Jorge Coira: «‘Rapa’ explora la razón por la que se puede matar»

Es un momento dulce, quizá el más dulce de toda su carrera —según él mismo cree—, para Coira. Su historia es un relato de casualidades y trabajo duro que lo han llevado hasta el momento actual, en el que ha ganado casi todos los premios en los que ha competido con ‘Hierro’, la serie que firmó para Movistar+. Fue en el colegio, cuando todavía era un niño, cuando «comencé a querer ser director de cine», y su pasión por el séptimo arte era compartida también por su hermano Pepe, con el que ahora trabaja codo con codo en casi todos sus proyectos. De hecho, fue con una de sus cámaras con las que empezó a hacer sus primeros cortos y, cuando llegó al instituto, compartió pupitre con Luis Tosar : «A raíz de eso nos metimos en el mundo del teatro, en los 90 era muy interesante». Coira creció con el audiovisual gallego, por aquel entonces «no había referentes, me preguntaba si lo podría conseguir», pero gracias al impulso de la Xunta y la apuesta por la ficción de la TVG, esta industria pudo llegar a lo que es ahora. Hubo dos momentos clave: cuando desde el Gobierno gallego, «con Fraga, se declaró al audiovisual como sector estratégico»; y el apoyo del bipartito a finales de los 2000, gracias al cual la década siguiente puede considerarse la mejor del cine hecho en Galicia , extendiéndose hasta nuestros días.

Coira fue uno de los que ‘salió’ de la televisión pública gallega , y ahora echa de menos aquellos días en los que se apostaba por las series en la TVG. Coincide en que el momento actual es el mejor, pero hay «cosas preocupantes»: «La TVG estaba muy a la vanguardia, pero ahora mismo ya no . Es muy importante para que se consolide y se sigan creando nuevos técnicos, creativos, reparto...», declara el cineasta de Rábade. A pesar de todo, «en general, es el mejor momento de las últimas décadas, desde que se comenzó a crear un sector propio». Por otra parte, también es consciente de la dimensión que puede alcanzar, al menos en un futuro próximo: «Nunca será un sector gigantesco, pero ahora se hacen cosas que hace unos años eran un sueño, una utopía». Hay películas gallegas en Cannes, con estrenos normalizados, y empresas con la capacidad de producir obras «que se colocan casi inmediatamente en primer nivel internacional». «Era algo que todos deseábamos que ocurriese, pero estaba lejos de ocurrir », cuenta con emoción el director estrella de Movistar+.

Coira está convencido de que el éxito de sus series o películas «no está de mi mano», y él solo crea para sí mismo: obras «que me muevan por dentro y con las que conecte, para yo disfrutar». Pero después del éxito rotundo de las dos temporadas de ‘Hierro’ el listón —y las expectativas— está alto. Tampoco quiere decepcionar, pero más que nada a la hora de tratar el rural gallego.

‘Rapa’ es un thriller que se desarrolla, según concreta, entre Cedeira y Ferrol, y la presencia del rural es «muy importante» . Lo que más inquieta al director es respetar la realidad de estos lugares de Galicia: «No queremos nada enganchado a tópicos, nada que ver con una Galicia atrasada y alejada», explica. Lamenta que otras muchas otras obras le dejen una sensación de que los cineastas «tenían una visión claramente urbanita sobre un entorno que no manejan de verdad». En su caso, como cuenta, no refleja una ‘Galicia profunda’ y desconectada , sino que muestra «un rural que existe ahora mismo, en el que hay todo tipo de gente, con conexión a internet; no es un lugar remoto e inaccesible». Un faro en este sentido fue ‘O que arde’, la exitosa película de Oliver Laxe que marcó un antes y un después en el cine gallego, porque «está muy conectada con la realidad que refleja».

‘Rapa’, también de Movistar+, explora «las razones por las que alguien puede matar, por las que puede surgir la violencia» y las relaciones de «poder», en este caso «entramos en la política municipal, en como lo individual puede tener una gran trascendencia». La esencia del rural, según explica Coira, está reflejada « en las reglas sociales, que son diferentes a las de las ciudades ». Defiende el realizador la complejidad de su serie, en la que «hay muchos personajes, cada uno con su propio mundo e historia detrás»; muchas líneas argumentales y muchas localizaciones diferentes en las que se desarrollan los hechos que narra.

Reivindica las historias locales, donde muere una alcaldesa de un pequeño pueblo, en el que se celebra la Rapa das Bestas , donde varias decenas de caballos salvajes se enfrentan a los ‘aloitadores’, que se intentan hacer con sus crines en un combate de cuerpo a cuerpo entre hombre y animal. «Para mí lo más deseable, y creo que es algo que está ocurriendo, es que se puedan contar historias» de diferentes puntos y lugares. En el otro sentido, «también que el mercado, el lugar al que te intentas lanzar, se esté convirtiendo en el mundo», cuenta Jorge Coira.