El desaire de España con el mar Rojo provoca frustración en Washington
El Pentágono se apresuró a anunciar una coalición en esa zona que se resquebraja antes de operar
Sigue en directo la guerra Israel - Hamás
España se niega a actuar en el mar Rojo: no participará ni con la UE
En una situación insólita, la Casa Blanca y el Pentágono se han visto desmentidos y forzados, por un desaire de España y otros socios, a matizar y desinflar un anuncio para contener ataques de milicias satélites de Irán en el mar Rojo en respuesta ... a la campaña de Israel en Gaza. En una semana, el Gobierno de Estados Unidos ha pasado de agradecer a España y otros socios su esfuerzo por «garantizar la libertad de navegación para todos los países y fortalecer la seguridad y la prosperidad regional», a remitir escuetamente al Ejecutivo español para que aclare si finalmente será partícipe en esa coalición o no.
Un portavoz de la Casa Blanca dijo a ABC el jueves que «debe ser España la que describa su grado de implicación en la operación Guardián de Prosperidad». Por su parte, un portavoz del Pentágono, dijo que deberá ser «el Gobierno de España el que [responda sobre] sus decisiones». Otra fuente, un funcionario del Gobierno norteamericano, dijo a ABC que en realidad la operación Guardián de Prosperidad, la respuesta de la Casa Blanca a los ataques de la milicia yemení de los hutíes en el mar Rojo, cuenta con casi 20 socios confirmados, de los cuales nueve han hecho o van a hacer pública su participación. Esa fuente asegura que «la situación es complicada para algunos socios, en especial los árabes, debido a la percepción de que la fuerza está diseñada para proteger embarcaciones vinculadas a Israel» en plena ofensiva en Gaza.
De un modo insólito, EE.UU. estaba convencido de que algunos socios participarían sin anunciarlo. El secretario de Defensa de EE.UU., Lloyd Austin, trató de sumar más aliados en una reunión ministerial mantenida el 18 de diciembre con representantes de 40 países aliados más la Unión Europea y la OTAN. Austin estaba de visita en Bahréin, y la reunión ministerial fue virtual. A su término, hizo un anuncio que sorprendió a los socios europeos, por incluir en él a países que, a tenor de lo que se sabe ahora, no habían confirmado.
Dijo Austin: «La operación Guardián de la Prosperidad está reuniendo a múltiples países, incluyendo el Reino Unido, Bahréin, Canadá, Francia, Italia, Países Bajos, Noruega, Seychelles y España, para abordar conjuntamente los desafíos de seguridad en el sur del mar Rojo y el golfo de Adén, con el objetivo de garantizar la libertad de navegación para todos los países y fortalecer la seguridad y la prosperidad regionales».
Austin se había reunido con integrantes de lo que se conoce como Fuerzas Marítimas Combinadas, con 39 integrantes, entre los que está España. Según el Pentágono, sus principales áreas son combatir el terrorismo, prevenir la piratería, fomentar la cooperación regional y promover un entorno marítimo seguro. Dentro de esas fuerzas está la Misión 153, que lideran EE.UU. y Egipto, centrada desde 2022 en dar seguridad al mar Rojo. Según Pat Ryder, el portavoz del Pentágono, la nueva operación Guardián de Prosperidad entraría dentro de esa Misión 153.
El anuncio forzado no era una estrategia de presión solo del Pentágono. Al día siguiente, 19 de diciembre, el portavoz de la diplomacia estadounidense, Matthew Miller, dijo: «Damos la bienvenida a la participación de nuestros aliados y socios, el Reino Unido, Barhein, Canadá, Francia, Italia, los Países Bajos, Noruega, Seychelles y España, en la confrontación de esta amenaza». El mismo día, el portavoz de la Casa Blanca, John Kirby, empleó la misma estrategia: «Este es un desafío internacional; requiere una acción colectiva e internacional. Y hemos podido reunir ahora a varios socios, incluyendo el Reino Unido, Barhein, Canadá, Francia, Italia, los Países Bajos, Noruega, Seychelles, España, y aún más para abordar este desafío juntos».
Dado que fue el secretario Austin el primero en referir la implicación de España, desmentida después por el Gobierno español, ABC preguntó a un portavoz del Pentágono si se trató de un error. Este no lo admitió, y se limitó a responder: «No hablamos por España».
Para Biden, la negativa de España, Italia y Francia a que sus buques queden bajo el mando de la Armada de EE.UU. mientras estén desplegados como parte de esa operación de seguridad, es un problema de primera magnitud. Los hutíes, un satélite iraní, han intensificado los ataques a navíos mercantes en el mar Rojo y la ruta que lleva al canal de Suez, en respuesta a la misión de Israel en Gaza. Por el mar Rojo transita hasta un 15% de todo el comercio mundial, y en especial el 12% del comercio mundial de petróleo por mar.
El año próximo Biden se juega la reelección. Los republicanos le acusan de pasividad ante unas agresiones que pueden trastocar las rutas comerciales y afectar a los precios de bienes básicos. Para el senador Roger Wicker, republicano de Wisconsin, la coalición internacional es un fracaso desde su nacimiento, por la tibieza de los socios. La solución republicana son ataques unilaterales estadounidenses. «La continua amenaza que se cierne sobre los marineros estadounidenses y la libertad de navegación podría pronto conducir a una catástrofe a menos que la administración de Biden actúe con la resolución que hasta ahora ha carecido gravemente. No podemos permitir que los terroristas dicten el flujo del comercio mundial en la ruta de navegación más grande del mundo. Hago un llamamiento a la administración Biden para que dé a nuestros comandantes regionales la libertad de acción que requieren para asegurar que la agresión de los hutíes cese de una vez por todas».
Una fuente diplomática aquí en Washington expresa a este diario «extrañeza» ante el énfasis de las negativas de socios como España, «que tienen bases de uso compartido, en un contexto de relaciones excelentes y la llegada inminente de uno de los dos nuevos destructores AEGIS a la base de Rota». Lo cierto es que cuando EE.UU., junto con la UE y la OTAN, emitieron el 19 de diciembre un comunicado de condena a los ataques de los hutíes, en representación, decían, de 44 naciones a las que no nombraban —algo infrecuente— sólo estamparon en el texto su firma Australia, Bahamas, Japón, Liberia, Nueva Zelanda, República de Corea, Singapur y Yemen.
Ante este desaire, y la confusión en formalizar la coalición, un grupo de 10 diputados republicanos en el Capitolio, comandados por Carol Miller, envió el 22 de diciembre una carta a Biden instándole a que «siga buscando la cooperación de los países que usen esa ruta marítima».
Pat Ryder, el portavoz del Pentágono, informó sobre la supuesta coalición el 21 de diciembre. Dijo que «al ser una coalición voluntaria de países, esto significa que los países pueden aportar lo que consideren que pueden contribuir en función de sus prioridades nacionales y decisiones domésticas. Entonces, a medida que ciertos requisitos comienzan a presentarse, en este caso, abordar la amenaza que los hutíes están generando en el mar Rojo, las naciones ahora tienen un marco sobre el cual unirse y abordar estos desafíos juntos».
Ryder es consciente, sin embargo, de que estos ataques apuntan a tensiones regionales mayores. Sobre los hutíes, dice: «Sabemos que los satélites iraníes son entrenados, financiados y equipados por las fuerzas iraníes, obviamente. Por eso son satélites iraníes. Y, por lo tanto, una vez más, todos los caminos llevan a Irán cuando se trata de patrocinar estos ataques».
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete