Feijóo defiende un modelo de partido abierto a personas sin carnet del PP
Utiliza su propio ejemplo, se afilió tras once años trabajando para administraciones del PP, para defender su modelo: «Ese es el partido que me gusta»
Campaña Elecciones 28M, en directo: encuestas y últimas noticias de las municipales y autonómicas hoy
Alberto Núñez Feijóo sabe que el horizonte inmediato lo puede dirigir hacia la necesidad de alcanzar acuerdos con Vox. La corriente empuja. Sus oponentes políticos, además, lo están deseando. Pero el presidente del PP rema en otra dirección. Convencido de que para devolver al ... PP a su capacidad para aglutinar a grandes mayorías debe trasladarse la idea de que el partido no se encierra en sí mismo. Esa apuesta va a significar a corto y medio plazo atraer a personas que no son del PP pero que pueden revitalizar el proyecto. Este martes, en un acto junto a José Luis Martínez Alemida y Toni Nadal, Feijóo ha abundado en esas ideas. El propio acto junto a Toni Nadal era ya un mensaje en esa dirección.
Poner el foco en esta pata estratégica que Feijóo siempre ha tenido clara desde que llegó a Génova es uno de los objetivos principales para la última parte de la campaña. Son días en los que el PP está apelando al voto útil para erosionar al máximo los restos electorales de Ciudadanos y para activar en su favor un flujo de electores con menos motivaciones ideológicas pero interpelados por una idea de cambio que en este ciclo electoral favorece al PP, que defiende mucho menos poder institucional que el PSOE.
Feijóo reivindicó su intención de ensanchar el PP más allá de las fronteras orgánicas del partido. Con el objetivo de que «las mejores ideas de España se pongan al servicio de España vengan de donde vengan». A partir del ejemplo de Toni Nadal y su incorporación hace ya meses a la fundación Reformismo21, el presidente del PP ha planteado que si alguien le pregunta por lo que votan esas personas la respuesta será que «vota a quien le dé la gana, si usted sabe a mí me vale».
A partir de su experiencia personal, Feijóo defendió la idea de un PP abierto al que se puedan incorporar personas de distintas procedencias. Después de que el lunes se conociese la incorporación de Luis Garicano a la fundación, consciente de que esas incorporaciones suelen tensionar las organizaciones por el valor que se otorga a la militancia, el presidente del PP daba muestras de que la confección de su modelo y sus equipos en el futuro no va a mirar solo hacia dentro de la organización.
Recordó que él se afilió al Partido Popular en el año 2002 y que eso tuvo lugar «once años después de empezar a trabajar para Administraciones del PP». Y puso en valor que llegó a ser «número dos de un ministerio sin estar afiliado» y que nunca recibió ningún toque de atención por manifestarlo. Su sentencia final reafirmó la idea de que las puertas del PP están abiertas para nuevas incorporaciones. Y que eso podría ir más allá de la anécdota si en unos meses hubiese que formar Gobierno: «Ese es el partido que me gusta y ese es el partido por el que trabajo». Y añadió: «Me gustaría tener gente en mi gobierno a la que admirar. Cuando eso no pasa es malo para el país».
El PP afronta un final de campaña con buenas sensaciones. Se asume un resultado que a la hora de formar gobiernos puede ser complejo, pero que en votos va a ser muy positivo para el PP. Feijóo acelera y en los últimos tres días de campaña estará en Zaragoza, Palma, Valencia, Murcia, Alicante, Albacete y Madrid. Además de los dos casos en los que ya se gobierna, Comunidad Valenciana, Aragón y Baleares son tres piezas principales en la lucha del 28M. Y la parada Castilla-La Mancha en la vuelta a Madrid, al igual que ayer de camino a Extremadura, tampoco es casual. Nada se da por ganado, pero tampoco por perdido.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete