Los cuerpos policiales identificaron 207 cadáveres el año pasado gracias al ADN
La base de datos policial acumula ya casi 400.000 perfiles de delincuentes, pero un 5,7 % se estima que son repetidos
La ciencia sirvió para detener nueve años después a la madre que mató a su bebé y la tiró a un vertedero
![El asesino de Eva Blanco fue detenido en Francia, casi dos décadas después, gracias al ADN](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2022/08/30/eva-RPjBNyg7vij35X3w0skK4PJ-1240x768@abc.jpg)
Unos operarios del vertedero de Valdemingómez (Madrid) encontraron el 12 de mayo de 2012 el cadáver de una recién nacida en una cinta transportadora. La bebé había muerto por asfixia y tenía además un traumatismo craneoencefálico. Se extrajo su ADN, un perfil genético dubitado, ... es decir, sin identificar. En noviembre del año pasado, en una búsqueda en la base de datos de ADN policial se halló el perfil de un varón con un parentesco superior al 99,9%. Había sido detenido por lesiones. Las investigaciones posteriores concluyeron que mantenía una relación con una mujer ecuatoriana con la que habría tenido una hija. Nueve años después y gracias a la ciencia, la autora del homicidio fue arrestada e ingresó en prisión.
Es uno de los casos relevantes en los que la intervención de esta base sobre identificadores obtenidos a partir del ADN fue esencial para esclarecer un delito e identificar un cadáver. Hubo muchos otros, de ahí la importancia de esta herramienta policial, cada vez más perfeccionada y mejor alimentada en la que todos los participantes -Policía Nacional, Guardia Civil, Mossos, Ertzaintza, Policía Foral e Instituto Nacional de Toxicología- almacenan los perfiles genéticos obtenidos a partir de los vestigos que se recogen en los escenarios de delitos, sobre las víctimas (perfiles manchas), así como los perfiles genéticos de sospechosos, detenidos e imputados. Pero además permite acumular perfiles para identificar restos cadavéricos o búsqueda de desaparecidos al compararlos con los ADN aportados voluntariamente por los familiares.
A finales del año pasado había 412.319 perfiles de personas en dicha base (muestras indubitadas). De ellas, 12.743 se incluyeron durante 2021 por los distintos Cuerpos, sobre todo Policía Nacional y Guardia Civil. Es una base en la que a diario se inscriben y borran datos por lo que los registros están en permanente cambio. Además, había almacenadas 121.446 manchas o muestras dubitadas, es decir, recogidas en escenarios criminales o víctimas: 7.247, del año pasado.
Los perfiles se clasifican en categorías y estas a su vez en índices para buscar. Los de sospechosos, detenidos e investigados son los 'suspect Known'; los anónimos recogidos en un escenario criminal (mancha) se llaman 'forensic unknown' y hay unos terceros cuando no coincide con ninguno de los dos a los que se asignan nombres de interés, por ejemplo, 'condenado judicial'.
'Suspect kwnown'
El año pasado se identificaron 207 cadáveres y se incorporaron 11.927 muestras del tipo 'suspect kwnown', supuestos delicuentes. Hay que aclarar que estos últimos pueden estar repetidos incluso más de una vez, debido a distintas razones: a que se hayan tomado varias muestras por requerimientos policiales o judiciales en momentos diferentes o porque el individuo haya cometido más de un delito. La estimación es que un 5,74 por ciento de este tipo de perfiles son repetidos de la misma persona, según consta en la memoria anual de la base de datos, publicada por el Ministerio del Interior.
Fueron obtenidos de cadáveres y restos humanos sin identificar
Los perfiles se agrupan por tipos delictivos, tanto los de autores como los vestigios recogidos en escenarios. Casi el 36 por ciento de estos últimos proceden de robos con fuerza, seguidos del diez por ciento de robos con violencia/intimidación, cerca de la misma cifra en homicidios y un 9,2 por ciento de agresiones y abusos sexuales. Respecto a los ADN de presuntos autores son también mayoría los robos con fuerza (un 21,3).
A la bebé del vertedero se le puso nombre, más bien padres, gracias a una de las búsquedas especiales que se llevan a cabo; en concreto la conocida como 'familial search', rastreos cuyo fin es encontrar relaciones familiares (de personas detenidas o imputadas por delitos) con el perfil genético recogido en el escenario de un delito o en la víctima. En las 'familial search' se diferencia entre activas (búsquedas deliberadas en la base) o pasivas (coincidencia al azar), así como indirectas (rastreo de cualquier familiar relacionado genéticamente con el donante de la muestra original) o directas.
Estas últimas, activas y directas, en España son especialmente importantes en casos como el de la bebé, es decir, recién nacidos o cadáveres abandonados en contenedores y vertederos y cuando hay restos biológicos resultado de aborto, fruto de una agresión sexual, o de nacidos vivos por los mismo motivos. Se pueden utilizar esos perfiles para buscar parientes sopechosos de haber cometido otros delitos y que serían los abusadores. Hasta la fecha se ha identificado así a dos bebés y se han esclarecido cuatro agresiones sexuales.
El caso del niño apuñalado el año pasado a las puertas de un colegio de Madrid se resolvió gracias al ADN en un cuchillo. El perfil reveló quién era el autor, un albanokosovar, enfermo mental y fichado en Reino Unido por varias agresiones. En 2016, se habían obtenido muestras de unos restos de semen por una violación. Meses después el ADN coincidió con el de un español detenido por un robo violento. El año pasado apareció el segundo autor tras ser arrestado por tráfico de drogas. Es ciencia e investigación.
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