Diego Anido, actor en 'As Bestas': «En las historias nos gusta ver a gente que se equivoca y sufre»
El actor que interpreta a Lorenzo, uno de los hermanos más rudos del cine actual, en la última película de Sorogoyen reflexiona sobre los conflictos del rural y la violencia
![Diego Anido posa para ABC en el casco antiguo de Santiago](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2023/02/04/1461210193-RLU1E5kL4LyaPSdcBF8EPnO-1200x840@abc.jpg)
Diego Anido llega al centro de Santiago apurado. Es lo que conlleva haber sido nominado a un Goya a Mejor Actor de Reparto por su interpretación de Lorenzo, uno de los hermanos antagonistas en 'As Bestas', última película de Rodrigo Sorogoyen. Ahora hace más entrevistas ... y tiene más compromisos, pero una nominación «no te cambia la vida» como podría parecer. Ciñéndose puramente a la obra, habla de la violencia que alberga, que no justifica en ningún momento, pero llega a comprender.
—La película ha suscitado cierto debate en la sociedad gallega. Parte de ella asegura que da una mala imagen del rural gallego.
—No quiero banalizar, pero como gallego puedes ver la película y decir: «Esto no es Galicia». La gente más cercana a la cultura es la que puede encontrar más clichés. El público general no se 'raya' tanto. En el fondo se está contando una historia, se comprime en un hecho muy concreto y se le da una atmósfera muy concreta para que funcione. Eso hace que haya cosas que pueden parecer estereotipadas para que exista una trama. El trabajo de los guionistas ha sido muy noble. Igual estamos pidiendo demasiado, pero todo el mundo sabe que Galicia no es la película. Que somos gente amable. Y eso que creo que si yo estuviera fuera de la película también tendría mis opiniones negativas.
—¿Crees que en el resto de España estas cosas de la película se pasan por alto?
—Sí, estoy convencido. Como 'La isla mínima', en las marismas del Guadalquivir. Estoy seguro de que algunos andaluces ven la peli y dirán: «Joder, otra vez con crímenes…». Primero: hay muchas cosas que no voy a detectar porque no soy andaluz; y segundo: no voy a tener una opinión negativa de la zona por la película. Tendré una opinión negativa de los delincuentes.
—¿Cómo fue adaptar la historia a la pantalla?
—Leyendo mucho. Sorogoyen e Isabel Peña también vinieron a Galicia, entrevistaron a gente relacionada con el caso. 'Desgracia', novela de J. M. Coetzee, trata cómo se reparte la riqueza en un lugar deprimido en el que llega un colono blanco a un lugar en el que es a priori superior moralmente. No justifica la violencia en sí, pero te hace comprenderla. Y eso pasa en la película, sobre todo en la escena del bar. Llegas a comprender el enfrentamiento, hay dos posicionamientos muy lógicos.
—¿Hay cierta dignidad en los hermanos antagonistas de la película?
—Es que bastante hacen. Y todo eso está comprimido para que se convierta en un thriller. Tiene que haber un poco de novelería… No nos podemos agarrar a que las cosas no son así. Hay que dejarse llevar y disfrutar por la historia.
«En Galicia ya sabemos cómo funciona el rural y la miseria a la que ha sido sometido»
—Esa escena en el bar es clave para el público más ajeno a estos conflictos del rural.
—Aquí [en Galicia] ya sabemos cómo funciona el rural, la miseria a la que ha sido sometido, los cambios diseñados desde las ciudades… Pero de repente sale una película que trata ese tema y la gente toma conciencia de ello. Me decían: «Ostras, pero tú entiendes a los dos hermanos...». Hombre, claro. La persona extranjera no está entendiendo el ritmo del lugar, no puede llegar tan lejos como quería.
—No es una película justa, ¿tienen que serlo?
—A Sorogoyen le gusta escribir películas sobre gente que se equivoca. En las historias nos gusta ver a esa gente. Ver como sufren, queremos historias terribles y conflictos.
—¿Te ayudó el hecho de vivir en el campo a la hora de interpretar a Lorenzo?
—Seguro, seguro. También he visto a muchos individuos así de 'toxos', rudos. Gente que no exterioriza nada.
—Compartes con Zahera, en la película, sangre, y ahora una nominación. ¿Te gustaría compartir también Goya con él?
—Creo que no existe el Goya ex aequo [ríe]. A mí me han dicho que nos lo mereceríamos, como ha pasado con premios en Cannes. De todas formas, las cosas que son tuyas son tuyas. Por mucho que compartas… Se lo darán a Zahera, y por mucho que lo comparta conmigo, es suyo. Se lo merece, es una bestia, un honor trabajar con él. Lo tiene todo, es impecable.
—Rodrigo Sorogoyen tiene fama de ser muy meticuloso. ¿Es así en el rodaje?
—Uno ya se fía de alguien porque transmite mucha confianza, pero cuando ves que resuelve las dudas del equipo con total seguridad dices «me voy a dónde sea contigo». Es súper meticuloso, se ha rodeado de un equipo muy entregado que le permite todavía serlo todavía más. Él dice que no es un tío exigente, pero que cuando trabaja lo hace al 100% y pide al resto que de lo mejor de sí mismos. Hace que salga lo mejor del resto, y a veces eso es simplemente resistir en el frío haciendo una toma más. A mí me habían curtido, estaba acostumbrado a esta dureza, no me costó.
—El fenómeno 'As Bestas' no tiene comparación en Galicia. Lleva meses programada en los cines. ¿Cómo vivís eso desde dentro?
—Siempre hay expectativa por una película de Sorogoyen. El público sabe que es una obra para el cine. Las expectativas estaban altas, pero se cumplieron. Luego yo, como integrante de la película, tengo una sensación extraña. Es muy raro que para mí esto sea una película; para mí fue una vivencia, como casi todo los rodajes. Denis Ménochet [el protagonista de la obra] siempre lo decía durante el rodaje: saquémonos una foto porque para mí la película es lo que vivimos, después desaparece.
—Entonces, ¿cómo es ver el resultado final?
—La vimos, pero no la vimos. Es muy difícil salir fuera de la experiencia que has tenido, verlo con perspectiva.
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