Uno de los presos que se fugaron de la cárcel de Picassent acaba detenido tras hacerse pasar por policía
El recluso huido hace dos meses fue arrestado cuando trataba de irrumpir en varios pisos de un edificio ubicado en la localidad valenciana de Burjassot
El 'hacker de la FP': a sus 18 años atacó la OTAN, el Ejército de EEUU y a Naciones Unidas
La Policía Nacional ha detenido este miércoles de madrugada a Sergio C., uno de los dos presos que se fugaron del centro penitenciario de Picassent hace dos meses, antes de las fiestas de Navidad. El prófugo fue arrestado después de golpear todas las puertas de un edificio ubicado en la localidad valenciana de Burjassot haciéndose pasar por policía.
Un indicativo de seguridad ciudadana se desplazó rápidamente tras ser comisionados por la Sala CIMACC 091 ya que al parecer un varón, ajeno a la comunidad de vecinos, se encontraba golpeando todas las puertas, llegando a introducirse en el interior de algunas viviendas, manifestando ser policía. Al llegar al lugar y examinar el interior del inmueble, uno de los vecinos alertó a los agentes de que el sospechoso se había introducido en su casa y se había escondido debajo de la cama de su hija, llegando en esos instantes a producirse un forcejeo entre ambos, momento en que fue inmediatamente reducido y detenido por los policías.
Tras consultar las bases de datos policiales, se averiguó que al detenido le constaban en vigor seis reclamaciones judiciales, siendo una de ellas de ingreso en prisión, comprobando que se trataba de uno de los varones fugados el pasado mes de diciembre del Centro Penitenciario de Picassent. El detenido, de 44 años, de origen español, fue trasladado a un centro hospitalario para su asistencia médica, encontrándose a la espera de pasar a disposición de la autoridad judicial como presunto autor de un delito de allanamiento de morada y reclamación judicial.
MÁS INFORMACIÓN
La fuga del arrestado y el segundo recluso todavía en busca y captura se produjo el pasado sábado 21 de diciembre, cuando aprovecharon la celebración del partido de fútbol entre el Barcelona y el Atlético de Madrid que escuchaban presos y empleados penitenciarios para escapar de la cárcel.
Desde entonces, los agentes iniciaron una exhaustiva investigación peinando los pueblos natales de los huidos, así como carreteras de la zona y salidas de la provincia de Valencia. Ambos se encontraban en el módulo 2, el de los más conflictivos, cuando se fugaron tras arrancar los barrotes oxidados de la ventana de sus celdas contiguas, anudar sábanas trenzadas y bolsas de basura para fabricar una especie de cuerda con la que se descolgaron por la pared.
Se valieron del jaleo por el encuentro futbolístico para burlar el control de los empleados de celda, pues tampoco sonó ninguna alarma en la zona exteriores donde llegaron y forzaron una puerta corredera que se utiliza para dar entrada a mercancías que no tenía vigilancia a esas horas de la noche.
La hipótesis con la que trabajaron los investigadores pasaba por que los fugados, que usaron material de gimnasio para forzar los barrotes y el portón, se fueron andando hasta la localidad de Albal donde robaron un coche. Varios vecinos avisaron a la Guardia Civil de que habían sido vistos en el municipio de Vilamarxant.
En paralelo, Instituciones Penitenciarias abrió una investigación interna por posibles negligencias y fallos de seguridad. Según advirtieron sindicatos penitenciarios, Picassent es la cárcel con más presos de España -más de 2.000- y el estado de las instalaciones y la falta de personal son sus principales reivindicaciones. El otro fugado se encuentra todavía en busca y captura dos meses después de la huida.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete