La Ertzaintza asume hoy la seguridad de los puertos vascos sin medios ni personal
Malestar en la Policía autonómica porque se ganan competencias sin estar preparados
El Gobierno cederá a los Mossos las competencias de seguridad ciudadana en puertos y aeropuertos

La Ertzaintza asume desde este lunes la seguridad de los puertos vascos, el de Bilbao y el de Pasajes, y se materializará de esta forma la asunción de esa competencia, acordada por el Gobierno vasco y el central en la junta de seguridad celebrada ... en Madrid en julio del año pasado. El problema, según denuncian a ABC fuentes de la Policía autonómica, es que este traspaso se hace sin los agentes y sin los medios materiales necesarios. «Se aceptan nuevas misiones sin estar preparados, y al final eso lo pagan los ciudadanos, que reciben un peor servicio, y los ertzainas, a los que incluso se les ha modificado el calendario laboral y condiciones de trabajo complicando su conciliación familiar», sostienen por su parte desde la organización Ertzainas en Lucha.
Las funciones que ahora asume la Ertzaintza, la seguridad ciudadana tanto en las instalaciones portuarias como en el agua, eran desarrolladas hasta ahora por la Guardia Civil a plena satisfacción, con los medios y las instalaciones adecuadas. La Unidad de Vigilancia y Rescate en el Medio Acuático de la Policía autonómica, sin embargo, ni siquiera tiene en los dos puertos citados instalaciones adecuadas ni medios suficientes para poder actuar, según fuentes de esa unidad consultadas por este periódico. Tampoco sus compañeros que deberán encargarse de la seguridad en tierra.
Los responsables de la Ertzaintza son plenamente conscientes de las dificultades de asumir la competencia en estas condiciones, pero apelan a la buena voluntad de los agentes: «Poco a poco, llegaremos hasta donde podamos», dicen a sus subordinados en las reuniones.
De momento han empezado a llegar a la citada unidad de rescate agentes en comisión de servicio. Se quiere llegar o se ha llegado ya a los 46 policías, pero ese número, según los medios consultados, era el que se necesitaba para cumplir las funciones que tenía hasta ahora, entre las que están, por ejemplo, dar seguridad en las competiciones de traineras, actividades de buceo, rescates en aguas interiores y también el correspondiente trabajo administrativo. «Serían necesarios entre 25 y 30 policías más para cada puerto», dicen fuentes de ese grupo.
Los ertzainas que están llegando en comisión de servicio a esa Unidad de Vigilancia y Rescate en el Medio Acuático proceden de seguridad ciudadana y tienen la titulación náutica adecuada para su nuevo puesto, que han sacado de forma privada, y pagada por ellos, al no existir este tipo de formación en la Policía autonómica.
Para dar una idea de lo que supone esa asunción de la seguridad en esas instalaciones basta señalar que la Guardia Civil tiene destinados en total en los puertos de Bilbao y Pasajes unos 300 agentes. Por supuesto, van a mantener sus funciones de inspección de barcos y aduanas, además del rescate más allá de las 12 millas, y liberarse de esa competencia le permitirá potenciar el resto de sus misiones.
«Ni siquiera disponemos de las infraestructuras necesarias; en el puerto de Bilbao se está acondicionando unas instalaciones que nos han cedido, pero en el de Pasajes ni siquiera eso. Los agentes tienen que tener un lugar físico donde estar, unas oficinas adecuadas para atender al ciudadano, una zona concreta donde atracar las tres embarcaciones cabinadas que tenemos… En fin, unas condiciones mínimas que no se dan aún».
Las fuentes sindicales consultadas no se explican por qué el Gobierno vasco, si quería asumir más competencias, no ha pedido al Estado que le permita un aumento de la plantilla, como sí ha hecho la Generalitat. El catálogo de la Policía autónoma vasca es de 8.000 agentes, pero en este momento prestan servicio en torno a 6.700. Y a eso se le une que cada año se jubilan unos 300, lo que complica más las cosas.
Para afrontar la seguridad ciudadana en tierra, la Consejería de Interior va a detraer policías de las comisarías próximas a los puertos, lo que implica que los vecinos que viven por esas zonas van a notar las consecuencias en sus propias carnes. «No dan los números, habrá días que no se cubran los servicios», vaticinan los expertos consultados. «Probablemente no pase nada, porque si es necesario se pedirá ayuda a la Guardia Civil, con la que hay una buena colaboración, pero para eso no se entiende que se pida una competencia nueva. Se exige la transferencia sin estar preparado, y eso no es lógico. Es un engaño al ciudadano».
Los mandos de la Policía autonómica son tan conscientes de la situación que en las reuniones no dejan de pedir paciencia a sus agentes y reconocer que son conscientes de que sus quejas están fundadas. Eso sí, les invitan a que no trasciendan a los periodistas -«se lo decís todo a la prensa», se lamentan-, para evitar una mala imagen.
Está previsto que este lunes haya una puesta en escena en el puerto de Bilbao para presentar el nuevo servicio. «Será un paripé, porque la realidad es que no estamos en condiciones de asumir esa competencia, por mucho que se quiera aparentar que sí», se quejan los ertzainas consultados.
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