La falta crónica de personal ahoga a las Fuerzas Armadas
Han perdido 13.300 efectivos en los últimos 15 años y cubren las necesidades con comisiones de servicio
Defensa planea un aumento del número de militares en la próxima década para paliar las carencias
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Las Fuerzas Armadas arrastran una falta crónica de personal que lastra su operatividad desde hace años. En concreto, desde que comenzó el declive hace una década y media, un periodo en el que han perdido un total de 13.300 efectivos para, en ... cambio, asumir cada vez más misiones y nuevas responsabilidades.
Un ejemplo es la Unidad Militar de Emergencias (UME), creada hace casi 20 años y convertida en un modelo de éxito, pero que se nutre de personal de los Ejércitos y la Armada para llenar sus filas, limando los efectivos de los que estos disponen.
A fecha de 1 de enero de 2025, las Fuerzas Armadas estaban compuestas por un total de 116.739 personas, según datos del Ministerio de Defensa. Una cifra ostensiblemente inferior a los 130.039 militares que vestían uniforme en el año 2010. Desde entonces la caída ha sido progresiva y solo ha experimentado un ligero aumento durante el último ejercicio, aunque de escasos 300 militares.
Otro ejemplo de que esta caída contrasta con un entorno cada vez más demandante son las operaciones en el exterior, actualmente en cifras récord de militares desplegados. Con más de 3.500 miembros de las Fuerzas Armadas en alguna de las operaciones en las que participa España, el Gobierno puede sacar pecho de su compromiso con sus aliados internacionales. Sin embargo, esto conlleva oculto un ingente esfuerzo de disponibilidad para las unidades. Cada militar desplegado en el exterior requiere de un importante contingente de logística detrás.

Efectivos de
las Fuerzas Armadas
Número en servicio activo
Situación a 1 de enero de cada año
135.000
130.039
130.000
125.000
124.199
116.739
120.000
115.000
116.410
110.000
2007
09
11
13
15
17
19
21
23
25
Distribución
Porcentaje y número / Datos de 2024
62,53%
Ejército
de Tierra
72.794
17,34%
Armada
20.191
17,61%
Ejército
del Aire
20.494
Cuerpos
Comunes
2,52%
2.931
Fuente: Subsecretaría de Defensa
ABC

Efectivos de las Fuerzas Armadas
Número en servicio activo
Situación a 1 de enero de cada año
130.039
129.723
127.262
126.924
124.199
124.561
125.123
121.848
121.607
121.754
120.645
118.670
118.674
116.739
116.961
117.760
117.351
117.031
116.410
2007
08
09
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
21
22
23
24
25
Distribución
Porcentaje y número / datos de 2024
Ejército
de Tierra
Ejército
del Aire
Armada
17,34%
62,53%
17,61%
72.794
20.191
20.494
Cuerpos Comunes
2,52%
2.931
ABC
Fuente: Subsecretaría de Defensa
Además, las misiones funcionan en rotaciones de, generalmente, seis meses de duración. Esto supone que actualmente hay unos 3.500 efectivos desplegados, otros tantos preparándose para una próxima misión y el mismo número en periodo de descanso porque acaba de volver de una operación internacional. Todos ellos deben restarse del personal del que disponen las unidades para su funcionamiento ordinario.
Expertos avisan de que este déficit de efectivos afecta a la operatividad de las unidades y la defensa nacional
Con este panorama, el Ministerio de Defensa trabaja en un plan para paliar este déficit de personal. Lo cuantifica en un aumento de unos 20.000 efectivos hasta el año 2035, una cifra insuficiente a ojos de las asociaciones profesionales de las Fuerzas Armadas. De momento, el Consejo de Ministros aprobó esta semana un real decreto para aumentar en el cuatrienio 2025-2029 las plantillas de suboficiales, oficiales y oficiales generales en 3.285 militares. A ello se suma el incremento de oferta de plazas en las academias de tropa y marinería, aunque las asociaciones alertan de que cada vez es más difícil cubrir todos los puestos.
«Hay un problema, la carrera militar no es atractiva para los jóvenes», relata a ABC el portavoz de la Asociación Unificada de Militares Españoles (Aume), Iñaki Unibaso. También desde la Asociación de Tropa y Marinería Española (Atme), su presidente, Marco Antonio Gómez, alerta de que «la profesión no es atractiva» y las solicitudes de ingreso son cada vez menores. Ambos coinciden en señalar las bajas retribuciones, la movilidad geográfica o la falta de una carrera profesional atractiva como los principales lastres para el crecimiento de las Fuerzas Armadas.
Comisiones de servicio
Hasta solucionar estos problemas, con el actual déficit de personal, los Ejércitos y la Armada se ven obligados a funcionar ordinariamente con una adelgazada disponibilidad de efectivos. Especialmente visible es el caso de los buques de la Fuerza Naval, que de forma habitual tienen que recurrir a personal asignado a otro barco como dotación para cubrir sus necesidades. «Se abusa de las comisiones de servicio», reconoce el presidente de Aume sobre el mecanismo al que recurren los oficiales para captar a personal de otras unidades.
También el Observatorio de la Vida Militar ha dado la voz de alarma sobre este problema, que puede además verse agravado si el contexto internacional demanda un mayor esfuerzo militar a España, apunta a ABC su presidente, Mariano Casado. «Es ineludible hacer un esfuerzo para dotar a las Fuerzas Armadas de mayor número de hombres y mujeres. Es imprescindible desde hace años, sin pensar que pudiéramos entrar en un escenario de otro calibre», avisa, y explica que el Estado no cuenta con unos mecanismos ágiles para incrementar el número de uniformados de forma urgente en caso de necesidad ni la plantilla puede elevarse de forma improvisada. «Hay que planificarlo. Un incremento de plantillas implica cambios en el alojamiento, los centros de formación, comedores, instalaciones deportivas,...», repasa Casado.
«Si entrásemos en escenarios de otro calibre, el incremento de plantillas no es algo que se pueda improvisar»
El observatorio, un órgano asesor y consultivo dependiente de las Cortes Generales, ha recogido también esta situación en sus informes anuales. El propio Casado alertó de ello a los parlamentarios en una comparecencia en el Senado el pasado mes de octubre. «Han disminuido los efectivos, pero el grado de exigencia ha aumentado –expuso basando su relato en sus visitas a distintas unidades y bases militares–. Sería oportuno realizar un estudio sosegado sobre los efectivos y las necesidades que tenemos porque puede afectar no solo a las condiciones de trabajo sino también a la operatividad y a la situación de nuestra defensa», avisó ante la comisión de Defensa.
«¿Quién va a Ucrania?»
Esta situación entronca con el actual debate sobre un aumento de la inversión militar. Desde las Fuerzas Armadas reclaman que este no se dedique solo a capacidades o nuevos programas de armamento, sino que también se tenga en cuenta la situación del personal.
«¿Quién va ahora a querer ir a Ucrania con una nómina de 1.100 euros y sin ser considerados profesión de riesgo?», pregunta el presidente de Atme.
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