Mascarillas

Coronavirus: Galicia da un paso más y se asegura el suministro de FFP3, aún más seguras

Galmask, la fábrica gallega de este producto calcula que se generaron 40 empleos

Transeuntes por las calles de Santiago MIGUEL MUÑIZ

Estefanía D. Carruébano

07/02/2021 a las 10:31h.

Las mascarillas FFP3 son una de las alternativas que, al menos en cuanto a sus cifras se refiere, parecen las más seguras. Donde sus compañeras, las FFP2 deben tener un nivel de filtración comprobado del 94% para ser homologadas, las FFP3 van un paso ... más allá: deben certificar que tienen una filtración del 99% para salir al mercado con este nombre. Y Galicia tiene su propia fábrica, que ya abrió en noviembre de 2020 –aunque la idea surgió desde marzo– gracias a dos empresas de la Comunidad, que decidieron unir fuerzas. Galmask es la primera empresa gallega que se dedica a la fabricación de este tipo de mascarillas, algo que garantiza la distribución también a nivel gallego: «Ojalá esta situación se termine pronto, pero al menos a corto plazo, tener esta fábrica activa yo creo que significa tener suministro a nivel local», analiza Miguel Gómez , director comercial de la empresa en conversación telefónica con ABC. « Si se necesitasen de urgencia, saben que en la propia comunidad autónoma hay una fábrica », dejando de depender así de otros países para el abastecimiento «como ya ocurrió en otros momentos donde todo parecía una subasta», matiza.

Volviendo de nuevo a la principal diferencia entre las mascarillas FFP2 y las FFP3, lo que sí comparten es las amplias dudas sobre los usos de cada una. Sin embargo, el precio «es similar». «Las de máxima seguridad no tienen demasiada diferencia, tal vez unos céntimos, aunque también es importante ver dónde se compran, porque también pueden cambiar el precio», sostiene. En la web de Galmask, por ejemplo, un lote de 40 unidades tiene un precio de 93,41, lo que hace que la unidad tenga un coste de alrededor de 2,30 euros.

Producción y distribución

Una producción de mascarillas que empieza a desbordarse. «En un principio, el nivel de fabricación previsto era de alrededor de un millón y medio de mascarillas FFP3 al mes», apunta. Tienen demanda a nivel local, pero también internacional aunque, confiesa, « no es nuestra prioridad ahora, porque no podemos albergar tanta producción », analiza el director comercial de Galmask. «Suministramos al Sergas, por ejemplo, pero también a otros hospitales a nivel nacional» y, además, estas mascarillas también se distribuyen «en algunas farmacias para que haya un punto de venta y cada día ampliamos nuestra red de farmacias, pero actualmente contaremos con 1.000 en toda España y a nivel de Galicia alrededor de 300». Avanza, tras este aumento, que ya empiezan a preparar los planes para «hacer crecer la producción».

La fábrica tiene perspectivas de futuro, también una vez termine la pandemia. En total, Gómez calcula que se han generado en los últimos meses alrededor de « 40 puestos de trabajo », repartidos entre el área más comercial y la propia fabricación de las máscaras. Y con este aumento en la demanda, «hemos incorporado a otras siete personas de golpe», sostiene. «Nuestra idea es que estas personas puedan mantener su empleo», puntualiza esperanzado. Porque, aunque aún no ha conseguido generar ingresos, «aún hay que trabajar un poco más entre el mercado español y, más tarde, el internacional», sentencia Gómez.