Feijóo espera un 'efecto Andalucía' en la recta final para gobernar sin Vox
Crece en el PP la convicción de que el resultado electoral estará por encima de los 160 diputados
El CIS de Tezanos vuelve a dar ganador al PSOE con un 31% mientras el PP cae dos puntos a segunda posición
El presidente del Partido Popular y candidato a la Presidencia del Gobierno de España, Alberto Núñez Feijóo, interviene durante un acto de campaña electoral en el parque de la Media Luna, a 15 de julio de 2023, en Pamplona, Navarra (España)
El PP llega a la última semana de campaña haciendo un ejercicio de control de expectativas que cada vez les resulta más difícil. El recordatorio de que nada está hecho todavía se entremezcla con un optimismo desbordante. Génova no trabaja con un escenario que ... no pase por una victoria clara sobre el PSOE. Pero la clave es la contundencia de la misma. Lo que marcará la conformación del próximo Gobierno pero también las consecuencias en el resto de partidos. ¿Podrá Feijóo gobernar solo o tendrá que hacerlo con Vox? Esa es la pregunta que debe responderse.
El PP quiere mantener la tensión y todavía trasladar la idea de que sin una fuerte movilización Pedro Sánchez podrá tal vez no gobernar, pero sí bloquear la formación de un nuevo Gobierno. Pero lo cierto es que en ningún cálculo del PP ahora mismo hay un escenario que no pase por la suma del bloque de la derecha.
En privado ya hay importantes cargos del Partido Popular que expresan una convicción rotunda: el resultado va a estar por encima de los 160 escaños. Los menos optimistas de lo que sí hablan es de un suelo de 150 escaños. Esa cifra es la que Génova se va a marcar el próximo 23 de julio para distinguir lo que considerarían o no un éxito.
Feijóo ha tenido todo el fin de semana una agenda apretada. Dos o tres actos públicos al día al margen de alguna parada entre trayectos. Este sábado estuvo en Vitoria, Logroño y Pamplona. Ya pernoctó en Zaragoza, donde hoy tendrá acto por la mañana. Por la tarde estará en Guadalajara. En conversación informal con la prensa que realiza la campaña electoral, Feijóo se mostró convencido de que puede existir un 'efecto Andalucía'.
Es decir, una segunda semana de campaña en la que se produzca una decantación de voto hacia el PP una vez se vislumbre que ese es el mejor mecanismo para que Vox no entre en el Gobierno. Ese es el hecho determinante para que se produzca un impulso sobre el resultado final que supere claramente los 160 escaños. Feijóo piensa que la mayoría absoluta es dificilísima. Y desde luego no es lo más probable. Pero desde luego no lo ven imposible.
Para los populares el umbral de éxito se sitúa entre los 165 y los 170 escaños. Su objetivo sigue siendo ir a una investidura en solitario. En el PP perciben nervios en Vox porque conocen estos datos. La voluntad de Feijóo es observar también cuál es la situación en el PSOE. No quiere renunciar a que los socialistas se abstengan si la distancia entre ambos es incontestable. Más allá de que da por hecho de que para el día a día legislativo tendrá que llegar a acuerdos con Vox.
«No tenemos que ponernos límites»
El presidente del PP lleva dos días con un discurso cada vez más ambicioso. Ayer, frente al presidente de La Rioja, Gonzalo Capellán, que ha ganado por mayoría absoluta, Feijóo le recordaba que él sacó cuatro en Galicia y que todavía le lleva tres de ventaja. Pero le dijo que espera «que el 23J te vuelva a sacar 4». Es la primera vez que aunque sea de forma velada el presidente del PP marca la mayoría absoluta como un objetivo. «No hay nada hecho. La respuesta de la calle es buena y no tenemos que ponernos límites».
Feijóo insistió ayer en que «la abstención es un voto para que se quede Sánchez» y que «cada voto por el cambio es imprescindible que se quede en la urna». El presidente del PP plantea los últimos días de campaña haciendo un llamamiento a la movilización y a la concentración del voto y alertando de que la alternativa a un Gobierno en solitario puede ser el bloqueo.
Tras una primera parada en Vitoria Feijóo llegó a Logroño, donde muy pocos votos pueden desequilibrar el reparto de escaños a favor del PP de un empate a 2 a un 3-1: «Esa mayoría es extremadamente difícil, pero no imposible; si unimos el voto del cambio, el cambio vendrá seguro».
Por la tarde en Pamplona, donde además de Vox hay división en la derecha con UPN, Feijóo reforzó ese llamamiento al voto útil: «Cualquier papeleta que no vaya al Partido Popular es una papeleta para que Sánchez se quede en el Gobierno». Y demandó «una victoria que no sea susceptible de ser chantajeada».