«Vienen a buscar esclavistas»: el PP acusa al Gobierno de perseguir a agricultores engañados por inmigrantes de identidad suplantada
La Inspección de Trabajo sanciona al empresario que contrata a extranjeros que han falsificado su documentación de identidad y suscita quejas del sector en Valencia
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Agricultores denuncian multas de 12.000 euros de la Inspección debido a inmigrantes con «identidad suplantada»
![Una explotación agrícola en Valencia](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2024/08/17/explotacion-agraicola-RrhQQoGwI2iUPo1In23DckJ-1200x840@diario_abc.jpg)
El conseller de Agricultura, Agua, Pesca y Ganadería, Miguel Barrachina, ha denunciado ha recriminado al Gobierno porque los inspectores de Trabajo «vinieron a buscar esclavistas y encontraron héroes», en alusión a las multas de 12.000 euros a agricultores engañados por inmigrantes que habían falsificado su identidad para firmar contratos laborales.
«Ha habido un proceso premeditado de demonización de todo el sector primario» en la Comunitat Valenciana en las campañas de Inspección en el campo o en distintas regulaciones estatales y del Botànic, según Barrachina.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, han perseguido -a su juicio- a «gente que, perdiendo dinero, sigue manteniendo las huertas de sus padres y de sus abuelos», ha resaltado.
El titular de Agricultura ha criticado que desde Inspección de Trabajo «se ha venido preguntando al agricultor si el campo presenta alambradas, si el trabajador tiene magulladuras o golpes y si se le obliga a dormir en el campo».
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«Esa es la Inspección de Trabajo que se hace aquí. Si el agricultor es agresivo y tiene constantes cambios de carácter. Eso es lo que piensa el Gobierno de España de nuestros agricultores, de los valencianos. Y tuve la oportunidad de llamar a la responsable de la Inspección, a Les Corts Valencianas, a preguntarle, después de un año ofendiendo, insultando a nuestros agricultores, qué había encontrado. Contó la verdad: que el nivel de honradez y de cumplimiento de nuestros agricultores es muy superior al del resto de sectores productivos», ha expuesto el conseller.
Barrachina ha señalado que «el proceso de demonización» a agricultores, ganaderos y pescaderos «ha sido el primer paso para después negarles agua y condiciones que merecen». Según Barrachina, se está produciendo un «proceso de éxodo» de agricultores y ganaderas a otras comunidades como consecuencia.
En ese sentido, ha asegurado que la Conselleria de Agricultura va a estar «junto a ellos», «multiplicando su actividad» desde una «escucha activa» para que «todos los recursos que los valencianos invierten en agricultura, ganadería y en pescadores vayan justo a lo que ellos estiman y no a lo que los políticos pretenden».
También a los cazadores
Barrachina ha señalado que esta «demonización» también lo han sufrido los cazadores en las regulaciones a su actividad. Así, ha defendido que «el cazador es el principal aliado de nuestro agricultor y siempre han convivido armónicamente y así debe ser».
En esa línea, ha indicado que el Consell está trabajando para «facilitar la actividad de la caza» y frenar «el crecimiento exponencial de una fauna salvaje, que debió ser en su momento abatida y que, desgraciadamente, el prohibicionismo del Botànic hizo que no se pudiese cazar».
El conseller ha destacado cómo, por ejemplo, «la sobreprotección ha acabado» con la cabra hispánica, ya que al no abatirse los animales que estaban enfermos de sarna, esta se propagó y «ha acabado con más del 90%» se su población.
Sobre si se está trabajando en ayudas directas a los cultivos dañados por la fauna más allá de las que ya se han lanzado para la prevención, el conseller ha señalado que «hay ayudas paliativas» y que los seguros agrarios dan cobertura a algunas de estas pérdidas. No obstante, «la solución pasa por frenar la proliferación», ha indicado.
«Desidia europea» ante las plagas
Preguntado por la entrada de plagas en las de países terceros, el conseller ha criticado que, aunque «los puertos españoles lo hacen en general bien», «hay zonas de Europa en las cuales no hay controles» y ha lamentado la «desidia europea».
Barrachina ha destacado que el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, «lideró» en Bruselas este abril el «combate» por la igualdad de condiciones y que «va a volver ya con un dictamen preparado y elaborado para que los europarlamentarios conozcan la situación» y se someta a votación que haya una recriprocidad en las exigencias a los países terceros en los acuerdos comerciales.
Acerca de la brecha entre las directivas europeas y las reivindicaciones de los agricultores valencianos, el conseller ha lamentado que «suele haber un desconocimiento de la agricultura valenciana» y ha mostrado su rechazo a la puesta en marcha del cuaderno digital: «Estamos en contra. Vamos a llamar a la insumisión, es injusto pero parte de la desconfianza en el agricultor».
El conseller ha puesto el foco en que la edad media de los agricutlores valencianos es de 65 años. «Obligarles a que lleven cuadernos digitales cuando lo hemos hecho de forma sobresaliente es una crueldad. Se han abandonado un 30% de nuestros campos y el exceso de burocracia hace un daño enorme», ha expuesto.
Así, ha insistido en que «la Comunitat valenciana será la última en aprobar ningún cuaderno digital». «Lo haremos por imperativo legal y seremos los más comprensivos con los agricultores porque son los de mayor edad», ha apostillado.
Cláusulas de salvaguarda
En cuanto a la protección de los productos valencianos frente a exportaciones de países terceros que bajan los precios en plena temporada, Barrachina ha reclamado al Gobierno de España que «cuando ese daño está acreditado apele a las cláusulas de salvaguarda», «cosas que no hacen aunque hemos reclamado en multitud de ocasiones».
Además, ha defendido el beneficio ambiental de que los cultivos se localicen en la Comunitat Valenciana. «Es una obligación ética de todo valenciano, de todo alicantino, de todo castellonense revisar las etiquetas para asegurarnos de que ese producto (lo es), incluso pagando más, vale la pena», ha dicho.
Sobre si está a favor de que se frene el acuerdo de Mercosur, Barrachina ha defendido que «la agricultura debe tener un trato especial en todos los tratados internacionales» pero que la Comunitat Valenciana «aspira a seguir vendiendo coches, azulejos, turrones, juguetes y muebles fuera», y «eso tiene una contrapartida». «No puedes elegir el producto que quieres que entre y por tanto optar solo por aquello que te conviene no es practicable», ha opinado.
En ese sentido, ha defendido que lo que debe haber son «las mismas reglas» y «los mismos filtros en las fronteras» en cuanto a tratamientos y la ausencia de plagas . «Como valenciano, pienso en grande y creo que, eso sí, exigiendo las mismas reglas, somos capaces de competir, como hemos hecho siempre, con resultados de éxito», ha zanjado.
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