Alfonso Rueda: «Empiezan diciéndote en qué lengua debes hablar y acaban con cómo debes pensar»
A siete días de las elecciones, el líder del PP en Galicia apunta que el suyo es el único modelo para frenar un multipartito de izquierdas «radical»
Moreno lanza a Rueda, que reta a Pontón a traer a Otegi a la campaña gallega
![Alfonso Rueda posa para ABC en la sede del PP en Santiago](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2024/02/10/rueda-muniz-1-U601283393567pCB-1200x840@abc.jpg)
La vida de Alfonso Rueda (Pontevedra, 1968) se ha convertido desde hace unas semanas en una contrarreloj electoral, cuyo ritmo se incrementa con el paso de los días. El candidato del PP a la Xunta hace un parón en esa carrera para atender a ... ABC. Conversación en la que se muestra confiado y cauto a la vez. Como si la cicatriz del pasado 23J le recordara que no hay que relajarse hasta cruzar la línea de meta.
–No es su primera campaña electoral, pero ¿qué tiene esta de diferente?
–Una cosa fundamental, que me presento de candidato. Eso la hace diferente a todos los efectos. Tengo más responsabilidad, más foco encima y más ganas de ganar.
–¿Ha aparecido el vértigo?
–No, no. Llevo los años suficientes para que aparezca la responsabilidad, que no es lo mismo que el vértigo. Soy consciente de todo lo que me juego y sé que soy el que más se la juega. Pero aquí hablamos de dos modelos de Galicia, y yo represento uno.
–Eso es. Ustedes o el BNG, ¿no?
–Para ser exactos, o nosotros, o un multipartito de izquierdas. Nosotros somos el PP, la gente que vota lo otro tendrá que entender que va a tener cuatro partidos que por mucho que intenten disimular en campaña tienen muchas diferencias. Ahí están Sumar y Podemos. Sería un multipartito probablemente encabezado por un partido que es socio de ERC y de EH Bildu.
–¿Está el BNG más fuerte de lo que creían?
–Es que probablemente lo que vemos en esta campaña es un hundimiento progresivo del PSOE. Todo el aumento que puede estar teniendo el Bloque viene del debilitamiento del PSOE, que en España y en Galicia hace tiempo que está perdiendo mucho crédito. Ahora, cuando llegan las elecciones ven la cruda realidad.
«El PSOE hace tiempo que está perdiendo crédito. Ahora con las elecciones se dan cuenta de la cruda realidad»
–A Ana Pontón parece estar funcionándole su discurso aparentemente moderado…
–El crecimiento de Ana Pontón se debe sobre todo al debilitamiento de otras formaciones de izquierda. El otro día, en el debate, vimos que cuando la pones delante de su propio programa electoral no es capaz de negar que en muchos aspectos es muy radical. Y no va a renunciar a esa radicalidad, porque es la esencia del Bloque y probablemente no tendría el apoyo de su propio partido si quisiera ir a posiciones moderadas. Eso ella lo sabe. Otra cosa es que tenga interés en ocultarlo en campaña.
–¿Qué puede ofrecer Alfonso Rueda para que los electores le otorguen cuatro años más su confianza?
–Lo que ofrezco es estabilidad. Algo que en este momento en España es un valor en alza por lo poco habitual. Hay que tener tranquilidad y una mayoría suficiente para hacer cosas. A partir de ahí ofrezco un proyecto de futuro, 832 medidas. Pero es imposible aplicarlas si no tenemos esa tranquilidad, además de una experiencia. Soy el único de los candidatos que se presentan que sabe qué es esto de gobernar.
–¿Y dentro de esas medidas, cuáles son el 'sello Rueda'?
–Yo soy responsable de que todas esas 832 medidas se hagan realidad. Antes las pasamos por el Consejero de Hacienda para que nos dijera si podían llevarse a cabo. Ahora me toca coordinar el gobierno para realizarlas. Soy el garante. Los gallegos deben tener en cuenta que sé cómo se gestiona, lo hemos demostrado, y tengo muchísimas ideas para el futuro. Soy el primero para abandonar ese modelo de Galicia que no quiere caer en la izquierda.
«Quien se la juega en estas elecciones es el PP de Galicia y yo, que lo encabezo. Pero está claro que éste no es un lugar cualquiera para Feijóo»
–¿Ser 'una isla de estabilidad' y remedio al 'barullo' es suficiente reclamo?
