El trasvase Júcar-Vinalopó arranca con diez veces menos agua de la que suministra el Tajo al Segura
El acuerdo esperado en Alicante durante décadas es recibido con optimismo por los regantes y todos los partidos, pero siguen en el aire las transferencias desde Castilla-La Mancha
Mazón pone el acuerdo del agua del Júcar al Vinalopó como «ejemplo de diálogo» para defender los trasvases del Tajo al Segura
![Conducciones del trasvase Tajo-Segura.](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2023/10/17/trasvase-tajo-segura-riego-RazmtUGIsP28BIxJXfBlogO-1200x840@abc.jpg)
El trasvase Júcar-Vinalopó ha quedado este martes garantizado con la firma de un convenio histórico, esperado desde hace décadas en el campo alicantino y aplaudido por consenso por todas las fuerzas políticas. Aunque la buena noticia, puesta en su justa medida, representa diez veces menos volumen de agua que el anunciado para las transferencias del Tajo al Segura , que siguen en el aire.
La infraestructura que va a suministrar caudales desde la provincia de Valencia a la de Alicante parte de una previsión de 278 hectómetros cúbicos para la próxima década y va a aliviar la sobreexplotación de los acuíferos en la zona del interior de la provincia más al sur, pero el acueducto desde Castilla-La Mancha debía abastecer con 300 hectómetros al año, antes de los recortes que empezó a aplicar discrecionalmente dentro de sus potestades el Gobierno central.
En la práctica, se han transferido desde los embalses de Entrepeñas y Buendía, en Guadalajara, 2.647 hectómetros a Alicante, Murcia y Almería en los últimos diez años hidrológicos, es decir, una media de 264 en cada ejercicio, lo que se acerca a ese cálculo que multiplica por diez el nuevo trasvase Júcar-Vinalopó. No obstante, las transferencias desde el Tajo han bajado más recientemente a unos 200 anuales y los nuevos caudales ecológicos en la cuenca cedente amenazan con mermarlo a la mitad en el horizonte de 2027.
Reacciones políticas
De momento, este reparto del agua con ambas infraestructuras sigue dividiendo a los partidos políticos. Este martes, los grupos de PP y Vox en las Cortes Valencianas, han celebrado la firma del citado convenio al tiempo que han exigido que sirva de ejemplo para el Tajo-Segura frente a los «recortes» decretados por el Gobierno.
Desde la oposición, el PSPV-PSOE ha destacado el acuerdo alcanzado con los regantes y ha abogado por estudiar las soluciones oportunas «en cada momento», mientras Compromís ha advertido que «al Júcar no le sobra agua» y ha instado a explorar otras medidas más allá de los trasvases.
Como síndic de los populares, Miguel Barrachina ha asegurado que este acuerdo «demuestra que los trasvases son buenos y necesarios», ya que ha vuelto a acusar al Gobierno de recortar el Tajo-Segura «en más de 22 ocasiones» y de «traicionar» así a los regantes alicantinos.
![Representantes de los regantes, el presidente de la Diputación de Alicante, Toni Pérez, y el expresidente de la Generalitat, Ximo Puig, en la firma del convenio del Júcar-Vinalopó, este martes en Aspe.](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2023/10/17/firma-convenio-jucar-vinalopo-U73470016657kWZ-624x350@abc.jpg)
Además, ha urgido a los socialistas a dar explicaciones sobre los papeles hallados «en el dormitorio» del extesorero del PSPV José Mª Cataluña -investigado en el caso Azud- relacionados con presuntas comisiones en adjudicaciones de un tramo del trasvase Júcar-Vinalopó. «Es una gran ocasión para que Ximo Puig ('expresident' de la Generalitat) y los suyos cuenten si esto era verdad», ha reclamado.
La síndica de Vox, Ana Vega, ha destacado que el Júcar-Vinalopó es un paso adelante, aunque ha lamentado que «no se pague el agua a un precio justo» para los regantes. Ha quedado fijado en 24 céntimos por metro cúbico y beneficia a 22.000 agricultores en 66.000 hectáreas en total. También ha criticado el «muro infranqueable» que ha puesto el Gobierno a este trasvase hasta darle luz verde y ha reiterado la petición de un acuerdo estatal del agua.
Por parte del PSPV, Rebeca Torró ha vuelto a rechazar las guerras del agua y ha acusado al PP de atribuirse logros de «gestión socialista» como este trasvase, un acuerdo que ha garantizado que «contempla toda las seguridad jurídica oportuna». «No es que la solución pase por los trasvases, hay que estudiarlo en cada momento», ha remarcado, destacando que «los regantes están satisfechos».
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Y Joan Baldoví (Compromís) ha sostenido que este trasvase «no es la solución definitiva», ante el riesgo de que llegue el día de que «el Júcar no tenga agua». Por eso ha abogado por otras soluciones como la reutilización y depuración del agua y el abaratamiento de su coste para los regantes.
Por su parte, la portavoz del Consell y consellera de Hacienda, Economía y Administración Pública, Ruth Merino, ha afirmado que el Gobierno valenciano ve con «optimismo» el trasvase Júcar-Vinalopó y ha subrayado que el agua »no puede suponer una guerra».
En relación con el trasvase Tajo-Segura, Merino ha destacado que el Consell mantiene la misma posición de siempre: «Esta injusticia de recortes continuados nos van a encontrar de frente porque queremos criterios técnicos, basados en datos solventes, y no solamente criterios políticos porque perjudican a un sector muy importante de la Comunitat. No vamos a dejar de reivindicar lo que es justo», ha dicho.
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