De la filtración de los correos al borrado de mensajes: los indicios que acorralan a García Ortiz
A la espera de la respuesta de WhatsApp y Google, informes de la UCO y testigos apuntalan la participación del fiscal general en la filtración
La fiscal imputada se desmarca de García Ortiz para intentar salvarse
Cuando el pasado octubre el Tribunal Supremo aceptó la exposición razonada del TSJ de Madrid y abrió causa penal a Álvaro García Ortiz nadie imaginaba que a la instrucción propiamente dicha se iba a sumar una compleja investigación tecnológica (con comisiones rogatorias incluidas) en ... busca de los mensajes borrados por el fiscal general, un 'modus operandi' que, casualidad o no, han compartido varios testigos de los que han desfilado por el Supremo, entre ellos su jefa de comunicación en la Fiscalía, Mar Hedo, o quien fue número dos de Óscar López en el Gabinete de Presidencia del Gobierno, Pilar Sánchez Acera. El análisis del móvil de la coimputada Pilar Rodríguez, los informes de la UCO, testimonios de peso como el de la fiscal superior de Madrid, Almudena Lastra, o el borrado a conciencia de pruebas fundamentales para la investigación han apuntalado el «papel protagonista» del fiscal general en momentos clave de la filtración. Estos son algunos de los indicios que pesan sobre él.
«No hay más hipótesis posibles»
La filtración de los correos reservados
Pese a que su defensa trata de extender la sombra de la filtración sobre una multitud de personas que, según ellos, pudieron tener acceso al expediente de González Amador, para el juez «no es asumible la hipótesis de acudir a la mera posibilidad abstracta de que un indeterminado número de personas, que ninguna relación guardan con los hechos, pudieran ser autoras» de esa filtración, cuando «lo actuado permite concretar la implicación en ella de los investigados». Hurtado resalta el interés de García Ortiz en hacerse con esos correos, especialmente con aquel en el que la defensa del novio de Ayuso reconocía dos delitos fiscales, y también que inmediatamente después de tenerlos en su poder ese correo apareciera «filtrado en un medio de comunicación».
Destrucción de pruebas
Borrado de mensajes y cambio de móvil
La entrada y registro en los despachos de los dos imputados y la incautación y análisis del dispositivo de Pilar Rodríguez ha permitido conocer los movimientos de los protagonistas en las horas clave de la filtración y cómo el fiscal general tomó las riendas para conseguir, a través de Pilar Rodríguez, y aprovechándose su «situación de superioridad», los correos que reclamaba. El análisis de todo cuanto se encontró en el despacho de García Ortiz no ha dado de momento frutos y el juez está pendiente de que Google y WhatsApp faciliten la recuperación de los mensajes borrados en virtud de un supuesto protocolo cuya existencia niegan hasta los propios miembros del Ministerio Fiscal. El juez ya ha reprochado al imputado la falta de colaboración con la investigación que supone haber hecho «desaparecer» información crucial para la causa justo cuando el Supremo le imputó. Uno de los informes de la UCO alertaba de que al día siguiente de ese hecho, García Ortiz borró sus mensajes «hasta en dos ocasiones». Luego haría lo propio con su cuenta personal de Gmail, la misma en la que recibió los correos remitidos por Rodríguez el 13 de marzo.
«Los va a filtrar»
El testimonio crucial de Almudena Lastra
La fiscal superior de Madrid, Almudena Lastra, no tuvo ninguna duda de que García Ortiz era el responsable de la filtración de los correos del novio de Ayuso. Se lo advirtió a la imputada Pilar Rodríguez cuando ésta le dijo que se los había pedido al fiscal Salto y que se los acababa de enviar al fiscal general («¿Para qué se los mandas? Los va a filtrar», le dijo Lastra). Y también exteriorizó sus sospechas con el propio García Ortiz, cuando a la mañana siguiente éste intentó contactar con ella de forma insistente para que publicara la nota de prensa de la que él mismo se ocupó y que era necesario enviar con la mayor urgencia posible porque, según dijo a Lastra, «van a ganar el relato». Tras ver el contenido del correo ya publicado, Lastra le espetó: «¿Lo has filtrado tú?». «Eso ahora no importa», le contestó el fiscal general.
A los medios y a Moncloa
Desde Fiscalía y en dos direcciones
Aunque las defensas arguyen que muchas personas pudieron tener acceso al expediente de Amador, Almudena Lastra dejó claro que los correos intercambiados entre fiscal y abogado nunca se incluyen en un expediente y eso acota al máximo el número de personas que tuvieron acceso a ellos. De esta forma, el juez pone el foco en la Fiscalía y en una filtración que se produjo en dos direcciones poco después de recibir García Ortiz el correo: hacia los medios de comunicación y hacia Presidencia del Gobierno, como se desprende del móvil del socialista madrileño Juan Lobato.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete