Feijóo reta a Sánchez con nuevas elecciones y el PSOE lo tilda de «antisistema»
El presidente en funciones y el líder del PP se reúnen durante una hora en el Congreso de los Diputados
Sube la presión para que Feijóo renueve ya el PP sin dejar que Sánchez marque los tiempos
No fue una reunión tan breve como se esperaba, pero sí tan poco productiva como se pensaba. El presidente »del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, y el presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, se reunieron este lunes en el Congreso de los ... Diputados. Un encuentro de una hora de duración aproximadamente, en el marco de la negociación para la investidura del candidato socialista.
Sánchez ya se reunió la pasada semana con su vicepresidenta y líder de Sumar, Yolanda Díaz, para abrir una ronda de entrevistas con los grupos parlamentarios entre la que ha trufado algunos encuentros sectoriales con sindicatos, a los que recibió ayer en Ferraz, empresarios y organizaciones ecologistas y del mundo de la cultura. El líder socialista se va a implicar en primera persona en estos encuentros, de los que como ya es costumbre ha excluido a Vox. Algo que hasta las elecciones de noviembre de 2019 hacía también con Bildu. Este viernes Sánchez cruzará otra frontera reuniéndose él mismo con la formación de Arnaldo Otegi. También lo hará con representantes de Junts.
La cita con Feijóo es de entre todas la de mayor impronta institucional, pero también la más intrascendente en lo que tiene que ver con la gobernabilidad. El PP ya había anunciado su voto en contra de la investidura de Sánchez. Una posición que Feijóo no pudo volver a expresar este lunes porque Sánchez no llegó a pedirle el voto. La cita no trajo ninguna sorpresa. El líder del PP compareció al término del encuentro en el Congreso de los Diputados y manifestó haber visto a Sánchez «seguro de que va a ser presidente», lo que le hace pensar que «las negociaciones van bien. Aunque ha precisado que él sigue sin saber qué va a hacer Sánchez al respecto: «No tuve respuesta a esas preguntas ni concreción a ese interrogante». Y sí apuntó que «lo que antes era silencio ahora son eufemismos y perífrasis», algo que «es preocupante».
Se le preguntó qué le había llevado a tener esa percepción, y Feijóo explicó que, dando ya por hecha la investidura, Sánchez le dijo que ya en la próxima legislatura habrá que buscar alguna forma de entenderse mejor. Es decir, ahora no, pero Sánchez sí tiene intención de buscar el auxilio puntual del PP durante una legislatura en la que en el mejor de los casos tendrá una mayoría muy ajustada, la que le proporcionarán Sumar y los partidos nacionalistas e independentistas.
Fue el elemento más novedoso de la cita, que se desarrolló como un tira y afloja en el que el líder popular trató de arrancarle a Sánchez certezas sobre la amnistía. En la reunión Sánchez no pronunció la amnistía, pero sí defendió su marco argumental al respecto defendiendo la idea de la «convivencia». Feijóo le transmitió a Sánchez que la amnistía sería «una equivocación histórica» e insistió en su convicción de que no sería constitucional: «Si no cabe el indulto general no puede caber la amnistía».
El presidente del PP aprovechó el encuentro para retar a Sánchez a convocar nuevas elecciones para que los españoles avalen o no la concesión de una amnistía a los líderes independentistas. «Si tan seguro está de que la Justicia ha de ser desigual que lo consulte en unas elecciones. Si tan seguro está de que la fórmula para mejorar la convivencia es una amnistía, que los españoles nos reconozcamos como un Estado opresor, que lo consulte en unas elecciones».
Feijóo justificó haber acudido a esta reunión «por sentido institucional» y porque él siempre buscará «el mínimo entendimiento entre los dos grandes a partidos de España». Le pidió «honestidad» a Sánchez y «que llame a las cosas por su nombre» y «que se le pregunte a los españoles lo que en ningún momento se les ha planteado». Insistió en plantearle a Sánchez que si defiende que España debe ser «un país con unos pocos privilegiados políticos, también que esto lo consulte en unas elecciones». Porque «nada de esto se ha votado», sino más bien «todo lo contrario», lo que le ha llevado a considerar esa pretensión como «un fraude electoral masivo».
La respuesta socialista llegó poco después por parte del portavoz parlamentario, Patxi López, tras haber sido relegado en el debate de investidura de Feijóo por un diputado raso como Óscar Puente. López comparó la apelación del líder popular a una repetición de las elecciones (que caso de producirse tendrían lugar el próximo 14 de de enero) con la del «niño que se lleva la pelota porque no le han pitado penalti». Y justo a continuación se interrogó retóricamente: «¿Repetir elecciones hasta cuándo? ¿Hasta que las gane?».
López, en línea con lo que expresaron fuentes del PSOE nada más terminar la reunión –antes incluso de las ruedas de prensa posteriores– acusó a Feijóo de «agitar la calle», en referencia a la manifestación del domingo convocada por Societat Civil Catalana (SCC) que congregó a centenares de miles de ciudadanos catalanes en contra de la amnistía. Ante el hecho de que ese mismo colectivo convocó la histórica manifestación del 8 de octubre de 2017, siete días después del referéndum ilegal, en aquella ocasión con activa participación del PSOE y el PSC, López acusó al PP de haber convocado dos manifestaciones contra la investidura de Sánchez, y afirmó que «ya sé que ha dicho aquí mismo [Feijóo] que una era un mitin y otra una manifestación...Ya», señaló despectivamente. A su juicio, la manifestación del domingo tenía como objetivo «ir contra Pedro Sánchez y contra la investidura que podemos poner en marcha».
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