–No, para nada. Eso es la base para hacer creíble que todo lo que decimos, la ilusión que queremos generar, es realizable. Es más que un eslogan. Yo le digo a la gente que se imagine un multipartito de izquierdas donde pasarían meses discutiendo entre ellos, renunciando a los compromisos que tenían, peleándose… Es lo que vemos en España, donde lo primero es la amnistía y la ley de presupuestos ya se aprobará. Yo quiero seguir gobernando desde el 19 de febrero. Ahora que estoy recibiendo a inversores, eso de ser una Comunidad tranquila donde nos dedicamos a gobernar y no estamos con los barullos de otros sitios se aprecia mucho. Eso no lo quiero perder.
–La sanidad preocupa en la calle. La oposición les ataca por las listas de espera incluso en la Atención Primaria. ¿Nota esa preocupación?
–En el debate del otro día, muchos de los ataques y las cifras exageradas, cuando no falsas, se referían a la atención primaria. Me alegro que dejaran la operación hospitalaria, donde estamos dando una atención muy digna, sobre todo en los casos más graves, en los que la gente necesita una sanidad a tope. Tenemos lista de espera en primera consulta hospitalaria o quirúrgica muy por debajo de la media nacional. En la primaria soy el primero que reconoce que hay problemas sin resolver, pero exactamente los mismos y un poco más atenuados que en Asturias, Castilla y León o Cataluña. Si el problema es común, la solución debe ser común. Me resulta imposible de entender que algo que depende del Ministerio, como es el cuello de botella del MIR, no lo quiere resolver. Mientras eso no suceda, no podremos solucionar la falta de médicos que tenemos todas las Comunidades. Aquí tenemos fórmulas como la atribución de plazas por concurso de méritos. Pero no podemos llegar al 100% mientras el sistema no se modifique. Podríamos formar más médicos, pero la normativa del Ministerio no nos lo permite. Dicho esto, el 70% de los médicos de primaria dan cita en tres días, y el 50% en dos días. Ya sé qué es fáicl poner el caso puntual de quien tiene que esperar más, todo mi respeto. Pero la imagen que se quiere dar de sanidad tercermundista, que los hospitales son propios de la guerra de Ucrania, que los consultorios son como el África profunda, la gente sabe que no es verdad. Sé que tenemos que mejorar la Primaria. Nos va a importar mucho. ¿Recortes? Tenemos 1.300 millones de euros más que en el último presupuesto del bipartito.
![Alfonso Rueda, durante la entrevista](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2024/02/11/rueda-muniz-2-kEWC--760x427@abc.jpg)
–¿Está en juego el modelo educativo de Galicia en estas elecciones?
–Los modelos educativos son diferentes. El del PP es un modelo de éxito, con conquistas constantes. Ahora vamos a por la matrícula universitaria gratuita, la educación infantil ya lo es. Ese es nuestro modelo. No coincide en muchas cosas con el de la izquierda, si es que se puede saber cuál es, porque entre ellos hay diferentes sensibilidades. El Bloque lleva en su programa el monolingüísmo en la educación, lo vimos hasta 2009, y fue una de las razones por las que el bipartito perdió las elecciones. La gente quiere libertad en Galicia, y por supuesto para escoger el idioma en el que quiere hablar. Ese bilingüismo armónico del PP no es el modelo del BNG. Y ahí está el PSOE, que es ambiguo en cosas que como partido de vocación más amplia debería tenerlas más claras.
–Hay quien les acusa de que su modelo lingüístico no es tan diferente al del BNG…
–Tengo clara una cosa. Tener dos lenguas cooficiales es una ventaja, un privilegio y algo que tenemos que aprovechar y fomentar. Nunca he ocultado que el gallego como lengua propia debe tener un trato especial por parte de la administración, pero mi frontera es la libertad y la convivencia de las dos lenguas. Porque mire, cuando empiezan a decirte en qué tienes que hablar, la siguiente fase es que te dicen cómo tienes que pensar. Y si no lo haces, entras en ese reparto que tanto le gusta al BNG de buenos y malos gallegos.
«Ojalá haya un segundo debate. Depende de la oposición. Que nombren un representante y elijan incluso el medio»
–¿Qué supondría a nivel nacional un gobierno nacionalista en Galicia?
–Yo le diría a los gallegos que vean lo que pasa en Cataluña, el clima de crispación, la falta de gestión, esa deuda brutal que pretenden que le paguemos entre todos, esa falta de solidaridad, ese no sentirse parte de una nación… Si usted pregunta, los gallegos se sienten tan gallegos como españoles. Ese es el sentimiento que, sin perder nuestra identidad, nos hace una comunidad estable, amable, con fuerte personalidad pero que se siente parte de España como nación. Todo eso seguramente sería lo primero que se perdiese.
–La oposición le reclama su asistencia a un segundo debate televisado. ¿Lo habrá?
–Sí, ojalá. Hemos tenido un primer debate, el pactado. Ahora me encantaría un segundo con un planteamiento que la gente va a entender: la alternativa es un gobierno del PP o un multipartito de izquierdas. Lo normal es que nombren a un representante y debata conmigo. Sería muy clarificador. Depende de de ellos. No soy quien para decir quién debe ser mi oponente. Que lo decidan. Solo pido 24 horas desde que se pongan de acuerdo para celebrar el debate, y que elijan incluso el medio.
–Por momentos se ha hablado más de Cataluña, la amnistía y Bildu que de Galicia. Pero las encuestas dicen que el votante quiere que se le hable de temas gallegos…
–Si usted me sigue un día completo, verá que yo hablo de Galicia. Soy el presidente de la Xunta y quiero seguir siéndolo. Seguramente, a los partidos de la izquierda les gustaría que no habláramos de los líos que hay en otros sitios, pero por mucho que le fastidie al independentismo en Galicia, lo que no pasa en Galicia nos afecta. Hay un montón de cosas que le reclamamos al Gobierno central, que no nos están dando, y en muchas ocasiones es porque tienen toda la atención centrada en quienes les sostienen en el gobierno. A día de hoy el Gobierno solo está centrado en las hipotecas con Cataluña y el independentismo.
«Vox no va a sacar representación. No sirven más que para aumentar las opciones del multipartito»
–¿En qué le afecta la amnistía a una señora de Lugo o a un autónomo de Pontevedra?
–La amnistía es la primera fase de un proceso: lo primero es desigualdad jurídica; lo siguiente será desigualdad territorial y se romperá la solidaridad entre terirtorios; y lo tercero será la desigualdad eocnómica. La única cifra que tenemos son los 16.000 millones de euros de condonación de la deuda catalana. Con un reparto objetivo, cada gallego va a tener que pagar 400 euros. Eso sabemos que va aser así. Para dejarnos tranquilos dicen que nos van a dar un tratamiento parecido, pero no lo van a hacer, es imposible. La amnistía es la puerta a un trato desigual y preferencial a alguien. Todo influye. Lo que es de todos no se puede repartir entre dos unilateralmente. ¿Por qué no convocan la Conferencia de Presidentes? Porque están hablando con los que les interesa, dándole todo lo que les están pidiendo, y lo que quede, si queda algo, lo repartirán entre los demás.
–El asunto de la financiación, ¿cómo cree que debe abordarse? ¿Unidad en las comunidades del PP o debería haber cierta libertad?
–Yo no me puedo poner al 100% de acuerdo en financiación con Andalucía o con el Levante porque las necesidades son diferentes. Ellos no tienen la población envejecida, ni la dispersión que tenemos en Galicia, que encarece los servicios. Ellos tienen otros problemas. Ahora, estoy seguro –y he hablado con ellos– de que esa voluntad de llegar a acuerdos la tenemos. Si alguien quiere ponernos a prueba, lo que tiene que hacer es convocarnos y ponernos a hablar. Hace dos años, con Feijóo aún de presidente, hubo una reunión sobre financiación. Había presidentes socialistas –Barbón, Lambán, Page– y llegamos a acuerdos. Eso ahora mismo es reproducible. Estoy seguro que yo tendría que ceder parte de lo que estoy pidiendo para el acuerdo. Pero lo que no tiene sentido es que no haya acuerdo. Qué fácil tendría Sánchez llamarnos a todos a la Conferencia de Presidentes o el Consejo de Política Fiscal y Financiera. Pero no pueden hacerlo, porque tendría que darnos cuenta de lo que está pasando ahora mismo. Vemos en el BOE todos los días transferencias financieras hacia los mismos lugares, condonaciones de deuda… Dar trato preferente a unos nada más y convocar a los demás para dar la cara es incompatible para Sánchez.
–Hablando de Pontevedra, ¿cuánto les ha trastocado el anuncio de dimisión de la presidenta local del PP de Vigo? Muy oportuno no parece.
–Es un anuncio personal, que tampoco hemos anunciado nosotros sino el PSOE, demostrando muy poco respeto por situaciones personales. Yo me quedo con el compromiso de la presidenta local de trabajar a tope hasta el 18 de febrero, y lo está haciendo. A partir de ahí, son decisines que respetamos. La política tiene siempre una fecha de entrada y de salida.
–¿Teme más anuncios del presidente del Gobierno en esta campaña, como el del buque para el astillero de Navantia?
–Ojalá vengan más anuncios, pero que se cumplan. Las cosas que se prometen en campaña, sobre todo por parte de Pedro Sánchez, tienen la credibilidad que tienen. Pero si son verdad, las aplaudiré incluso en campaña, con independencia del rédito que le pueda sacar el PSOE. Los grandes anuncios que tiene pendientes Galicia, como la financiación de Altri, la llegada de la alta velocidad en las ciudades, una solución para Alcoa, las infraestructuras pendientes como el viaducto [de la A6], que se repara a paso de tortuga… Todas esas cosas las han anunciado. Si son verdad, yo aplaudiría e invitaría a Pedro Sánchez a anunciarlas, le reconocería el mérito. A mí este papel de conseguidor que ha decidido atribuirse el candidato socialista, que nos avanza cosas que al día siguiente publica el BOE, tengo dudas de que sea rentable electoralmente. Allá ellos.
–La demoscopia le es favorable, pero también lo era con Feijóo en julio.
–He aprendido a fiarme poco de las encuestas. Eso que dicen que la encuesta válida es el día de las elecciones, es verdad. Voy a trabajar como si no tuviera nada ganado. Me da igual lo que digan las encuestas, tanto las que hablan a favor, que son la inmensa mayoría, y las que hablan en contra, que es la de siempre, la del señor Tezanos, que tiene un índice de aciertos mejorable.
«He aprendido a fiarme poco de las encuestas. La única válida es el día de las elecciones»
–Encuesta tras encuesta, Vox no logra escaño. Pero en algunas alcanza el 3%. ¿Le preocupa?
–Voy a decir una cosa que llevo meses diciendo: a falta de una semana para el 18F, Vox no va a sacar representación. Por lo tanto, esos votos no van a servir más que para aumentar las posibilidades de un multipartito de izquierdas. Vuelvo a hacer una llamada a la reflexión para esos votantes de Vox.
–Hablando de competencias, que está tan de moda, ¿cuáles se plantea pedir el PP si continúa en la Xunta?
–Yo no pido competencias porque no me sienta parte de mi país, y piense que si me las dan debilito a quien me las da. Cataluña es diferente. El otro día en el debate me reprocharon que comunidades del PP habían pedido y recibido competencias y muchas de ellas ya las teníamos nosotros desde el principio. Es cierto que hemos pedido competencias y salvo por intereses políticos del PSOE, como el disparate de la inmigración con Cataluña, no ha habido mucha disposición. Yo prefiero priorizar. ¿De qué me sirve dar una lista de 18 competencias puramente administrativas y luego ponerme una medalla por el número? Me interesa la calidad. Hay dos clarísimas que hemos pedido: la transferencia de la AP9 y la gestión de nuestro litoral. Esta última se negó porque dicen que la redacción del Estatuto no lo permite. La del País Vasco es la misma, literal, y a ellos sí. A ambas competencias el PSOE dijo que no y el BNG les sigue apoyando. Son muy bravos contra la Xunta y absolutamente mansos contra Sánchez.
–Hablando de Feijóo, se ha escrito que su liderazgo en el PP se juega en Galicia.
–Quien se la juega en Galicia es el PP de Galicia y yo, que lo encabezo. El 18 de febrero se decide el futuro de Galicia. Pero es que el PPdeG no es un partido cualquiera para Feijóo, es su partido. Ganó cuatro veces con mayoría absoluta, tiene un especial interés en su corazoncito. A nadie se le escapa que son las primeras elecciones tras las generales y que nos jugamos dos modelos de organización territorial: el del PP, con identidad muy grande en Galicia pero sintiéndonos parte de España; y la opción de izquierdas, que quiere repetir y reproducir lo que vemos que está pasando en Cataluña.
–¿El voto exterior va a ser decisivo?
–El voto exterior es importante. Yo no me voy a desplazar a hacer campaña en los países con más gallegos. Vale más tomárselos en serio durante los cuatro años. Los atendemos constantemente. La prueba es esa estrategia Retorna, que está consiguiendo variar el censo poblacional de Galicia en positivo. Después de muchísimos años hemos crecido en 7.000 habitantes. Son una parte de Galicia que vive, que está interesada, que nos conoce, que mantiene nuestra cultura. Y tienen derecho a votar, porque hay gente que lo discute. El porcentaje de votación y si son o no decisivos, no lo sé. Hace cuatro años la emigración nos dio un diputado más, el 11 por Pontevedra. En 2009, sacamos 39 y la emigración nos sacó uno. Me gustaría que hubiera una participación mayor y que fuera a favor del PP, y tengo la convicción de que así va a ser.
–¿Pactaría con Jácome si tiene la llave de un gobierno?
–Sobre los pactos tiene que preguntarle al resto de partidos que se presentan, que saben quién va a ganar las elecciones. A mí solo me vale ganar con mayoría absoluta. No estoy pensando ahora mismo en ningún pacto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete