Amenaza a su mujer con arrojar a los niños por un barranco en Verín si delataba sus palizas

El hombre acusado de intentar matar a su mujer con una azada en Verín confesó este jueves los hechos ante el tribunal encargado de juzgarlo. Según el testimonio del procesado, de nacionalidad portuguesa, ese 30 de noviembre de 2014 se personó en el puesto de trabajo de su esposa y la obligó a echar la verja y a acompañarlo a la casa que los dos compartían con sus hijos, uno de ellos fruto de la pareja.

Una vez en el domicilio, el hombre golpeó con fuerza la puerta para dejar a su mujer dentro y fue a buscar una azada. A continuación y, según el escrito de la Fiscalía, amenazó de muerte a su pareja y en presencia de los dos menores le dio un fuerte golpe en la cabeza que la hizo caer al suelo, donde el hombre aprovechó su indefensión para seguir golpeándola con fuerza.

Después de la brutal agresión, el acusado decidió trasladar a su mujer al hospital de Verín, amenazándola durante el trayecto con que si lo delataba ante los médicos y lo denunciaba se tiraría con el coche por un barranco y con los niños dentro. En el juicio, la mujer recordó que con el primer golpe se escondió bajo una silla para protegerse, pero él la partió para seguir pegándole . «En ese momento me dijo que me iba a matar», reconoció la víctima ante el tribunal.

Por estos hechos, el acusado se enfrenta a una petición de condena de 7 años de prisión , los aparejados a una tentativa de homicidio y a un maltrato continuado sobre su esposa. Según el testimonio de los forenses del Instituto de Medicina Legal, las lesiones que la víctima sufrió después de la violenta agresión «le pudieron provocar la muerte a la mujer, que salvó la vida porque el primer impacto la alcanzó de refilón en la cabeza , en vez de directamente», explicaron a propósito del examen al que fue sometida nada más llegar al hospital.

Los hijos de la víctima, por su parte, aseguraron haber sido testigos de diversos episodios de malos tratos entre la pareja. Sobre ellos, los menores explicaron que solían producirse por la noche, cuando ellos estaban durmiendo en la cama, pero que se despertaban y «no dejaban» que los golpes fuesen a más . «Le decíamos que lo dejase, que lo abandonase y nos fuésemos de allí, pero ella tenía miedo y estaba muy asustada », llegó a revelar la hija mayor de la víctima para dar cuenta de la situación en la que se encontraba su madre.

El acusado lleva interno en prisión desde el día que trató de acabar con la vida de su mujer , después de que ésta le confesase que quería rehacer su vida. El padre de la víctima también reconoció haber sido testigos de estos malos tratos en alguna ocasión.