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Hace un 'simpa', le pillan y pone una mala reseña del bar: «La comida deja mucho que desear»

El influencer 'Soy Camarero' publica la crítica de un cliente a un restaurante cuyo propietario le pilló cuando se iba sin pagar

Denuncia que les echaron de un bar porque sus hijos estaban tocando el tambor: «Son unos sinvergüenzas»

Imagen de archivo de la terraza de un restaurante ajeno a esta noticia JUAN CARLOS SOLER
David Maroto

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La hostelería de nuestro país está repleta a diario de anécdotas e historias que muchas veces resultan tan inverosímiles como indignantes. Algunas de ellas quedan recogidas desde hace años en el apartado de reseñas de Google de bares y restaurantes. Un buzón online en el que dejar negro sobre blanco opiniones que puede resultar tan reconfortantes como crueles a partes iguales según el cliente.

El infuencer Jesús Soriano, también conocido como 'Soy Camarero', recopila desde hace años diferentes ofertas abusivas del sector, así como reseñas curiosas de comensales referentes a establecimientos hosteleros de España. Su última publicación, sin lugar a dudas, rebosa los límites de lo hasta ahora leído.

Según cuenta el creador de contenido en sus imágenes difundidas, un cliente intentó hacer un 'simpa' e inmediatamente después dejó una mala reseña en internet por la comida. «Estuvimos cenando y la verdad que la comida deja mucho que desear«, comienza a narrar.

Después, continúa el comensal explicando que «las croquetas dicen que son caseras y la primera ronda nos las trajeron congeladas por dentro». Señala además que pidieron otras y «aún así no estaban muy hechas». «Las patatas, igual. Vamos, deja mucho que desear después de leer buenos comentarios, así que por mí no volvería», finaliza.

Cuatro horas después de publicarse esta crítica, el propietario del local contesta de manera contundente y desvelando el intento de 'simpa': «Os fuisteis sin pagar y hubo que perseguiros para que pagarais. Irse sin pagar de un bar en este país es un delito de estafa».

«Creí que habíamos quedado en paz cuando finalmente pagasteis, pero ahora decidís sumar a la lista un delito contra el honor por injurias y calumnias al poner una reseña falsa», expone visiblemente enfadado el gerente. Así, sigue confesando que «los tiene grabados en el interior» y cree que «se les verá corriendo en las cámaras del centro de la Seguridad Social contiguo al local».

Además, le recuerda que «el bar estaba lleno de amigos que pueden testificar y contar cómo ocurrió todo». «Tenemos el número de la tarjeta con la que pagasteis y tienes el detalle de hacer este comentario con tu nombre y apellidos. Sabemos también que llevabais haciendo esto toda la tarde por la ciudad», prosigue.

Por todo ello, el propietario le pide que borre la reseña o si no el próximo martes «pondrá en marcha todos los mecanismos de los que dispone la Asociación Provincial de Hostelería para perseguir este tipo de delitos». Termina reflexionando que «hace falta ser gentuza y mala persona para tratar de estafar a una familia que trabaja de sol a sol para sacar su negocio adelante. Y, no conformes, intentar hacer daño con una reseña falsa. Dices que no volverías, pero realmente no tenéis valor para volver».

Algunos seguidores de @soycamarero se han apresurado para condenar la presunta actitud del cliente aludiendo que «hay que tener la cara muy dura» y que «hacer un simpa y dejar tus datos lo tiene todo para que te pongan la cara colorada».

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