Los 'éxitos' de Óscar López: de apoyarse en el acosador de Nevenka a un batacazo electoral

El ministro de Transformación Digital y Función Pública asumió las riendas de la cartera al sustituir a José Luis Escrivá, ahora gobernador del Banco de España, después de varios años en los que se ha prodigado por distintos cargos dentro del partido y la administración pública hasta aterrizar como candidato en una de las delegaciones más importantes a nivel nacional, donde se le designará la tan delicada tarea de reflotar el PSOE-M y hacer oposición a Díaz Ayuso.

No es la primera vez que Óscar López asume la secretaría general de una delegación socialista. A lo largo de su dilatada carrera dentro del PSOE pasó a liderar a los socialistas castellano y leoneses entre los años 2008 y 2012. En el trascurso de esos cuatro años, López acumuló un palmarés de 'éxitos' que van desde consumar una moción de censura en el Ayuntamiento de Ponferrada (León) con el apoyo de un acosador sexual condenado hasta un batacazo electoral histórico.

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Corría el año 2001 cuando una joven concejal del Partido Popular en Ponferrada llamada Nevenka Fernández aseguró que había sido víctima de acoso sexual por parte de su jefe, el entonces alcalde del municipio, Ismael Álvarez (PP). Un caso mediático que sacudió el país y que acabó con una sentencia del Tribunal Supremo que condenó a Álvarez a nueve meses de cárcel y una indemnización de doce mil euros para su subordinada.

Años más tarde, el exalcalde, que vivía apartado de la política, regresó con una formación propia, Independientes Agrupados de Ponferrada (IAP), con la que se presentó a las elecciones municipales de 2013. Logró cinco concejales que terminaron siendo clave para el Partido Socialista, que se sirvió del apoyo de Álvarez para consumar una moción de censura al entonces alcalde de Ponferrada, Carlos López Riesco (PP). Una treta que salió cara a los socialistas por el revuelo que supuso que pactaran con un acosador sexual condenado. Óscar López, entonces líder del PSOE en Castilla y León, trató de desligar a la dirección nacional, en aquel momento en manos de Alfredo Pérez Rubalcaba, de aquel movimiento en Ponferrada y asumió el aluvión de críticas tildando lo sucedido de «error personal». Pidió disculpas a quienes se pudieron haber sentido ofendidos y reconoció haber cometido un error «porque en política el orden de los factores sí que altera el producto y, por lo tanto, Álvarez debería haber dimitido antes de que se votara la moción de censura».

En un acto con motivo del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, hace tres años, el propio Pedro Sánchez elogió la figura de Nevenka Fernández por «su lucha contra los prejuicios de muchos vecinos, incluso su lucha contra la Fiscalía, que arremetía contra la víctima y no contra el criminal».

López asumió la dirección del partido en la comunidad con grandes esperanzas de reflotar aquella delegación, algo similar al escenario que se le plantea ahora en Madrid, pero los resultados fueron desfavorables para los suyos e históricos para la oposición. Bajo su candidatura el PSOE de Castilla y León perdió cuatro escaños, situándose en veintinueve frente a los cincuenta y tres de su oponente Juan Vicente Herrera, que logró el mejor resultado de la historia del PP en la región. En las elecciones generales de ese mismo año, los socialistas perdieron a su vez tres diputados castellano y leoneses en las Cortes.