La empresa que gestionaba los másteres de Begoña Gómez quebró y los profesores no cobraron

El rector de la UCM, Joaquín Goyache, firmó un convenio de colaboración en formación permanente con la empresa Mindway Ecosystem S.L. para que ésta pasara a gestionar de forma externa un total de 25 títulos propios. En el convenio no estaban inicialmente los dos másteres que codirige Begoña Gómez, pero fuentes oficiales del Vicerrectorado de Títulos Propios confirman a ABC que posteriormente se añadieron los dos citados títulos. De esta forma, Mindway cobraba la matrícula a los alumnos, unos 2.800 euros, y se encargaba de pagar las clases a los profesores, entre ellos la esposa del presidente del Gobierno.

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En pleno curso 2022-2023, la empresa externa tuvo dificultades económicas y dejó de pagar. De hecho, el Registro Público Concursal recoge que, finalmente, el 4 de diciembre de 2023 se dictó el auto de declaración de concurso de acreedores -la antigua suspensión de pagos- de Mindway Ecosystem S.L. Fue un concurso voluntario y recayó en el Juzgado de lo Mercantil número 8 de Madrid, siempre según fuentes oficiales.

Desde la Universidad Complutense confirman a este diario que los profesores se quedaron sin cobrar un curso, «en principio también Begoña Gómez». La institución se personó como acreedor en el concurso para tratar de recuperar el canon adeudado, pero no podían hacerlo en nombre de los profesores, ya que éstos firmaban directamente con Mindway. De este modo, habrá docentes que se hayan presentado como acreedores para intentar cobrar y otros no por evitar el engorroso procedimiento. La cantidad máxima que por ley podía cobrar anualmente Begoña Gómez -y el resto del Claustro- asciende a 15.000 euros, por no ser personal de la Complutense, ya que éstos pueden percibir hasta 30.000 euros por curso. Fuentes de Mindway sostienen que no les quedó más remedio que declarar el concurso de acreedores y que Begoña Gómez era «una más» de los afectados, aunque no recuerdan su situación concreta.

La firma del convenio entre la Complutense y la empresa Mindway estuvo rodeada de polémica, pues el rector pidió que el canon se redujera hasta el 7 por ciento de las matrículas que pagaban los alumnos, cuando lo normal es del 15 por ciento. De hecho, el alto cargo de la Complutense que debía firmarlo se negó a ello por ser «manifiestamente ilegal», según aseveró. Finalmente, ese descuento a Mindway del 50 por ciento del canon se aplicó, pero tuvo que ser el rector, Joaquín Goyache, quien firmara el convenio personalmente.

Tras la quiebra, la Complutense se encontró con un gran problema. Mindway no había pagado el canon, por lo que la universidad no debía emitir los títulos correspondientes. Esto significaba que los alumnos de Begoña Gómez, y de tantos otros, se quedarían sin su título. Como ellos sí habían abonado las matrículas, la UCM hizo una excepción y les entregó los títulos, pese a no haber cobrado el canon correspondiente por parte de la empresa de gestión externa.

Para continuar con los másteres, se recurrió a otra empresa externa que actualmente se encarga de la gestión. Begoña Gómez codirige ambos títulos, y esto es así porque no puede dirigirlos, al carecer de titulación oficial. No es ni licenciada, pues cursó estudios de marketing para los que no era necesario tener la Selectividad. De hecho, como desveló ABC, hubo que retorcer el reglamento de la Universidad Complutense para colocarla como directora de una cátedra extraordinaria, con un codirector que sí cumplía la normativa.

En el caso de los másteres, por mucho que se retorciera el texto legal no había forma posible de ponerla al frente, por lo que figura como codirectora de ambos con sendos directores académicos. Begoña Gómez dio este salto cualitativo en sus actividades académicas simultáneamente a su llegada a La Moncloa tras la moción de censura de Pedro Sánchez contra Mariano Rajoy, en junio de 2018. Sólo dos meses después, en agosto, se convirtió en directora del Africa Center del Instituto de Empresa y, ya en 2020, pasó en la Complutense de ser una profesora externa de un máster de capatación de fondos para ONG a dirigir una cátedra extraordinaria y codirigir dos másteres.

Ello creó un hondo malestar en la Complutense por el evidente trato de favor a la esposa del jefe del Ejecutivo, que carecía de un currículum académico y profesional a la altura de semejantes cargos en la universidad presencial con más alumnos de España.