada una más grande que la anterior.
El PP por el momento se muestra prudente ante los movimientos políticos de Jácome. No intentó evitar que se presentase a las autonómicas –como sí hizo Feijóo en 2020– sino que simplemente tanteó el terreno. Sabe que Jácome puede dar aliento a esa marca pero no formar parte de ella, dado que es incompatible por ley ser alcalde y diputado autonómico. La papeleta y el cartel podrán llevar su cara, pero no su nombre. Los conservadores manejan encuestas que les hacen ser moderadamente optimistas, sobre todo tras la fuerza electoral vista el 23J, pero los sondeos son previos al anuncio del alcalde orensano. Habrá que esperar para ver el alcance real.
Consciente del paso dado, Jácome se sinceró en sus redes. «Hemos cruzado el Rubicón. La suerte está echada».
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