Muere un joven de 18 años ahogado en una cala de Benidorm entre gritos desesperados de sus amigos desde el acantilado
El trágico accidente se ha producido en una zona rocosa con fuertes corrientes y no se ha podido rescatar a tiempo a la víctima
Un hombre y una mujer mueren ahogados y elevan a siete las víctimas en una semana en las playas de la provincia de Alicante
Un joven de 18 años ha perdido la vida ahogado entre gritos desesperados de sus amigos al no poder salir del agua en una zona rocosa de acantilados junto a la Cala Almadraba y la Cala Tío Ximo, en Benidorm, en un momento en el que había fuertes corrientes marinas, en la tarde de este sábado.
El desenlace trágico de este suceso ha conmocionado a algunos residentes próximos al lugar, alertados por las voces de estos adolescentes que han asistido impotentes a la pérdida de su compañero.
Los servicios de Emergencias han acudido para el rescate, pero no han podido salvarle la vida, en un dispositivo en el que han participado los Bomberos, según han confirmado fuentes del Consorcio Provincial.
Recibieron el aviso de que un joven no podía retornar desde el agua, por la dificultad del acceso al lugar, pero a su llegada tan sólo pudieron bajar para acceder al lugar en el que ya se encontraba fallecido por ahogamiento. En el lugar también se encontraban servicios sanitarios y miembros de Cruz Roja. Se intentó hacer reanimación RCP, pero no se pudo hacer nada por la víctima, según han detallado las mismas fuentes.
El lugar del suceso no es adecuado para el baño, sin arena y con precipicios de altura que hacen muy difícil volver a tierra firme una vez sumergido en las aguas.
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Este rescate frustrado ha sido la tercera intervención de los servicios de emergencias por personas en situación de ahogamiento realizada en la provincia de Alicante durante la jornada del sábado.
Más aún, esta semana se ha convertido en especialmente trágica en el litoral de la Costa Blanca alicantina, con otros cuatro muertos ahogados en la misma playa (La Roqueta) de Guardamar del Segura, donde no hay servicio de socorrismo ni vigilancia, tal como advierten las autoridades locales con carteles.
Estos cuatro fallecimientos se han producido en apenas 48 horas, entre el mediodía del jueves y el del sábado, el primero de un hombre de 68 años de edad, a quien siguieron al día siguiente otros dos que intentaron auxiliar a unos bañistas atrapados por la corriente y acabaron pereciendo ellos. Finalmente, este sábado perdió la vida igualmente un anciano de 77 años en la misma playa.
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