TRIBUNALES
«Me despedí de mi hijo en una caja de pino... con 14 años me lo asesinaron»
A Richi lo mataron de una puñalada en 2020 en Getafe. Su madre teme que el veredicto no le haga justicia
![Sara con su hijo Ricardo poco antes del crimen. Ella lo dejó esa tarde con sus amigos en un banco de Getafe](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2023/02/25/richi-RYCTkFQ5NZGGVMsYq4RloqN-1200x840@abc.jpg)
«Me llamó una amiga. 'Sara, dicen que han apuñalado a Ricardo'. Yo le contesté que era imposible, que acababa de dejarlo. Empecé a llamarlo y no me cogía el teléfono. Salí corriendo hacia la calle Ferrocarril donde nos habíamos despedido con un beso y ya no me permitieron verlo. Estaba tapado, había una sábana grande. Los médicos pasaron 45 minutos intentando reanimarlo. Yo quería morirme ahí mismo pero aquí sigo».
El sol machacaba sin piedad esa tarde: 4 de septiembre de 2020. No eran ni las siete; el verano aún explotando. Sara Sánchez y su hijo Richi, como le llamaban, fueron a Carrefour a comprar pañales para la hermana pequeña. A la vuelta, el chico pidió a su madre que lo dejara en la calle Ferrocarril (Getafe) donde había quedado con dos amigos. Minutos después, Sara recibió la llamada que la mató en vida.
Richi, que había cumplido 14 años unos días antes, estaba sentado en un banco con dos amigos de 15. Por la calle venía caminando Francisco C., Paquito, de 18 años, y varios menores más. Según la Fiscalía, los chicos con los que estaba Richi y el grupo contrario empezaron a discutir. Hubo patadas y puñetazos. Sin que nadie lo esperara Paquito sacó una navaja de la riñonera que llevaba y arremetió contra ellos «movido por el ánimo de acabar con la vida» de los tres «o siendo plenamente consciente del riesgo que su actuación suponía para la vida de los mismos, así como de las altas probabilidades de causarles la muerte».
La Fiscalía pide 37 años por el homicidio de Ricardo y dos tentativas a sus amigos pero ve como atenuante la hiperactividad del autor
Ninguno intuyó esa cercanía de la muerte. Richi se desplomó a 36 metros. La navaja le seccionó la arteria iliaca externa y le arrancó la vida. Sus dos amigos también resultaron heridos de gravedad, uno en el pulmón y otro en una pierna y un brazo. Paquito y sus colegas huyeron y se refugiaron en casa de uno de ellos. Limpiaron el arma y la arrojaron a un contenedor. Cinco días después el autor del crimen ingresó en prisión. Esta semana le ha juzgado la Audiencia de Madrid.
«Solo le di un pinchacito para asustar», declaró el lunes ante la Sala. Según él, actuó en defensa propia para evitar los golpes que le estaba propinando la víctima y sus amigos, a quienes acusa de pertenecer a la banda latina de los 'Trinitarios'. La instrucción policial descartó tal pertenencia. A Sara, la madre de Richi, la taladra esa mentira. Nadie le vio siquiera participar en la pelea.
«Richi era un buen hijo, un buen hermano, un buen amigo. Nunca me dio un problema ni en casa ni en el colegio. Salía a pasear, a jugar al fútbol, a cenar al burguer y volvía a las nueve y media o las diez». Parece que ya no pueden quedarle más lágrimas pero cada frase es una riada de llanto. «Fue mi hijo quien me sacó de la depresión».
El infarto de su padre
Sara y Ricardo eran más que un equipo. Cuando el niño tenía siete años vio morir a su padre de un infarto. Ambos estaban en la casa del pueblo de los abuelos. Sara se había quedado trabajando en Madrid. El crío corrió a la calle a pedir ayuda. No se pudo hacer nada. «A Richi le tocó madurar antes de tiempo. Mi niño era tan responsable...».
Hay familias en las que la tragedia parece un miembro más que los engulle. Años después, la mujer rehízo su vida y su pareja se convirtió en un padre para su hijo. En 2016 a ella le diagnosticaron esclerosis múltiple. La enfermedad se ha agravado tras el crimen. A sus 42 años, le han concedido la incapacidad absoluta. «Estoy destrozada. Tomo muchas pastillas al día para no tirarme por la terraza, que es la única salida que veo a veces».
En las noches de insomnio y en los días sin rumbo Sara cuenta que la persigue una idea. «¿Por qué aquella tarde no se me pincharía la rueda del coche o por qué no se olvidaría mi niño el móvil y así habría llegado tarde?». Sabe que son pensamientos para escapar de la devastación con la que convive. «Me despedí de mi hijo con un beso y luego ya en una caja de pino... con 14 años me lo asesinaron. Estaba repeinado, guapísimo, él nunca se peinaba así. Y frío, muy frío».
La Fiscalía pide 37 años para el autor: 17 por el homicidio de Ricardo y diez por cada una de las dos tentativas de sus amigos, que habrían muerto de no ser por la inmediata atención médica. A los dos menores que acompañaban a Paquito les impusieron dos años de libertad vigilada.
Sara lleva toda la semana peregrinando como alma en pena a la Audiencia. El fiscal aprecia la atenuante de alteración psíquica porque el presunto autor está diagnosticado de trastorno por déficit de atención e hiperactividad «lo que conlleva una baja tolerancia a la frustración y un deficiente control de impulsos que le conduce a la ejecución de comportamientos en cortocircuito».
«Sus amigos contaron que llevaba cuatro navajas y que las fue repartiendo como caramelos»
La madre huérfana de hijo se revuelve cada vez que lo escucha. «Si estaba tan mal, ¿por qué no estaba medicado? Es un peligro para la sociedad. Igual que se llevó a mi niño puede llevarse a otro». No quiere ni imaginar que se le aplique una eximente. Pensarlo le hace entrar en bucle. El viernes el Jurado empezó a deliberar.
«Sus amigos contaron que llevaba cuatro navajas y que las fue repartiendo como el que reparte caramelos. Es durísimo ver frente a frente al asesino de tu hijo. Cuando entraron sus amigos a declarar sonrió, hizo una mueca y yo... me vine abajo».
Desde aquella tarde, Sara pelea para que un caso como el de su pequeño sea considerado asesinato. «Si matan a un niño eso no es un homicidio», insiste entre lágrimas. No halló la solidaridad que esperaba, apenas 5.000 firmas. «A mí me han destrozado la vida. Mi hijo no va a volver, lo único que me queda es que se haga Justicia».
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