La Sociedad Valenciana de Psicología Clínica pide un enfoque integral contra la depresión y tratamientos de calidad
La entidad destaca que la recuperación es posible con la terapia adecuada y el apoyo necesario
Las personas solteras tienen un mayor riesgo de depresión
La Sociedad Valenciana de Psicología Clínica (SVPC-AVAPIR) ha pedido, ante la celebración el 13 de enero del Día Mundial de la Lucha contra la Depresión, un enfoque integral en el tratamiento contra este trastorno y acceso a tratamientos psicológicos de calidad. «Con el tratamiento adecuado realizado por facultativos especialistas y una visión integral, la recuperación es posible», ha indicado la entidad en un comunicado.
El Día Mundial de la Lucha contra la Depresión pone el foco en un trastorno que afecta profundamente a más de un millón de personas en España. La depresión es, según datos de la OMS, la principal causa de discapacidad en el mundo, y genera un «enorme impacto emocional, social y laboral».
Desde la SVPC, destacan que la depresión «no es simplemente un problema químico o una cuestión de voluntad, sino una afección compleja que se desarrolla en la interacción entre la biología, la mente y el entorno». Por tanto, «no es un estado de ánimo, y va más allá de la tristeza ocasional, por lo que debe ser diagnosticada y tratada por profesionales cualificados».
La entidad subraya la existencia de una serie de señales «de alerta» que pueden ser indicadores de que «algo no va bien». Normalmente, se trata de síntomas persistentes que afectan a la vida cotidiana como, por ejemplo, tristeza continua, sensación de vacío o desesperanza; pérdida de interés o placer en actividades habituales; alteraciones en el sueño y el apetito; fatiga constante o falta de energía; dificultad para concentrarse, tomar decisiones o recordar cosas o pensamientos recurrentes de muerte o suicidio.
Si se reconocen estos síntomas en uno mismo o en alguien cercano, es importante buscar ayuda profesional especializada, para diagnosticar si se trata de un trastorno depresivo y pautar el tratamiento y terapia adecuados.
Aunque los tratamientos farmacológicos, como los antidepresivos, son útiles en muchos casos, «por sí solos no son suficientes», señalan desde la SVPC, que añaden que la depresión requiere un enfoque «integral» que combine intervenciones psicológicas empíricamente validadas, como las terapias de tercera generación, siempre que sean realizadas por facultativos especialistas.
Entre estos tipos de terapias están la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) -de ayuda a las personas a aceptar sus emociones difíciles mientras se enfocan en sus valores personales para avanzar hacia una vida significativa-; la Terapia Dialéctico-Conductual (DBT) -particularmente eficaz en casos de emociones intensas y desreguladas-, así como Terapia Basada en Mindfulness, que enseña a las personas a estar presentes en el momento y a gestionar el estrés y las emociones de forma más saludable.
Igualmente, requiere de apoyo social y comunitario, especialmente en entornos de estrés crónico o aislamiento ya que la pobreza, el desempleo, la violencia o las dinámicas laborales tóxicas «no solo agravan la depresión, sino que la perpetúan» y transformación del entorno puesto que, para superarla, «no basta con tratar al individuo, es necesario transformar las condiciones que generan su sufrimiento».
Llamamiento a la acción colectiva
Por otro lado, la entidad subraya que la depresión «no solo afecta a la salud mental, sino también a la calidad y duración de la vida». En este sentido, alude a los indicadores de salud global: DALYs (Años de Vida Ajustados por Discapacidad), que representan los años de vida «perdidos» por una enfermedad o trastorno como la depresión, ya sea por muerte prematura o por vivir con una discapacidad; y QALYs (Años de Vida Ajustados por Calidad), que reflejan cuánto se reduce la calidad de vida de una persona. Así, avisan de que «vivir con depresión puede sentirse como estar atrapado en una rutina sin sentido, donde cada día parece una carga».
Desde la Sociedad Valenciana de Psicología Clínica hacen un llamamiento a «romper el estigma en torno a la salud mental», y señalan que «hablar de la depresión no es un signo de debilidad, sino de valentía» y resaltan que «hay esperanza» y que «la recuperación es posible». «Con el tratamiento adecuado y el apoyo necesario, las personas pueden recuperar la capacidad de disfrutar de la vida y construir un futuro significativo», concluyen.
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