La presencia del lobo, cada vez más visible en la península
Los parques de Madrid, Guadalajara, Zamora, Ávila, Salamanca y Portugal son buenas opciones para ver al animal en vivo

«Si yo te doy esa foto y la sacas en el periódico podemos tener jaleo». Quien habla, pero no da su nombre ni cede la imagen, es alguien versado, un hombre de negocios y enamorado de la caza, que conoce Extremadura al dedillo, aunque en este asunto, prefiere el anonimato.
Lo hace él y lo hacen otros naturalistas, escasamente ilusionados con el hecho de que el lobo aparezca en la prensa. Su postura, y la de otros que prefieren el silencio total, es clara: cuanto más se hable, peor, porque si se extiende la idea de que el lobo ha vuelto, se multiplicarán las posibilidades de que los ganaderos denuncien ataques a sus animales . Eso sería malo para la especie y tampoco le gusta a la administración, que tiene que indemnizar a quienes pierden cabezas de ganado por culpa de esta especie protegida.
La foto a la que se refiere es la de un ejemplar de canis lupus al que alguien abatió de modo furtivo hace cuatro años en Monfragüe. «Claro, la foto es del lobo muerto -aclara-. ¡Cómo va a ser del lobo vivo! El lobo no es un animal que tenga por costumbre andar desfilando cada poco por el monte como si fuera la pasarela Cibeles. Me hace gracia cuando los expertos o la administración dicen 'hemos buscado indicios concienzudamente y no los hemos encontrado'. ¡Toma! Que le pregunten a los fotógrafos de naturaleza, que se tiran años intentando ver un lobo y no lo consiguen. Por aquí los hay, seguramente pocos, pero los hay».
Seguirá creciendo
«Por la información que yo tengo, se puede afirmar sin dudas que el lobo está reconquistando Extremadura por el norte, en concreto en Monfragüe y en la zona de Las Batuecas y la sierra de Gata», sentencia Carlos Sanz, biólogo, integrante del equipo que dirigió Félix Rodríguez de la Fuente en la recordada serie 'El hombre y la tierra'.
«Ha existido siempre una población fija -detalla- en el bosque de robles de El Potril, en Fuenteguinaldo, provincia de Salamanca, y ha habido otro núcleo permanente en las montañas de Zamora y de Bragança, en Portugal ; en la parte abulense de la sierra de Gredos los hay desde hace años, lo mismo que en Salamanca hasta la zona limítrofe con Cáceres; y dentro de Cáceres, hasta hace 15 años estaba documentado que los había entre Alcántara y Cedillo y también en los barrancos del Salor y el Tajo, animales que bajaban por la ribera del río Erjas», señala Jesús Garzón, una de las voces más autorizadas y respetadas entre los naturalistas europeos.
Parques como el andaluz son, a día de hoy, casi la única opción de ver al lobo en vivo. Aunque quizás piensen de otra forma en la sierra de Madrid, Guadalajara, Zamora, Ávila o Salamanca, la lista de lugares en los que se ha constatado recientemente la presencia del lobo. Una lista que ha crecido en los últimos dos años y que, eso sí parece seguro, seguirá creciendo.
Sigue leyendo www.hoy.es
Noticias relacionadas
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete