Hazte premium Hazte premium

«Se oían gritos y había un niño dentro»: la tragedia de Campanar sobrevuela Villajoyosa en otro incendio con tres muertos

El uso de materiales en la fachada como el cemento y el hormigón impidió que el fuego, originado por una sobrecarga eléctrica en una vivienda, se propagara por un edificio de 24 alturas

Mueren un niño, su padre y su abuela en el incendio de una vivienda en la localidad alicantina de Villajoyosa

Vista del edificio residencial y del piso incendiado en Villajoyosa (Alicante). JUAN CARLOS SOLER
José Luis Fernández

Esta funcionalidad es sólo para registrados

«Se oían gritos y había un niño dentro». El relato entre lágrimas de Sira y de varios vecinos más del centenar de evacuados por un incendio estremece por reavivar la angustia con la tragedia de Valencia. También impresiona porque el desenlace fue la muerte de ese pequeño de sólo cinco años de edad, de su abuela pidiendo auxilio a chillidos desesperados y del padre. Ha ocurrido en Villajoyosa (Alicante) y recuerda la conmoción causada el pasado 22 de febrero en el barrio Campanar, aunque con diferencias evidentes por el edificio afectado y por la magnitud.

Las tres vidas que se ha vuelto a cobrar el fuego, sólo once días después de la catástrofe, son las de una anciana que usaba un respirador con oxígeno, un cocinero de uno de los hoteles más conocidos de Benidorm –el Bali, hasta hace unos años el rascacielos residencial más alto de Europa– y ese niño que llenaba a ambos de «ilusión», tal como recordaba emocionado Eduardo, otro residente en el inmueble que conversaba con ellos esporádicamente, y que tuvo que mantener la calma para que su mujer y sus hijos no intentaran bajar a la calle cuando el humo inundó todas las plantas superiores desde el piso undécimo hasta la azotea, en la planta 24.

Sira, vecina que conocía a la familia que ha perecido por el fuego en su vivienda. JUAN CARLOS SOLER

Allí, en el ático, Pedro se ofrecía acoger a quienes tuvieran problemas para respirar, en su terraza abierta. «Se formó una nube», describió, sobre el momento en que trató de auxiliar a otros atrapados por el peligro, bajando algunas plantas con un trapo en la boca para no respirar humo o gases.

También ha comentado que les vino a la mente el incendio de Campanar. «Sabía que a ese extremo no iba a llegar porque no era lo mismo, no podía subir el fuego hasta arriba, pero claro, la nube de humo que subía era lo que me ha preocupado. De hecho, tenemos toda la garganta, el pecho y todo, todavía me sabe a goma la boca, pero no pensamos que pudiera llegarnos a afectar tanto arriba, pero sí preocupados por todo lo que es y no sabíamos si se había quedado gente en los pasillos», ha explicado.

Otra vecina, Maite, ha narrado que se tomó una pastilla para dormir y logró salir de casa porque el hijo de Ivonne, otra vecina comenzó a aporrear la puerta hasta que se despertó. «Me salvó la vida», explica emocionada.

Por sobrecarga en un enchufe

Los investigadores de la Guardia Civil concluyeron que la sobrecarga de un enchufe en el salón como causa accidental del incendio, que a diferencia del de Valencia, quedó encapsulado en ese piso y apenas afectó a una sola vivienda colindante, ya que la fachada era de hormigón y cemento, por lo que no se propagó al resto del inmueble, tal como ha informado el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón.

El jefe del Consell ha lamentado «profundamente» la pérdida de las tres vidas y ha avanzado que la Generalitat se sumará a los tres días de luto institucional decretados por el Ayuntamiento de La Vila, al tiempo que se ha puesto tanto a disposición del Consistorio como de la Diputación, rechazando «debates competencial o burocrático» y abogando por la «unidad de acción, de coordinación y ventanilla única».

Eduardo y Pedro, dos residentes en el inmueble que fueron evacuados por el suceso JUAN CARLOS SOLER

La abundante humareda sí entrañó peligro y catorce personas requirieron atención por inhalación, uno de ellos un policía local. El drama por la muerte de esta familia arrancó hacia las dos de la madrugada, los Bomberos sofocaron las llamas y extinguieron el fuego, se evacuó a los residentes, atendidos en un hospital de campaña in situ, algunos fueron realojados en hoteles y finalmente regresaron a sus hogares por la mañana.

El presidente de la Diputación de Alicante, Toni Pérez, ha lamentado la «noche muy triste», en el que la «rapidísima intervención de los cuerpos de extinción» ha permitido acabar con el incendio, «pero que lamentablemente a la hora de la intervención se habían producido esas tres muertes».

Pérez ha explicado que el incendio se ha producido «a una hora muy compleja», en un edificio residencial, con alquileres de larga duración, de ámbito turístico.

«Algunas mentes llevaban al incendio de Valencia»

Además, ha indicado que la atención a 15 personas tras el suceso ha sido «fundamentalmente por cuestiones de ansiedad de nervios y seguramente también algunas mentes llevaban al incendio de hace unos días en Valencia, y alguna afección por inhalación de humo, pero de forma leve».

En la misma línea, el alcalde de La Vila Joiosa, Marcos Zaragoza, ha lamentado la «desgracia» del suceso y ha coincido en que con este siniestro le ha «venido a la cabeza» el incendio de Campanar.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación